9° Aniversario del asesinato de Abu al Bara Siria
- 1 de noviembre de 2025
Intervención de Juan “Pico” Muzzio, dirigente socialista y miembro fundador de la TBI que rompió con el PTS en 1998 cuando este renegó abiertamente del programa de la IV Internacional
Camaradas, en este homenaje a Abu Al Baraa quiero afirmar que valió la pena romper el PTS en el año 1998 y que se hayan mantenido las banderas del trotskismo.
Aunque sean cuatro en un sillón, hay que mantener el programa del trotskismo y la IV Internacional y ayudar a resolver la crisis de dirección.
Abu Al Baraa y la Brigada León Sedov pudieron librar ese glorioso combate con la ayuda de cada uno de los militantes, viejos y nuevos, que se aguantaron todas las provocaciones a la FLTI y a la LOI-CI / Democracia Obrera.
Hubo compañeros como Adela Riglos, David Soria, Alejandro Villarruel, que a pesar de sus enfermedades, dieron hasta el último aliento por mantener las banderas limpias del trotskismo contra los renegados que hoy están a los pies de las burguesías nacionales, del stalinismo y del imperialismo yanqui con el argumento de que en Siria, Palestina y Medio Oriente son todos “terroristas”.
Los más desfachatados son los del PTS que le dieron condolencias a los sionistas y apoyan al PJ de los “progres K”.
La vida dio su veredicto: las Tesis del ’89 se mostraron correctas.
Recuerdo que en una jornada por Siria y en otras oportunidades hablamos con los camaradas de allá y yo les planteaba que más allá del resultado de la lucha, lo importante era formar un grupo trotskista de la IV Internacional.
Eso sí que valió la pena, porque serán los que saquen las lecciones de las derrotas para que en la próxima revolución y los acontecimientos mundiales, los trotskistas dirijamos la toma del poder.
Rosa Luxemburgo decía que “la clase obrera solo puede aprender superando el calvario de sus derrotas, sacando lecciones de las experiencias”.
Abu Al Baraa fue y es parte de esa juventud obrera que hoy sigue combatiendo y resistiendo en Medio Oriente, y en particular en Gaza.
Es el mejor homenaje a la IV Internacional y al internacionalismo militante.
Las nuevas generaciones de jóvenes que combaten como en Nepal y Perú, son antiimperialistas, como los trabajadores y jóvenes de África, que viven esclavizados por las empresas imperialistas.
Hoy el imperialismo “tecno feudal” nos quiere hacer retroceder al colonialismo de los años 1800.
Y a no dudarlo que en su sed bestial de controlar el planeta para obtener recursos energéticos, materias primas y zonas de influencia, va a seguir destruyendo todo a su paso, dejando tierra arrasada como en Siria y Palestina. Y si terminan de derrotar a la clase obrera, vendrá la guerra por Rusia y China.
Al decir de nuestros maestros: “el capitalismo surgió chorreando sangre y lodo”. Yo agrego que así se quiere seguir manteniendo.
Como afirma el Programa de Transición: “hoy la crisis de la dirección revolucionaria de la clase obrera es la crisis de la humanidad”.
En el capítulo “el proletariado y su dirección”, el Programa de Transición dice que “el principal obstáculo en el camino de la transformación de la situación prerrevolucionaria en revolucionaria consiste en el carácter oportunista de la dirección proletaria, su cobardía pequeñoburguesa ante la gran burguesía y la traidora conexión que mantiene con ella en su agonía”.
Las direcciones traidoras no son ignorantes. Engañan conscientemente. Una de las pruebas de esto que más salta a la luz es toda la izquierda y en particular el PTS en Argentina llevando las luchas a los pies del Parlamento.
El imperialismo yanqui ahora viene por toda Latinoamérica. Seguro la izquierda se ubicará del lado de los burgueses que ellos llaman “demócratas” y “progresistas” “contra el fascismo”… La vieja receta del stalinismo.
Por eso es necesario denunciar a dónde nos quieren llevar estas corrientes que hablan en nombre del trotskismo: a los pies de las burguesías nacionales “progresistas” como el PJ y los K, que son las encargadas de estrangular desde adentro con la conciliación de clases, con lo que tanto veneno le han metido a los obreros.
Los mártires de la IV Internacional y de la Oposición de Izquierda que estuvieron en las cárceles de Stalin, sin irreconciliables con la burguesía y el stalinismo. Hay un río de sangre. El stalinismo asesinó a Trotsky, a León Sedov, y entregó los ex estados obreros al capitalismo, como terminaron de hacer con Cuba. Hoy le están dando una sobrevida al cadáver maloliente del capitalismo imperialista.
¡Viva la IV Internacional y su programa de la revolución para tomar el poder, y fuera los renegados del trotskismo!
¡La sangre obrera y de los trotskistas caídos en Siria como Abu Al Baraa es lucha y es bandera!
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