Argentina - 10 de abril de 2021
Aporte a las conclusiones de una gran lucha
Una enorme conspiración del gobierno, la patronal y la burocracia sindical contra los aguerridos obreros de ArreBeef
En esta última semana la burocracia sindical de la Federación de la Carne de Fantini en un pacto siniestro con la patronal, que impuso el lockout, y con el gobierno, sus ministerios y su justicia patronal, consumaron la trampa a la que llevaron a los heroicos obreros del frigorífico ArreBeef y a sus aguerridas compañeras. Su lucha ofensiva por el salario se encuentra hoy con obreros que aún no han cobrado la quincena, con 200 contratados que aún no han ingresado a trabajar tras la reapertura del frigorífico y con 65 compañeros despedidos y procesados con causas penales. ¡Canallas! La lucha de los obreros de ArreBeef por aumento de salario, condiciones de trabajo y contra la burocracia sindical marcaba el camino para todo el movimiento obrero y por eso el gobierno, los capitalistas y el estado de la gran patronal concentraron sus fuerzas contra ellos.
¡Los obreros peleaban por aumento de salario!
Los trabajadores venían recibiendo un sueldo, por debajo del convenio de la Federación, con quincenas de 20 mil pesos, en un establecimiento que generaba por sus exportaciones miles de millones de dólares. Los trabajadores sabiendo esto se pusieron en pie de lucha.
Esta pelea enfrentaba el pacto social de la burocracia sindical de la CGT con la patronal y el gobierno, con el cual les descargaron toda la crisis a los trabajadores al inicio de la pandemia y que había dejado a los obreros esenciales de los frigoríficos en las peores condiciones como a los obreros del frigorífico Penta. Es que cansados de reclamar y no ser escuchados por el burócrata de la carne local, Luis Pérez, que con total desprecio les negaba hasta los útiles escolares y la leche para sus hijos, los trabajadores con marchas y piquetes echaban a la burocracia del sindicato. Ellos marcaban así el camino para todos los trabajadores del país: que para poder conseguir hasta la más mínima demanda la lucha es por echar a la burocracia traidora. Los trabajadores eligieron entonces delegados de cada sector en asamblea para ser ellos mismos los que negociaran por sus demandas. Ante la negativa de la patronal de escucharlos, le paraban por completo la planta y posteriormente la ocuparon ante el anuncio de Borrell de cerrarla.
En una lucha ofensiva por el salario y contando con el apoyo de todo el pueblo de Pérez Millán y la zona los obreros iban por todo lo que se les había negado durante años. Tenían la fortaleza que les daba tener en sus manos, ante el lockout patronal, miles de vacas paradas y toneladas de carne para la exportación.
La patronal, el gobierno y la burocracia sindical concentran sus fuerzas en ArreBeef para impedir que se extienda y se generalice esta lucha.
Una enorme conspiración actuó en contra de los obreros del frigorífico: el gobierno, por medio de sus ministerios, la patronal con el lockout y la Federación, con engaños y falsas promesas por medio de sus abogados e intermediarios como Tapia (del sindicato de la carne de Salto). Todos ellos les hicieron ceder una a una las posiciones que habían ganado en su combate, con la excusa de “negociar mejor”. Así, mientras la burocracia sindical de la carne se negaba a llamar al paro nacional, que era clave para fortalecer y extender la lucha a todos los frigoríficos, les dijeron que desocuparan la planta. Y una vez que se llevaron las vacas y sacaron la producción en otros frigoríficos para que la patronal se asegurara sus ganancias, dejaron a los obreros en las peores condiciones para resistir, incluso fueron reprimidos por la policía cuando reclamaban la renuncia de Pérez. Es que si esta lucha era tomada por todo el sector con el paro, se ponía en cuestión el plan menemista del gobierno, de salarios miserables y flexibilización laboral, para todo el movimiento obrero.
Los obreros habían conquistado las condiciones para triunfar y su lucha podía extenderse a todo el movimiento obrero
Al piquete del frigorífico, cuando aún tenían bajo su control las vacas y la carne de exportación, llegaron delegaciones desde otros establecimientos como Rio Platense y Finexcor, cuyas comisiones internas y delegados dirige o influencia el FIT, a llevar solidaridad. Pero sin llamar ni convocar a realizar asambleas en todos los frigoríficos para imponer el paro nacional y un plan de lucha para que los obreros de ArreBeef ganaran. La solidaridad de clase estaba en el paro, en sublevar a todos los frigoríficos por salario y condiciones de trabajo junto a los trabajadores de ArreBeef, para echar de una vez a la burocracia sindical de la carne rompiendo el infame pacto social que actuó en su contra. Estos establecimientos debían jugar un rol fundamental: que los frigoríficos se negaran a recibir los animales para faenarlo sacándole la producción a la patronal de ArreBeef. De esa manera, tocándole el bolsillo a la patronal, los obreros estarían en mejores condiciones para negociar. Lamentablemente este no fue el curso de acción que propuso y llevó a cabo la dirección de las organizaciones que se hicieron allí presentes.
También habían llegado hasta los portones de la planta los parlamentarios del FIT-PTS. Un llamado de ellos a coordinar los distintos sectores en lucha, sindicatos y movimientos desocupados combativos en las puertas del frigorífico, para que se atalonara la clase obrera uniendo sus reclamos, podía cambiar rápidamente la relación de fuerzas y pasar a la contraofensiva. Al no hacerlo se fortaleció la patronal que pasó a superiores ataques.
La lucha de los obreros de ArreBeef era y es de todo el movimiento obrero y allí había que concentrar las fuerzas.
¡No hay tiempo que perder! El fondo nacional de huelga es necesario pero no es suficiente. Hay que preparar las condiciones para que los obreros de ArreBeef entren todos a trabajar, contra los procesamientos, por el pago de las quincenas adeudadas y el aumento de salario. ¡Asamblea general de los obreros de ArreBeef para desconocer los acuerdos firmados por Fantini y votar pelear todos juntos. ¡Todos a sus puestos de trabajo! ¡Ni un obrero procesado por luchar! ¡Aumento de salarios ya!
No podemos permitir que se imponga el despido y procesamiento a los compañeros. ¡Asambleas en todos los frigoríficos! ¡Hay que votar un plan de lucha ya! ¡Si tocan a uno nos tocan a todos!
Hay que unir las filas obreras de los sectores en lucha
Los obreros portuarios vienen llevando adelante una gran lucha contra la tercerización el trabajo precario y la rebaja salarial. El Plenario del Sindicalismo Combativo, las comisiones internas y delegados que dirigen el FIT-U, la Federación aceitera que ha dado muestras de su fortaleza cuando sale a pelear no pueden dejar pasar un minuto más sin preparar y organizar la resistencia obrera para torcerle el brazo al plan de las trasnacionales de hambre, precarización y superexplotación de la clase obrera. ¡Ahí están las fuerzas que necesitan los obreros de ArreBeef para retomar la lucha!
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