Argentina - 31 de octubre de 2025

Argentina luego de la trampa electoral: los yanquis vienen por todo

¡Abajo la flexibilización laboral!

¡Fuera la burocracia sindical que entrega nuestras luchas y conquistas!

Para derrotar a Milei, el lacayo de Trump:

¡Hay que romper con todos los políticos patronales que están bajo el mando de la embajada yanqui!

¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!

¡Paso a la autoorganización de las masas!
¡Unir y coordinar a los que luchan!

¡Huelga General!

Al día posterior de las elecciones, comenzaron los anuncios de la salida de la flexibilización laboral.
Siguiendo las órdenes de Trump y del embajador yanqui Lamelas, Milei se reunió rápidamente con los gobernadores. Allí les presentó el acuerdo y las discusiones que vienen realizando con los sinvergüenzas de la burocracia sindical de la CGT y las CTA y les anunció que estos están dispuestos, como ya lo vienen haciendo desde años, a terminar de entregar todas las conquistas de la clase obrera argentina.

Solo un ciego, un mentiroso o un traidor pudo esconder durante la farsa electoral que la flexibilización laboral ya estaba acordada entre la gran patronal, el régimen, el gobierno, los partidos burgueses y los traidores de la burocracia sindical peronista.
Aquellos que llamaron a confiar en esa cueva de bandidos del Parlamento de los políticos patronales deben explicar por qué mientras le exigían al peronismo que “enfrente a Milei”, ocultaron que ese mismo PJ ya dejó flexibilizada y trabajando en negro al 50% de la clase obrera argentina con su último gobierno.
Ese partido peronista pro-yanqui de gorilas antiobreros son los que le dieron quórum con los diputados que le faltaban a Milei, para hacer pasar su Ley Bases.

Es que nadie puede negar que no existe un solo sector de la patronal, desde los más grandes a los más pequeños, que no añore despedir a su antojo a los trabajadores, sin pagar indemnizaciones ni vacaciones ni aguinaldos, y tenerlos trabajando 12 horas como esclavos.
Todos han estatizado los sindicatos al extremo y han comprado con los millones de dólares de las obras sociales a todas las burocracias sindicales peronistas de la CGT y las CTA… a todas.

Como sucedió con la Ley Bases, para engañar al pueblo unos dirán que están “en contra” de la flexibilización laboral. Otros que hay que “cambiar dos o tres artículos”. La CGT que la redactó junto a los CEOs del Grupo Techint, dirá que amagará con un paro… Pero todos ya la acordaron de espaldas al pueblo.

Sin la traición de la burocracia sindical que entregó a la clase obrera atada de pies y manos a los capitalistas, sin que esta sostuviera a Milei de forma descarada carnereando todas las luchas, nada de esto sería posible.

La conclusión es clara:
Si no se derrota a la burocracia sindical y se la expulsa a patadas de los sindicatos, si las masas en lucha no coordinan sus reclamos y si no se levantan todas las demandas de todas las capas de clase obrera en un solo combate, se impondrá la flexibilización laboral… Una tragedia para la clase obrera argentina.

Los carneros del Triunvirato de la CGT, los máximos burócratas sindicales amigos de la Kirchner como Furlán, Pignanelli, Palazzo y un largo etcétera, los burócratas peronistas de la CTA y los de todo pelaje, destrozaron las paritarias imponiendo el miserable 1% de “aumento” mensual o realizando negociaciones por empresa como en sectores de la UOM.
En el medio, “disputaban”, haciendo que se peleaban con el gobierno, un salario mínimo de miserables 420 mil pesos…

Muchos compañeros se preguntan por qué ganó Milei en las últimas elecciones o por qué 11 millones no fueron a votar.
Se trata de millones de explotados que fueron dejados a la vera del camino por los carneros rompehuelgas de la burocracia de los sindicatos. La clase obrera quedó con sus filas divididas y no pudo intervenir como un solo puño en la vida política nacional.

Los burócratas sindicales dieron vía libre en todas las fábricas y establecimientos para que mandaran al trabajo en negro al 50% del movimiento obrero. Esta es la verdad.

En el medio de una profunda recesión, la burocracia entrega a millares de trabajadores que son despedidos, dejando sus luchas aisladas e impotentes. Las suspensiones y el anticipo de vacaciones son ya de uso corriente.

En el último mes el Banco Central se quedaba sin dólares. Los banqueros imperialistas ya habían sacado sus ganancias. El crac estaba a la vuelta de la esquina. El imperialismo golpeó duramente e intervino la nación impidiendo por ahora un estallido económico, al que mantienen como una amenaza permanente sobre la cabeza de los trabajadores.
Pero la clase obrera no pudo intervenir. Un sector quedó con las manos atadas a ese partido de archienemigos de los trabajadores y sirviente del FMI que es el PJ.
El imperialismo y sus partidos unificaron a las clases medias y provocaron un giro reaccionario. La clase obrera quedó dividida y en la pasividad que le impuso la burocracia sindical.
Esta es una encrucijada de la cual el proletariado debe salir rápidamente. Y eso no se define en los votos en las urnas que terminan de contarse, sino en la lucha de clases.

¿Y la izquierda parlamentaria?
Solo promesas de victoria presionando al Parlamento de los ricos y solo dejando jalones de derrotas.

Lejos de utilizar la campaña electoral para preparar y organizar un enorme combate revolucionario y lejos de denunciar esta trampa mortal del PJ y la burocracia sindical, el otro brazo de la embajada yanqui, el FIT-U se dedicó a crear ilusiones de que presionando a esa escribanía de Wall Street que es el Parlamento burgués y con más diputados de izquierda se podía derrotar a Milei. Un engaño.

La izquierda parlamentaria electoralista actúa como gatitos mimosos del Congreso. Vienen haciendo pasar a los políticos patronales del PJ y la UCR como “amigos del pueblo”… Dicen que “presionándolos con fuerza en las calles podemos hacer cambiar su voluntad y hacerlos pasar del lado de los trabajadores”. Una verdadera infamia.
Esos políticos patronales con la burocracia sindical son los que sostuvieron a Milei y prepararon el borrador de ley de flexibilización laboral.

Lo del Parlamento fue todo una gran estafa. “Que vote”, “que presione”, “que te veto el veto”, “que movilizo para volver a derrotar el veto”… Todo para que las “grandes leyes” de la “oposición” terminen ahora en la justicia burguesa y duerman en los cajones de los jueces videlistas. Pero igual “hay que derrotar los vetos”, insiste el FIT-U.

Mandaron a las grandes luchas del Hospital Garrahan, los jubilados, el sector de discapacidad, la universidad, etc. a presionar al Congreso para que el PJ, los otros verdugos de los trabajadores, “voten a favor del pueblo”… Miserables.
Se levantó el telón: ya está claro que fue una trampa.

Así dividieron las luchas y le dejaron las manos libres a la burocracia peronista traidora de la CGT y las CTA para que acuerde y sostenga al gobierno de Milei.
Una lucha decisiva de los sectores que estaban peleando en las calles y que recogían la enorme solidaridad del pueblo, marchando contra la burocracia sindical, era el camino más corto para derrotar a Milei. Todo lo demás fue y es una estafa política.

El Congreso ya había “abdicado” a favor del monarca Milei dándole poderes plenos... Mintieron. Engañaron a los que luchan.

Una trampa y una infamia.
La única verdad es que sin derrotar a la burocracia sindical, sin poner en pie organismos de frente único de los que luchan, no se puede parar el ataque del gobierno y el imperialismo.

La izquierda parlamentaria jugó su rol: “en las calles y con los votos del Congreso al hay que presionar, ganaremos”… “Y si nos votan”, decían, “con un par de diputados más estará más cerca el triunfo.” La realidad está a la vista…
Engañaron al pueblo... Y todo por un par de diputados.
No le dijeron la verdad a las masas de quiénes eran los que ustedes buscaban como aliados: un partido de burgueses peronistas lacayos del FMI y enemigo declarado de la clase obrera.

Mientras tanto, los yanquis tomaron Argentina que estaba al borde de un crac y default como ya dijimos, y poniendo un par de millones de dólares ya manejan directamente su economía…
Las Bregman, los Solano, los Castillo le quieren hacer creer a los trabajadores que al FMI, al asesino contrarrevolucionario Trump, a los banqueros de Wall Street, a los jefes de los Netanyahu y a los que comandan la marina de guerra norteamericana que está a punto de invadir Venezuela, se los derrota marchando a presionar a diputados burgueses que son los otros cipayos de los yanquis.
De verdad, la borrachera electoral no se les pasa. Se creyeron el verso de la Kirchner, la pagadora serial más grade de la deuda externa argentina y lacaya del FMI, como una aliada de la lucha antimperialista del pueblo.

Los trabajadores, los explotados y la nación oprimida viven un momento decisivo. Los capitalistas, el imperialismo y los de arriba le han declarado la guerra a la clase obrera y los explotados desde Alaska a Tierra del Fuego.
Argentina no es más que uno de los campos de lucha de esa batalla de clases.

Acá se define el futuro del país a favor de los de abajo con una ofensiva revolucionaria de masas que barra a los traidores de la burocracia, o el ataque a mansalva a la clase obrera y la nación se impondrá y con ello, la consumación de la colonización de Argentina.
La OTAN ya tiene su base en Malvinas (que la “zurda” silencia), mientras los yanquis se preparan para instalar sus bases militares.

Hay que decir la verdad: esta guerra de los explotadores se para peleando como en el Cordobazo, las Coordinadoras de los ‘70 y como en el 2001, o los explotados serán llevados al martirio.

Ya está claro por qué el reformismo electoralista ha abandonado la lucha por “que se vayan todos y no quede ni uno solo”. Es que necesitan a sus aliados burgueses del PJ, según ellos dicen, aunque quieran disimularlo, para “frenar a Milei”…
¿El socialismo? Ya lo dijo la “zurda”: para el futuro.
¿Revolución socialista? Ni hablar de ella. “Es que hay elecciones”…
Nuevamente reforma versus revolución es la alternativa que tiene el movimiento obrero por delante. Sus aliados no están en el Congreso de los represores y lacayos del FMI del PJ y la UCR, sino que son los migrantes que combaten en Los Ángeles y Chicago, los trabajadores y la juventud sublevados de Perú, el paro general en Ecuador y las masas palestinas.

“¡No queremos reyes!” gritan millones de trabajadores que ganan las calles en EEUU. Ese es el camino para derrotar al “rey” Milei y todos los “príncipes” y lamebotas del Parlamento burgués y la burocracia sindical.

Estamos a tiempo...
Revolución obrera y socialista, o colonia... En el medio, los traidores.

Rafael Armando Cruces y Claudia P

Por el Comité Redactor del periódico Democracia Obrera, vocero de la Liga Obrera Internacionalista – Cuarta Internacional (LOI-CI), adherente a la FLTI

Juan “Pico” Muzzio