Organizador Obrero Internacional
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Norte de Africa y Medio Oriente: una misma revolución

EN TÚNEZ Y EGIPTO HAY QUE DERROTAR LAS TRAMPAS
DE LA BURGUESÍA Y EL IMPERIALISMO
¡LA REVOLUCION OBRERA Y SOCIALISTA QUE HA COMENZADO DEBE TRIUNFAR!


La insurrección revolucionaria en Túnez que derrocó a Ben Alí fue la partera de una cadena de insurrecciones y revoluciones en todo el Norte de África. La clase obrera y las masas tunecinas impusieron un doble poder local en las principales ciudades, provincias y no reconocen al actual gobierno provisional “democrático” proimperialista al que ya están enfrentado. 
La burguesía, para impedir una nueva insurrección que lleve a las organizaciones de lucha de la clase obrera y las masas al poder, ha montado el “Consejo Protección de la Revolución” que es un verdadero organismo de colaboración de clases para sostener al gobierno provisional formado por los ministros de Ben Alí y sostenido por el imperialismo mundial. La burguesía ha puesto a la UGTT (la Central Obrera tunecina) como columna vertebral de ese frente popular que es el “Consejo provisional de defensa de la revolución” junto a todos los partidos burgueses “opositores” y de la izquierda reformista para someter a los explotados a la burguesía “democrática” que intenta expropiar la revolución obrera y socialista que ha comenzado. 
Se ha puesto a la orden del día la lucha por derrotar a las direcciones colaboracionistas de la UGTT para recuperarla y poner en pie un Congreso Nacional de los consejos obreros, de los comités de desocupados y de soldados, para preparar la toma del poder por parte de la clase obrera con sus milicias y los comités de soldados, arrastrando tras de sí a todas las masas explotadas que han entrado al combate.
En Egipto, la burguesía logró cerrar a su favor provisoriamente la crisis revolucionaria abierta por la insurrección. Luego de la caída de Mubarak el 12 de febrero, la casta de oficiales financiada por el imperialismo yanqui, al cual la “oposición burguesa” decoró de “neutral y amiga del pueblo” se hizo cargo del poder. Así intentan hacerle algunas reformas cosméticas al régimen de Mubarak con referéndum y cambios constitucionales para intentar expropiar la revolución y preparar las condiciones para ataques contrarrevolucionarios que derroten al corazón de la revolución: la clase obrera. 
Sin embargo, mientras una comisión de “notables” compuesta por políticos burgueses de toda calaña presenta reformas constitucionales, el proletariado egipcio ha desatado una fenomenal oleada de huelgas, ocupaciones de fábricas, piquetes y movilizaciones por salario. Es que la clase obrera, luego del derrocamiento de Mubarak, ha quedado frente a frente con los patrones en las fábricas, donde los comités obreros han establecido de hecho un doble poder. Los proletarios han dicho ¡Ya derrocamos a Mubarak, ahora queremos pan! En cada huelga y piquete, los obreros piden la renuncia de los directorios patronales aliados a las transnacionales o a la oficialidad del ejército que es el principal partido burgués de Egipto.
Ante esta situación, el gobierno de la casta de oficiales de las FF.AA –que en 2007-08 masacró el enorme auge proletario que fuera el anuncio de la actual revolución- ha decretado 100% de aumento salarial en algunos sectores, mientras termina de presentar las reformas cosméticas fantoches a la constitución de Mubarak y el imperialismo. De esta manera, dando ago para no perder todo, intentan impedir que la clase obrera derroque a los directorios e imponga la expropiación sin pago y bajo control obrero de las fábricas en todas las ramas de la producción. Esto no hace más que afirmar que, bajo la época imperialista, para conquistar la demanda más mínima hay que luchar por todo.  
La clase obrera y las masas en lucha no deben detenerse ¡Ningún apoyo al gobierno de los generales pagos por el imperialismo yanqui y sirvientes del estado sionista fascista de Israel! ¡Abajo la comisión fantoche de reformas de la constitución de Mubarak y el Imperialismo! ¡Libertad a todos los presos políticos! ¡Tribunales obreros y populares para castigar a los asesinos del pueblo! 
¡Viva el combate de la clase obrera por el pan y el salario! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todas las fábricas para garantizar trabajo y salarios dignos para todos! 
¡Hay que centralizar los comités de fábricas y las organizaciones de las masas en lucha armadas! ¡Por comités de soldados rasos para destruir la casta de oficiales asesinas financiadas por Obama! ¡Por un congreso de todas las organizaciones de las masas en lucha en la Plaza Tahrir junto a los comités de soldados! ¡Todo el poder a ese congreso de los explotados sostenido por la autoorganización y armamento de las masas!

Tanto la revolución en Túnez como en Egipto, tienen una misma tarea para garantizar su triunfo ¡Las organizaciones de las masas en lucha deben enviar ya mismo brigadas a Libia para aplastar la contrarrevolución en Trípoli! ¡Una misma clase, una misma lucha, una misma revolución!