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24-04-13


LA CRISIS POLÍTICA EN VENEZUELA, TRAS EL RESULTADO ELECTORAL
LA CLAVE ERA DENUNCIAR EL PACTO DE CAPRILES-MADURO-OBAMA PARA IMPEDIR QUE IRRUMPAN LAS MASAS COMO FRENTE AL GOLPE DE ESTADO DEL 2002

 

Camaradas de El Topo Obrero:

Hemos leído la nota que enviara RG, en una primera respuesta rápida a la carta enviada por el CEI de la FLTI a los compañeros de El Topo Obrero el día 17-04.
Vuestra carta fue reenviada rápidamente a todos los grupos de la FLTI. Nosotros desde nuestro núcleo trotskista en Venezuela, la LCT, quisiéramos intervenir, a modo de reflexión, en esta polémica abierta.
Aquí, en este debate entre quienes nos reclamamos internacionalistas, está en cuestión la lucha por una dirección revolucionaria de las masas explotadas y mil veces engañadas por ese fraude que es la “revolución” bolivariana.
Desde ya estaremos a la espera de vuestro documento para profundizar el debate, más allá de las posiciones que tome el CEI de la FLTI que se encuentra abocado a las tareas de preparación del IV Congreso de nuestra corriente.
La cuestión venezolana, como la cuestión de Siria y la cuestión cubana, así como los acontecimientos griegos, son test ácidos claves de preparación de dicho congreso. Estos son puntos donde se ha concentrado la reacción y la contrarrevolución imperialista mundial para, apoyadas en las direcciones traidoras, dispersar los procesos revolucionarios iniciados contra el crack capitalista a partir del 2008. En China, los amigos de Maduro y el chavismo, el Partido Comunista de los empresarios chinos, íntimos colaboradores de Maduro y de Chávez, vienen de masacrar físicamente a decenas de miles de obreros y campesinos. Más de 250.000 revueltas y levantamientos obreros han sido aplastados a sangre y fuego por los “chavistas” chinos, los amigos de Castro y de las transnacionales en el Pacífico.

Esta polémica y debate fraternal, no nos debe llevar a olvidarnos que acaba de realizarse el FSM 2013. Donde más de 5.000 organizaciones de todo el mundo, homenajearon a Chávez, mientras sostenían uno de los genocidios más grandes de la historia moderna, en Siria, por parte del asesino Al Assad.
Este es hoy sostenido por Ahmadineyad y más de 30.000 soldados pagos de la Guardia Republicana Iraní, que se han transformado en el corazón del ejército asesino de Al Assad.
Tenemos que ubicar esta reflexión y los acontecimientos en Venezuela desde este punto de vista internacional, puesto que estamos discutiendo el “socialismo del siglo XXI”, del “socialismo de mercado”… que es la restauración capitalista en Cuba, el aborto a la revolución socialista que es el la “vía pacífica al socialismo” como lo pregonó toda la izquierda mundial en Grecia con Syriza.
Ubicarnos en este debate desde un punto de vista internacional para definir la cuestión del chavismo y los acontecimientos de nuestro país arranca por comprender que estamos ante fuerzas burguesas anti-obreras y direcciones traidoras que se han propuesto que nunca más debe haber una nueva Cuba en el continente americano. Estas son parte de un proceso internacional de concentración de fuerzas contrarrevolucionarias que se han reagrupado para dispersar las luchas revolucionarias del proletariado mundial.
Estamos frente a los más grandes enemigos de la revolución socialista. Ni hablar de que son los sostenedores de Obama ¿o alguien se cree que Castro y el chavismo están por organizar a amplias capas de la clase obrera negra y chicana que están rompiendo con Obama, para luchar por la revolución socialista en Estados Unidos?
Mucho menos en Estados Unidos, por eso los Castro y los Chávez apoyaron a Obama allí.
En Estados Unidos 45 millones de obreros, la mayoría desocupados y desvalidos viven con U$S 3 por día otorgados por la beneficencia de Obama.
Podríamos decir que son las “Misiones” chavistas de Venezuela en EEUU.
Obama se ufana de que así, salva del hambre a los pobres, entonces que viva él y los banqueros de Wall Street que ganan fortunas con el saqueo a los pueblos oprimidos, con 120 dólares por mes en Estados Unidos como le proponen sus amigos castristas y chavistas a la clase obrera norteamericana.

En el FSM de Túnez, realizado semanas atrás, se concentraron entonces todas las direcciones traidoras para dispersar y cercar uno a uno todos los procesos revolucionarios que, como los de África del Sur y del Norte, en América Latina y en Europa amenazaban con abrir un nuevo período revolucionario mundial.
Por ahora, concentrando sus fuerzas salvaron a Wall Street y al 1% de parásitos en bancarrota y dispersaron los procesos revolucionarios.
Todo debate sobre los acontecimientos de Venezuela, que no vea cómo se refractan estas condiciones internacionales en nuestro país, no podrá acertar ni con el diagnóstico de la situación y mucho menos conquistar las condiciones para la victoria del proletariado.

Es que en Venezuela estamos viendo una de las más grandes expropiaciones de la lucha antiimperialista de las masas en el continente americano. El chavismo y el castrismo, lo que han exportado con su “revolución bolivariana” no es más que el estrangulamiento de los procesos revolucionarios en nuestro continente americano.
Mientras, legitima la más grande acción contrarrevolucionaria de este siglo que es la masacre en Siria, desde el FSM.
Creemos que, rescatar, como lo ha hecho la FLTI que el verdadero combate antiimperialista lo dieron las masas en el Caracazo y en las luchas que devinieron, mientras que el chavismo es el aborto de este combate, es un enorme aporte a toda corriente obrera revolucionaria que realmente luche por la toma del poder por el proletariado.

Hemos leído atentamente la nota de RG, escrita rápidamente. En ella sienta blanco sobre negro diferencias que realmente existen. Es nuestro ánimo contribuir al debate.
Es por esto que queremos hacerles algunas aclaraciones sobre ella, también de forma rápida y a vuela pluma:

En su nota, los compañeros se plantean que “en vuestra carta documento sobre la situación nacional de Venezuela (refiriéndose a la FLTI) ustedes afirman que nosotros consideramos que la oposición burguesa al chavismo estaba desarrollando un golpe de estado. Quizás me equivoque pero eso no es lo que decimos porque no lo creemos.”

Intentaremos responder a esta cuestión. Más abajo plantearemos cómo en vuestra declaración del 17/04, son ustedes los que plantean que a las bandas fascistas las dirige Capriles y López. No sólo la MUD.
Lo que ha hecho la FLTI en primer lugar es aclararles un problema de método en el marxismo, que es el siguiente:
No hay duda que Capriles tiene fuerzas de choque contrarrevolucionarias. Pero no toda fuerza contrarrevolucionaria es fascista. El fascismo es una definición precisa del marxismo en relación a un régimen de dominio burgués en determinado proceso de la lucha de clases.
Las Fuerzas Armadas y la guardia militar chavista han reprimido a mansalva a trabajadores y hace poco fue asesinado un dirigente campesino. Ahí también hay fuerzas de choque contrarrevolucionarias contra la clase obrera.
El Frente Popular, como lo vimos en España, se cansó de matar por la retaguardia a lo mejor de la clase obrera de la revolución española.
Las fuerzas de choque contrarrevolucionarias de Capriles y algunas bandas fascistoides de su base social, no tenían el objetivo ni de un golpe de estado ni de impulsar un putch fascista, por ahora. No fue la política de Capriles ni la de la gran burguesía en Venezuela. Lo que estuvo en cuestión es si éste reconocía o no el triunfo ajustadísimo de Maduro que informaba el Consejo Nacional Electoral.
¿De qué se trata esta cuestión de método que les planteó la FLTI en su documento? Es para precisar si hay una definición común con ustedes sobre lo que es el fascismo, es decir, el último gobierno burgués antes de la revolución proletaria. La última alternativa que tiene la burguesía, donde se juega el todo o nada para impedir el triunfo de la revolución obrera.
Es primordial definir entonces si esto es correcto o no.

En segundo lugar para nosotros, adelantamos, lo que hubo en Venezuela al culminar las elecciones fue una crisis política que fue cerrada por un acuerdo Capriles-Maduro-Obama porque justamente tenían pánico a que, en respuesta a las bandas fascistas que accionaban a la vera de la movilización que convocaba Capriles contra Maduro, irrumpan las masas no sólo aplastando a los fascistas sino ocupando el centro de la vida política nacional. Eso empujó rápidamente al acuerdo Capriles-Obama-Maduro.
Es que el resultado electoral es el peor que pudo haber tenido el régimen bolivariano.
No consiguió un gobierno fuerte, como era el de Chávez, y mientras surge un gobierno mucho más debilitado como el de Maduro, y con una oposición burguesa ávida de nuevos negocios, puesto que se quedó fuera de ellos en gran parte o los tuvo que compartir con la burguesía bolivariana que amasó fortunas durante estos años.

Todos los hechos dan cuenta de esto y vuestra primera declaración no lo hace. Vuestra declaración plantea un choque de campos burgueses, del principio hasta el final, como veremos a continuación. Es que no sólo no se pronuncian frente a la crisis política real, es decir la asunción de Maduro o no, sino que sólo se pronuncia y llama a tener un programa de acción alrededor del ataque de las bandas fascistas.
No define ni combate contra el acuerdo que ya estaba en ciernes, al inicio de la crisis política, entre Capriles-Maduro-Obama.

Indudablemente, como insiste el CEI de la FLTI en su documento, los marxistas defendemos en el caso de un golpe de Estado, un régimen superior “democrático burgués” contra un régimen inferior “bonapartismo” o “fascismo”. Pero como decía Trotsky en España defendemos la “democracia” con el método de la revolución proletaria. Pero esto no fue lo que sucedió en Venezuela a diferencia del golpe militar del 11A, como la misma carta de RG lo admite.
No inventamos nada sobre vuestras posiciones. Ustedes son los que plantean en su declaración que las bandas fascistas de Capriles y López asesinan como el golpe militar del 11A. Eso dicen ustedes.
Todo lector, al leer esta cuestión dirá “hay un golpe fascista dirigido por Capriles que está matando gente como en el golpe de 2002 para que no asuma Maduro”. ¿Cómo llaman a esto que escribieron ustedes mismos?
Esto no sucedió en Venezuela en esta crisis política. Mucho menos era el plan de Capriles organizar un putch fascista para desconocer el resultado electoral.
Que el MUD tiene bandas fascistas, bien, es imprescindible aplastarlas antes, durante y después de su accionar en los acontecimientos de la crisis política venezolana, con la milicia obrera antes de que se desarrollen.
La milicia obrera es indispensable y deberá armarse con las armas de los fascistas, entre otras vías,  para defenderse, como ustedes plantean en su documento también contra la Guardia Nacional chavista, contra la policía bolivariana de Tarék que dejó un saldo de dos trabajadores asesinados, de Petrocasa y contra la represión con saña que sufrieron los trabajadores de Sanitarios Maracay y los trabajadores de Sidor, entre otros.

Ahora bien, ustedes siguen insistiendo de dónde sacamos nosotros que ustedes plantean que se estaba desarrollando un golpe de Estado. Ustedes plantean algo superior a eso. Ustedes plantean “las bandas fascistas de Capriles y Leopoldo López atacan y asesinan como cuando el 11A y sólo se les amenaza o se les perdonan sus agresiones” (negritas nuestras).
Ustedes están describiendo que lo que hubo fue un intento de putch fascista dirigido por Capriles, la MUD y sus bandas fascistas, para que no asuma Maduro y que habría comenzado a atacar y asesinar como en el golpe militar contra Chávez, del 11A. Lo dicen ustedes.
Los hechos demuestran que esto no fue así.

Como veremos luego todo vuestro programa de la declaración del 17/4 está basado en una táctica de frente único para enfrentar al fascismo.
Por ello la FLTI les planteó que era un error de caracterización el que tuvieron, que tuvo consecuencias programáticas.

La cuestión clave que les planteó la FLTI es que la política central de los empresarios y el imperialismo fue sostener a Maduro, al tiempo que dejan muy fortalecido a Capriles, imponiendo un pacto de hecho (y de Derecho en la trastienda) para impedir que se profundicen las brechas en las alturas e irrumpan las masas.
Por eso la denuncia central era: ¡Abajo el acuerdo de Maduro y Capriles bajo la dirección de Obama y con la garantía de la casta de oficiales del Ejército Bolivariano que mostró sus dientes para garantizar que las masas no intervinieran y que sus perros fascistas volvían al corral porque podían incendiar la mecha de un nuevo Caracazo!
El combate contra el pacto Capriles Maduro es el que garantizaba crear las condiciones para aplastar a las bandas fascistas de la MUD… y parar la ofensiva, cada vez más agresiva contra los trabajadores, de la Guardia Nacional Chavista. Es que Maduro LLAMÓ A LAS MASAS A QUEDARSE EN SU CASA. Y LO HACÍA PORQUE ESTABA NEGOCIANDO CON CAPRILES.
Por eso la lucha era y es que hay que expropiar a toda la burguesía y el imperialismo, que financian preventivamente a bandas fascistas pero que centralmente sostienen a Maduro, preparan a Capriles para atacar a las masas, con las bayonetas de los generales atrás, y por supuesto con la bendición de Obama y del Vaticano.

 

Lean ustedes vuestra declaración del 17-04 y verán que en la parte de programa que se desprende del título “Sólo el pueblo trabajador salvará al pueblo” está articulado alrededor de la táctica de frente único obrero para aplastar al fascismo y no alrededor de derrotar el pacto Capriles-Maduro-Obama sostenido en la casta de oficiales del ejército de lo más millonario de Venezuela.
En ése y en este momento la institución central que ataca a las masas es el acuerdo de Maduro-Capriles. Este es un acuerdo, basado en poner en pie una especie de bipartidismo a la bolivariana, que impida que la oposición burguesa, antes de llegar al poder, tenga que hacerlo con un golpe militar.
Este es un acuerdo de igual tamaño y envergadura del acuerdo Castro-Maduro para entregar Cuba al imperialismo. Del mismo calibre del pacto y el acuerdo con Santos y Uribe para entregar la resistencia colombiana. Y ESOS SON PACTOS CONTRARREVOLUCIONARIOS BASADOS EN QUE LOS OBREROS PONEN LA SANGRE Y LOS CAPITALISTAS HACEN SUS NEGOCIOS.
Insistimos, en relación  a esto ustedes no responden en su declaración, vuestra política es “todos contra el fascismo” y desde allí atacan a Maduro que contiene a las masas e inclusive las ataca. Es un programa principista pero no era el ajustado a la realidad de la crisis política.
De esta política bolivariana el imperialismo no se quiere desprender por ahora, puesto que le garantizó expropiar los procesos revolucionarios en los países claves del continente americano.
Las masas ya derrotaron inclusive, un par de intentonas golpistas en Venezuela en el 2002-2003. Esa lucha fue parte de una ofensiva revolucionaria en Ecuador, Argentina, Bolivia, etc.
Hoy están todos los gobiernos del TLC y los Bolivarianos en la UNASUR, por ahora y tan sólo por ahora, ésta es la política imperialista.
Si el imperialismo yanqui termina de absorber a Cuba, si Morales y la Kirchner y el pacto Capriles-Maduro derrota a la clase obrera latinoamericana, si el estalinismo, los bolivarianos y los renegados del trotskismo siguen sometiendo a la clase obrera norteamericana a Obama como lo vienen haciendo, volverán los sables de los generales después de usar a estos gobiernos de las burguesías nativas como limones exprimidos.
Esto es así porque el imperialismo, más temprano que tarde, querrá quedarse con todos los negocios.

 

En ningún momento de vuestro documento, volvemos a insistir, plantean que Maduro va a acordar con Capriles, porque ésa es la política del imperialismo. Cuestión que sucedió.
El accionar de Capriles y las fuerzas parapoliciales o semi-fascistas que se cobijan bajo su ala, fueron para garantizar que Maduro surja lo más débil posible. Capriles levantó rápidamente las movilizaciones reaccionarias en las calles, para que Maduro asuma lo más fuertemente que sea necesario como para atacar al pueblo y tirarle toda la crisis mundial que golpea a Venezuela, a las masas.

Por eso el CEI de la FLTI les respondió lo siguiente: 

“Maduro es el nacionalismo burgués que ya no puede ser. Capriles es el representante directo de la banca imperialista, que no quiere quedar afuera de los negocios en los próximos años, y ha tomado el estandarte de la revolución bolivariana para lograrlo. No vemos al imperialismo jugarse, por ahora, a una intentona fascista.
Sería una política suicida, porque estaría a punto de provocar una respuesta contundente de masas, inclusive una ruptura de la base de Maduro con la burguesía bolivariana, que saldría a las calles, insistimos, a pesar y en contra de la burguesía chavista. Aceleraría la ruptura de las masas con Maduro. Sería la burguesía jugando a todos sus agentes, cuando los necesita para atacar a las masas. Significaría sacar a Capriles, el “opositor democrático” de la constitución bolivariana, y ponerlo como agente fascista. Eso es un error de apreciación.”

 

¿Ahora están de acuerdo con ésto o no? Porque esto es lo que sucedió, y no es lo que plantean ustedes en su carta cuando se abre la crisis política y Capriles desconoce, por un momento, el resultado electoral. Y no hay muchas alternativas, o se abría un putch fascista o golpe de Estado o había que luchar contra el acuerdo de Maduro-Capriles.

Ustedes hablan de bandas fascistas… ¿y la casta de oficiales del Ejército Bolivariano que es la que realmente inclinó la balanza a favor de Maduro? La verdad que no figura en vuestro documento del 17-04.
¿Y Maduro, tenía que asumir o no? En vuestro documento no fijan posición al respecto, cuando lo que se discutía en Venezuela era esa cuestión. Insistimos, a nuestro entender, hubo un choque entre dos fracciones de la burguesía que se disputan quién va a atacar más a las masas en medio de la crisis económica que hay en Venezuela y quién manejará los negocios de la República Bolivariana  en el próximo período.

El CEI de la FLTI en su programa, en el medio de esa crisis política, y denunciando el pacto que venía, planteó:

“LA MAYORÍA DE VENEZUELA –debemos afirmar los revolucionarios- SOMOS LA CLASE OBRERA, CON SU ENORME EJÉRCITO INDUSTRIAL DE RESERVA DE DESOCUPADOS, QUE HAY QUE PONERLO A PRODUCIR CON UN PLAN DE OBRAS PÚBLICAS NACIONAL, EXPROPIANDO A LOS BANQUEROS Y DESCONOCIENDO LA DEUDA EXTERNA ILEGÍTIMA.
La verdadera mayoría no son los gobiernos representativos de esta estafa que es la “revolución bolivariana”. No es la burguesía bolivariana, ni la de Maduro ni la de Capriles, todos gerentes del directorio comandado por Obama. La verdadera mayoría son los trabajadores y el pueblo que son los que producen la riqueza y padecen el hambre en este país. Hay que reagrupar a la mayoría de Venezuela, ponerla de pie, conquistar UN GRAN CONGRESO NACIONAL DE TRABAJADORES OCUPADOS Y DESOCUPADOS, CON DELEGADOS DE BASE, DE POBLADORES, DE CAMPESINOS POBRES, DE COMITÉS DE ABASTECIMIENTO. ESA ES LA MAYORÍA DE VENEZUELA.”

Para nada la declaración de la FLTI plantea no enfrentar a las bandas contrarrevolucionarias de la MUD, con milicias obreras. Pero articula el programa alrededor de la lucha contra del pacto Capriles-Maduro, sostenido por las fuerzas armadas bolivarianas y Obama.
Y luego de afirmar que todos atacarán a las masas sublevadas, como en el Caracazo, la FLTI llama al combate manifestando que:

“¡Hay que enfrentar a la reacción y a Capriles! ¡Hay que expropiar a la burguesía, al imperialismo y a los banqueros! ¡Hay que parar el ataque de devaluación y carestía de la vida de Maduro y las fracciones burguesas que están en el poder, sostenidas por las bayonetas de las fuerzas armadas, contra la clase obrera! ¡Hay que impedir nuevos ataques contrarrevolucionarios contra el pueblo!
La clase obrera no puede seguir atada a ninguna fracción burguesa, porque todas son sus verdugos. Ellos se pelean por sus negocios, no por nuestro salario, ni por nuestro trabajo. Ellos se pelean por ver quién comanda el ataque para arrebatar nuestras conquistas. Rápido acordarán, y todos juntos enfrentarán nuestras luchas.”

Más adelante toma la amenaza que hacían sectores del chavismo llamando a aplicarle el control obrero a la burguesía y denunciando el asesinato de obreros por parte de las bandas contrarrevolucionarias el programa de la FLTI planteaba (disculpen, pero ponemos la cita para que no haya confusiones). Por supuesto que no es el mismo programa de ustedes que estaba basado en una táctica de frente único obrero contra el fascismo comandado por Capriles y López. Afirmaba la FLTI:

“¡Hay que ocupar todas las fábricas, petroleras y bancos de Venezuela! Ese es el camino para imponer el control obrero.
Ya han caído trabajadores por las disputas de estas fracciones burguesas. La sangre no la podemos poner al servicio de las fracciones burguesas que se disputan los negocios. ¡Por comités de autodefensa y milicia obrera! Las fuerzas armadas “bolivarianas” más temprano que tarde pactarán con Obama y Capriles atacar al pueblo. Es que todos los capitalistas deben atacar a los trabajadores y al pueblo con sus planes de hambre y miseria.”

Llama la atención sí, una ausencia en vuestro documento, puesto que no plantea que la clase obrera no puede poner su cuerpo, su sangre y su vida defendiendo a la burguesía bolivariana y a sus negocios. Eso también es una enorme tragedia, obreros muriendo bajo de hordas contrarrevolucionarias, defendiendo a Maduro y a los más grandes millonarios de Venezuela. ¡Hay que decirlo!

 

Ante esa crisis política abierta hubo dos programas distintos, para nosotros, ustedes se equivocaron y se impresionaron frente a un hecho de la realidad y perdieron una visión de conjunto de los acontecimientos y no ajustaron correctamente el programa. De eso se trata el aporte que les hace el CEI de la FLTI.
Y eso es porque ustedes tienen una visión nacional del chavismo y no del rol necesario que aún juega para sostener los intereses del imperialismo en América Latina, entregar Cuba, legitimar el accionar de Obama en el ala izquierda de la clase obrera norteamericana y así también con su “autoridad antiimperialista” sostener las acciones contrarrevolucionarias de Al Assad en Siria. Por ello aun en los momentos de “mayor enfrentamiento” entre Capriles y Maduro que no duraron más que un día, la FLTI pudo ver que iban a un acuerdo.
El chavismo, todavía es necesario en Venezuela y a nivel continental. Ellos, como el castrismo, como la burguesía iraní, son junto a Rusia y China, los garantes del bloqueo, del cerco de la revolución Siria ensangrentada por el asesino Al Assad. Por ello Maduro pedía y exigía que, aunque tuviera la diferencia de un voto a favor, asumía.
Las fuerzas del chavismo están basadas en ese rol contrarrevolucionario que juega, de estrangulamiento de la revolución proletaria desde el FSM, para estrangular la revolución socialista internacional. En eso es un maestro, aprendió cómo expropiar el Caracazo sostenido por todos los renegados del trotskismo y el estalinismo… por ello “tan sólo por un voto” mantuvo el control del gobierno venezolano.

Como ya vimos más arriba, nuestro documento es para plantear que ese choque, esa crisis política iba a un acuerdo en las alturas para que no irrumpieran las masas.
¿Son iguales Maduro y Capriles? Como está planteado en vuestra última inquietud. El que estudie el documento de la FLTI verá que para nada plantea que hay que decirle a Capriles que ponga bajo control a los locos de la MUD. Ya fuimos explícitos en citar extensamente el documento de la FLTI, esto no es así.
Lo que sí afirma la FLTI y desde la LCT acordamos es que para construir la milicia obrera hay que romper con Maduro, que es el que les impide pelear y el que sigue concentrando como gobierno de Venezuela y administrando el poder y los negocios de toda la burguesía.
Para Lenin el gobierno burgués es un directorio de todas las clases dominantes y el que concentra el ataque, para golpear a las masas e imponer los peores planes de hambre y miseria. Maduro, jamás abandonó el comando del gobierno burgués desde la muerte de Chávez, antes y durante las elecciones y después de ellas.
Hay que romper con la burguesía. Inclusive, de eso se trata la táctica de frente único obrero para todo aquel marxista que quiera enfrentar seriamente al fascismo, aun incipiente en Venezuela luego de la derrota que se le infligió al golpe militar en el 2002.

Insistimos, Maduro y Capriles son iguales, en tanto y en cuanto ambos reconocen la Constitución Bolivariana. En tanto y en cuanto el que asuma va a aplicar el mismo ataque a las masas por orden del imperialismo. En tanto y en cuanto todos le van a pagar la deuda externa al imperialismo. Son iguales en tanto y en cuanto dejan correr, arman o apoyan la masacre de Al Assad en Siria. En tanto y en cuanto todos apoyan el saqueo imperialista de América Latina y se abrazan con el gobierno fascista y Uribe-Santos. En tanto y en cuanto están por la restauración capitalista en Cuba y hacer buenos negocios con los gusanos de Miami. Son iguales en tanto y en cuanto están todos de acuerdo en mantener la CELAC y UNASUR, una cueva de bandidos de lacayos de Obama. En tanto y en cuanto llamaron a votar a Obama.
¿Son idénticos? No. En la medida de que Capriles lo aplicaría apoyándose en la clase media, con la aristocracia obrera y en algún sector lumpen arrojado contra las masas. El chavismo lo viene haciendo y lo va a hacer manipulando a las masas, e inclusive atacando abiertamente a su base social. Salvo que alguien crea que el chavismo va a sortear la crisis económica mundial que entró hasta los huesos en Venezuela, tocando los intereses de la gran burguesía y del imperialismo.
Por eso afirmamos que la burguesía tuvo una gran pérdida con Chávez, porque era el que más legitimidad tenía para aplicar este ataque contra los trabajadores.

En la polémica anterior, sobre la muerte de Chávez, se suscitó una reflexión sobre el documento con el cual se pronunciaban en ese momento al respecto. En el mismo planteaban que Chávez había comenzado, durante un período, la lucha antiimperialista de las masas venezolanas. Luego ustedes le dijeron, oralmente, al CEI de la FLTI, que eso era un error involuntario en vuestro documento.
Justamente nosotros les recordamos que fueron las masas las que dieron una lucha antiimperialista en el Caracazo poniendo sus muertos en el combate contra el FMI y luego iniciaron un combate duro de autoorganización en 1996/7 que fue expropiado por el Chavismo, justamente para que la lucha iniciada en el Caracazo no se combinara con la toma del poder por el proletariado, única posibilidad en que pueden resolverse las demandas antiimperialistas de los pueblos oprimidos.
Así hemos definido, creemos que en común, que el chavismo fue el aborto de la lucha antiimperialista de las masas porque justamente fue el que cerró el camino a la revolución socialista. En esto estaremos de acuerdo, justamente por eso el “Socialismo del Siglo XXI” es una vil mentira y demagogia burguesa como lo fue Perón que hablaba del socialismo nacional o como lo fue Al Assad hablando de la República Socialista Siria.

 

En relación al problema de las “Misiones”, nos queremos pronunciar pues no coincidimos para nada con ese planteo que hace RG.

Ustedes afirman: “Las Misiones si han contribuido, a pesar de que a amplios sectores de la clase se le tiene congelado de hecho los contratos colectivos, a una mejora sustancial no solo de la calidad de vida de los estratos más empobrecidos de nuestra población y a otros no tan empobrecidos, sino que ha mejorado el ingreso familiar con lo que se ha elevado el nivel de ingresos familiar, que hace tan solo unos 15 años, apenas daba para comer... perrarina en algunos casos.”

Contra esta posición de ustedes, nosotros afirmamos:

  1. Las Misiones son las Instituciones de dádivas y limosnas que se vio obligado a dar el Estado burgués para impedir el camino a la revolución proletaria, a costa de estatizar y corromper todas las organizaciones de masas para que éstas no sean independientes del Estado burgués y todas sus instituciones. En todo caso el triunfo no son las “Misiones” del Estado burgués y del PSUV, sino que son conquistas parciales conseguidas por los explotados, como subproducto de grandes luchas revolucionarias.

Hemos estado estudiando que en Argentina, por ejemplo, el peronismo dice que ellos otorgaron las ocho horas, las vacaciones pagas y el aguinaldo a la clase obrera a mediados de los 40. Eso es un verso burgués (igual comparar lo que se vio obligada a otorgar como conquista a las masas la burguesía peronista con las dádivas miserables del chavismo, pondría colorado a cualquier burgués peronista que nos pudiéramos topar en cualquier calle de Caracas haciendo negocios suculentos con los bolivarianos). Esas son conquistas parciales que la clase obrera argentina ya perdió en su gran mayoría, por no tomar el poder y que la burguesía se vio obligada a otorgarlas por grandes luchas de la clase obrera.
Para los políticos pequeño-burgueses parecería ser que la clase obrera en Argentina estuvo de vacaciones desde el año 30 hasta el 45. Cuando fue uno de los períodos de ascenso revolucionario y de grandes luchas de la clase obrera con las que conquistó la CGT, los sindicatos por rama, etc.
Aquí se está diciendo que concesiones parciales y limosnas del chavismo son producto de una burguesía bondadosa, que viene de masacrar a más de 2000 trabajadores en el levantamiento revolucionario y antiimperialista más importante de América Latina a finales de los 80, que fue el Caracazo.

  1. Las “Misiones” son una fuente de control del Estado burgués del movimiento de masas. Con las que hace pasar conquistas ultra parciales que el Estado burgués se ve obligado a otorgar, como dádivas de una burguesía buena y paternalista.

Con ellas se enriquecen, como intermediarios, los cuadros políticos del PSUV que son los que los acompañan y lloran en todas las marchas, inclusive aplauden el pajarito de Maduro… es limosna burguesa que somete a las masas más explotadas al Estado.
Son instituciones del Estado burgués.
Hay “Misiones” que vendrían a ser una especie de ONG internas, de la salud, de la alimentación, de alfabetización, de cultura socialista, muchas “Misiones”. Cuyo gasto no significa más que el 5% en subsidios de la renta petrolera de Venezuela.
Decir que esto le sirvió a las masas hambreadas y desposeídas de Venezuela, es, como mínimo, embellecer las superganancias y el robo millonario de las burguesías bolivarianas y el saqueo del FMI.
Es más, el salario de los trabajadores de las “Misiones” que no son cuadros chavistas, como personal médico y enfermeros, de consultorios con pacientes de paso, es una miseria. Además, los grandes negocios de la salud, se hacen con las grandes clínicas y aseguradoras privadas, con los trabajadores públicos de Venezuela. No es justo tampoco para la clase obrera cubana que se embellezcan estas “Misiones”.
Es que con los “médicos cubanos” de esas misiones, por supuesto muy bien pagos, la proto-burguesía castrista cobra suculentas comisiones, por trasladar su sistema de salud totalmente degradado a los países del ALBA. Piensen sobre esto, hay 500.000 obreros cubanos despedidos, mientras con sus “misiones médicas” en los países del ALBA la proto-burguesía cubana se reparte los presupuestos de los Estados asociada a las burguesías bolivarianas.
Pensemos juntos la tragedia de la revolución en Centro América y el Caribe. 500.000 trabajadores cubanos han sido despedidos o pasados al empleo informal, vendiendo calditos de sopa en las calles de La Habana, cortando el pelo en la puerta de su casa. Esas son las “Misiones” castristas para mantener controlados a los desocupados cubanos, que esa lacra estalinista devenida en nueva burguesía, ha despedido como perros a la calle.
Para los trabajadores y el pueblo son consultorios casi vacíos en los barrios con un médico y un estetoscopio, y la salud de calidad es para la base de Capriles. Ustedes y nosotros eso lo sabemos.

  1. Al imperialismo se le paga 105.000 millones de dólares de deuda externa, ahí sobra para que haya trabajo digno para todos, educación y salud de calidad, plan de obras públicas y de viviendas de alta calidad para todos los explotados. No digamos nada de cobrarle un impuesto progresivo a las grandes fortunas de la burguesía bolivariana, ahí se podría pagarle los estudios hasta una carrera de post grado universitario a todos la gente apenas alfabetizada por una “Misión”. Esto es lo que tiene que decirle un marxista a las masas.

Indudablemente esto que ha escrito el camarada RG está hecho de manera apurada, nos gustaría que repiense lo que escribió.

  1. Aunque ustedes crean lo que afirman en su cita, deberían plantear que con la inflación galopante de un 27-30% anual y las devaluaciones recurrentes, esas conquistas se pierden y la carestía de la vida se hace insoportable y el desabastecimiento ya es crónico. Cuando vimos esa nota escrita parecería ser que las masas explotadas han resuelto el problema de la miseria en Venezuela y no que se encaminan a estar igual o peor que antes. Porque no solamente el salario está congelado, sino los subsidios también, es más, algunos se dejan de pagar tal cual ustedes vienen denunciando.

Si no, están afirmando que puede haber conquistas perenes en el marco del capitalismo, y no que toda conquista, inclusive la más mínima se pierde si la clase obrera no se toma el poder. Que es lo que está sucediendo y se va a profundizar mucho más con la crisis económica mundial, que ya tal cual rocas submarinas le pegó al casco del barco bolivariano.

  1. No fue el chavismo con sus “Misiones” el que les dio graciosamente concesiones a las masas para “elevar su nivel de vida”.  En todo caso, esas limosnas, que no son trabajo digno y están a millones de kilómetros  de las necesidades de las masas, son un subproducto de la lucha revolucionaria de éstas, el Caracazo entre otros, donde la burguesía se vio obligada a dar algo para no perder todo. Y hacerlas pasar como conquistas otorgadas por el Estado burgués, gracias a la política de las direcciones reformistas de las masas. Con esta política perversa lo que logra la burguesía es dar una concesión miserable y parcial, y hacerla pasar como conquista otorgada por los explotadores. Pero como diría Trotsky, en esta época de convulsiones, cada vez menos el reformismo podrá hacer pasar como conquistas, las limosnas y dádivas de la burguesía.

Esto lo hacen para que el Estado pueda controlar férreamente a las masas. ¿Por qué? Porque a veces esta burguesía nativa debe utilizar a las masas para negociar y chantajear al imperialismo. Pero ya el chavismo está lejos de esta mecánica burguesa y cada vez es más agente directo del imperialismo, como ya planteó la FLTI en el documento anterior.
De esto se trata el bonapartismo “sui generis” en los países semicoloniales con el que la burguesía nativa renegocia su parte de la renta nacional, como socio menor del imperialismo, pero que siempre, siempre termina pactando con él, contra el proletariado.
Aquí cada vez queda más claro es apotegma del trotskismo, de que la única clase verdaderamente nacional en un país es la clase obrera.
En vuestra respuesta rápida corren el riesgo de plantear que Chávez es un burgués progresista que elevó el nivel de vida de las masas. Hubo dos mil muertos y durísimos combates de la clase obrera venezolana para que la burguesía otorgue esas limosnas, las cuales se están perdiendo todas. Justamente de esto se trata el crecimiento de Capriles y el descontento de amplios sectores de las masas explotadas con el chavismo. Y, por esto, cada vez más hay represión violenta de éste a la vanguardia obrera. Si no, ¿por qué la Ley Anti huelgas contra todo trabajador que luche por aumento de salario en una empresa estatal?
No es que con las “Misiones” compra barato, tiene subsidios, etc.
¿Para qué hacen los obreros huelga y tanta lucha, si su hijo tiene buena salud, educación, si su salario le alcanza, etc? ¿Ustedes creen en serio que los trabajadores desocupados e informales, con las “Misiones” están mejor (o “menos peor”) que los trabajadores ocupados? Que ellos se vean obligados a vivir de limosnas, no significa que ninguno de ellos pueda plantear que se ha elevado el nivel de ingresos de su familia, eso es una exageración. Un revolucionario debe decir con claridad que lo único que le queda a un explotado es someterse a esta limosna miserable de estas “Misiones” burguesas. ¿Qué otra cosa pueden hacer si se ven obligados a aceptarlas por traición de las direcciones de los sindicatos que dejan librados a su suerte a millones de trabajadores desocupados e informales y no luchan porque entren todos al proceso productivo?

  1. Las “Misiones” son un negocio pequeño, la caja chica para los empleados menores de la burguesía bolivariana. Entre otras cosas para mantener controladas a las masas para que no haya otro Caracazo. Éstas son obligadas a apenas subsistir sometiéndose a los políticos burgueses, amenazadas con el chantaje de volver a los tiempos de la perrarina. Con ellas hacen jugosos negocios, por ejemplo, la burguesía del Grupo Polar.

Para ustedes las “Misiones” son la solución para millones de desocupados. Si es así, el socialismo del siglo XXI, algo de socialismo tiene. Ahora entendemos por qué no tiene importancia en vuestro programa, la unidad de trabajadores ocupados y desocupados, como lo demuestra su declaración del 17-04.
Allí no plantean, junto a la escala móvil de salarios, la escala móvil de horas de trabajo para que todos los desocupados entren a trabajar y dejen de vivir de las limosnas.
¿O ustedes consideran que el 50% de la fuerza de trabajo (esa Superpoblación Consolidada -no Relativa- de la que habla Marx en el capítulo XXIII de El Capital) que vive de un empleo informal como cuentapropista y de las limosnas del Estado y sin organización independiente que los defienda no son parte de la clase obrera y están bien atendidos por las “Misiones” chavistas?
¿Desde cuándo los marxistas revolucionarios vamos a defender las limosnas conseguidas por la clase obrera como subproducto de grandes gestas revolucionarias, y olvidarnos que hay que terminar con el empleo informal y la desocupación crónica, porque justamente eso fortalece a la burguesía (tener un enorme ejército industrial de reserva) para mantener congelados los contratos colectivos?
Es indudable que los sindicatos han dejado librados a su suerte (o sea, a las Misiones y a las limosnas del chavismo) a los desocupados y, abocados a luchar por su contrato colectivo, no han percibido que justamente el enorme ejército industrial de reserva, es base social de fuerzas burguesas que han expropiado la revolución y profundizarán su ataque contra las masas de conjunto; y que, por eso, la existencia de la desocupación crónica no hace sino poner más y más difícil la lucha por contratos colectivos y otras reivindicaciones.
La clase obrera está dividida, el trabajador ocupado puede aguantar y sobrevivir, mientras el desocupado tiene que comer todos los días, sin trabajo.
Muchas veces, esta grieta entre los trabajadores ocupados y desocupados se profundiza enormemente y debilita a todas las fuerzas de la clase obrera de conjunto.
Esto es lo que niegan todos los dirigentes burocráticos de los sindicatos.
Los trotskistas tenemos la llave para conquistar la unidad de la clase obrera, nuestro Programa de Transición.
La lucha por poner en pié comités de fábrica y de desocupados, por la escala móvil de salarios y de horas de trabajo, es justamente el único camino para conquistar la independencia política de la clase obrera con la burguesía y el Estado, y es lo que toda la izquierda calla.
Justamente, un llamado decidido de los sindicatos y las organizaciones obreras al grito de: ¡Basta de limosnas bolivarianas, un turno más en todas las fábricas con un salario igual a la canasta familiar, trabajo digno para todos, por el no pago de la deuda externa y expropiación de los banqueros, para conquistar un plan de obras públicas, y viviendas dignas para todos!
Permitiría el fortalecimiento total de todos los sindicatos, y lo que es más importante, la unidad de la clase obrera para que la crisis la paguen los capitalistas y los banqueros venezolanos y del mundo.
Este es el camino más “económico” para la clase obrera para romper con el chavismo y conquistar una alternativa para luchar por la revolución socialista.
No es casual que Chirino y toda la izquierda que lo adula se haya “olvidado” de esto.

  1. El Programa de Transición reivindica el derecho al trabajo y una existencia digna para todos, insiste en el capítulo sobre “Escala móvil de salario y horas de trabajo”, que a la incesante carestía de la vida hay que oponerle la escala móvil de salario, es decir, el aumento automático de los salarios en correlación con la elevación del precio de los artículos de consumo. Por supuesto que esta no es la política de la burocracia sindical en general, ni de Chirino en particular, que llevan todo a laudos que duran años en el Ministerio del Trabajo chavista.

Hay que decirle a la clase obrera venezolana y a los millones de desocupados muchas veces llamados “trabajadores informales”, levantando un programa de ¡basta de limosnas y miseria de las Misiones de la burguesía millonaria Bolivariana!, lo que plantea el Programa de Transición: EL DERECHO AL TRABAJO ES EL ÚNICO DERECHO SERIO QUE TIENE EL OBRERO EN UNA SOCIEDAD BASADA EN LA EXPLOTACIÓN. NO OBSTANTE SE LE QUITA ESE DERECHO A CADA INSTANTE. CONTRA LA DESOCUPACIÓN TANTO ESTRUCTURAL COMO COYUNTURAL ES PRECISO LEVANTAR JUNTO A LA CONSIGNA DE OBRAS PÚBLICAS LA DE ESCALA MÓVIL DE HORAS DE TRABAJO. Los sindicatos y las organizaciones de masas deben ligar a aquellos que tienen trabajo con los que no lo tienen por medio de compromisos mutuos de solidaridad. El trabajo disponible debe ser repartido entre todos los obreros existentes, es así como se determina la duración de la semana de trabajo. El salario promedio de cada obrero sigue siendo el mismo que con la anterior semana de trabajo. EL salario, con un mínimo estrictamente asegurado sigue el movimiento de los precios.”
Este concepto se sintetiza en el Programa de Transición de la siguiente manera: “NO ES POSIBLE ACEPTAR NINGÚN OTRO PROGRAMA PARA EL CATASTRÓFICO PERÍODO ACTUAL”.
Escala móvil de salarios para los ocupados y Misiones para los desocupados no puede ser el programa de los trotskistas para la clase obrera venezolana, es que esto divide a la clase obrera y somete a sus distintos sectores al Ministerio del Trabajo y al Estado burgués.
Vamos a reflexionar sobre este punto.

Según ésta nota vuestro programa debería ser: laudos dignos para los convenios colectivos y defensa de las “misiones”, porque así se mantiene el nivel de vida de las masas.
Nosotros opinamos lo opuesto, que hay una tendencia absoluta de las masas hacia la miseria, y si coyunturalmente el chavismo tuvo que otorgar estas concesiones fue para revestirse con demagogia y controlar a las masas para que éstas no avancen en la revolución.
Afirmamos que cada vez es menor la inversión de la burguesía en masa salarial y en subsidios, en función de la devaluación y de la carestía de la vida, por la inflación.
Opinamos que hay hambre crónico y estructural en Venezuela y que la burguesía le tirará aún más esta crisis a todos los explotados, inclusive el chavismo a su propia base social. Por eso Capriles espera tranquilo, porque sabe que el chavismo es un limón exprimido.
El compañero RG no ha pensado hasta donde llegaría en el programa con esa caracterización.

  1. Insistimos, hemos estudiado profundamente Argentina y su proceso revolucionario del 2001, y cómo la burguesía nativa expropió esa revolución con el apoyo del castrismo, los renegados del trotskismo y todos los bolivarianos del continente.

Allí, como subproducto de muertos y grandes levantamientos revolucionarios a fines de los 90 y principios de este siglo, con un 20% de desocupación que la motorizaba, la clase obrera consiguió subsidios a la desocupación, equivalente en su momento a U$S 100 y luego U$S 40 con la devaluación, llamados “planes trabajar”.
Cuando se reinicia el ciclo de crecimiento en Argentina, estos desocupados entran como esclavos al proceso productivo y surge la argentina “maquila” con más de un 55% de la mano de obra en negro, sin ningún derecho.
La Kirchner ha otorgado U$S 30 como asignación por hijo, de todo trabajador desocupado o que gane menos de U$S 600.
Hemos estudiado un documento de la LOI-CI de Argentina y sus periódicos donde plantean que esto es un subsidio a las empresas, no a los obreros.
Es el Estado pagando la parte del salario social diferido a los trabajadores y no la patronal, que mantiene al 50% de la clase obrera en negro.
Es un subsidio, a la patronal para que se mantenga bajo, por el piso, el valor de la fuerza de trabajo de conjunto de la clase obrera argentina. Con un salario de U$S 600 en Argentina y U$S30 por un par de hijos no se come ni diez días al mes.
El obrero que trabaja en negro y que no cobra más de U$S 300, mas el subsidio miserable que da el gobierno… deberían decirle a los Kirchner que vayan a vivir con eso.
Es un subsidio para la burguesía bolivariana y limosnas para los trabajadores. ¿Y nosotros que tendríamos que plantear? ¿Qué no se cobre el subsidio en Argentina, que no se vaya al Mercal a comprar alimentos más baratos, o al módulo de Barrio Adentro donde hay  un médico para llevar a su muchacho enfermo, sin capacidad de llegar a un hospital de alta calidad… al que solo llega la burguesía?
Nosotros decimos: agarremos todo, no tendríamos esto si no hubiéramos luchado y dado muertos. Ahora, si por esto luchamos y morimos no vale la pena, hay que luchar por todo.
Es más, con la inflación y la carestía de la vida, los subsidios por alimento y por desempleo no alcanzan ni para llegar al día diez del mes.
Justamente estas son las condiciones de miseria y hambre con las que vivimos, después de enormes luchas, para que sea la burguesía la que haga los grandes negocios.
Esto es lo que le tenemos que decir a los explotados, los marxistas, que es lo que realmente les pasa.
La demanda de escala móvil de salario y horas de trabajo es una demanda central en Venezuela si de lo que se trata es de conquistar la unidad de la clase obrera y de los explotados. Ni se puede soñar con el descongelamiento de los contratos colectivos si no se pone en pie un movimiento de desocupados revolucionario.
Ellos son parte de la clase obrera aunque a Chávez y a los chavistas no les guste.
Ese es el primer punto de un programa para conquistar una dirección revolucionaria de los sindicatos.

 

Chávez no fue en su inicio un gobierno pequeño-burgués, sino el representante de la casta de oficiales de lo  más rancio de la burguesía venezolana, que vino como Bonaparte a salvar los intereses de conjunto de la burguesía y los negocios del imperialismo en Venezuela, luego del proceso revolucionario del Caracazo.
Las “misiones” son mendicidad capitalista, inclusive ya ni eso son.
Eso no tiene nada que ver con el socialismo ni con la salud y educación gratuita que consiguieron las masas cubanas, de la más alta calidad, con su revolución expropiando a la burguesía. En Cuba ahora se están perdiendo y sus residuos y deshechos se exportan para revestir de “antiimperialismo” y “socialismo” a gobiernos burgueses, agentes del imperialismo.
Esas “misiones” son las que le esperan a los 500.000 trabajadores despedidos en Cuba, eso es “socialismo” de mercado, es sometimiento de la clase obrera al mercado capitalista.

 

Por último, afirmamos que todo lector atento de la carta que les enviara a ustedes el CEI de la FLTI en relación a la crisis política de Venezuela, podrá observar que en ningún momento se sostiene lo que ustedes dicen en su carta, afirmando que “los ataques de la MUD, o de un sector de la misma que incluye asesinatos de hombres y mujeres del pueblo son de corte fascista y no simples muertos que se dan en cualquier manifestación.” (negritas nuestras).

El documento de la FLTI en ningún momento habla de “simples muertos” en cualquier manifestación. Lo que plantea el documento es:

“En ese punto, ustedes tienen una grave confusión, que inclusive ya no se condice con los hechos. En toda acción reaccionaria burguesa hay muertos y no por ello hay intentona fascista. Hay que combatir abiertamente a la reacción burguesa contrarrevolucionaria de Capriles, pero, en primer lugar, si queremos movilizar a las masas, hay que combatir a la cobardía y el cinismo de la fracción burguesa de Maduro, que no ha llamado a las masas a hacer ningún tipo de acción contra el supuesto “fascismo” o “golpismo”, como caracteriza Maduro. Es que si la clase obrera no rompe con Maduro y supera los límites de la “revolución bolivariana”, jamás podrá aplastar a Capriles. Es que Maduro tiene a los trabajadores encerrados en sus casas y a las direcciones del movimiento obrero bajo su disciplina.
Ambas fracciones están usando a las masas para discutir sus negocios. Pero el límite es sostener al régimen y conquistar el gobierno más fuerte posible para atacar a la clase obrera y los explotados.”

Como verán, aquí no se habla de “simples muertos” o de cualquier manifestación. Lo que se afirma allí es que en toda acción reaccionaria burguesa puede haber muertos y no por ello significa una intentona fascista.
De eso se trata el Estado, de una banda de hombres armados para matar obreros…. inclusive el chavismo, que como miembro de la casta de oficiales asesina del régimen del Pacto de Punto Fijo o de la Constitución Bolivariana, no se ha cansado de asesinar trabajadores. Y no por eso son fascistas.
El fascismo, para el marxismo, no es la misma forma de dominio burgués que el bonapartismo o el frente popular, o el régimen democrático burgués, o la monarquía burguesa. Es una forma de dominio basada en la aniquilación de toda organización obrera, apoyado en métodos de guerra civil de la clase media, bajo el mando del Gran Capital, y en un país semicolonial, bajo la dirección directa del imperialismo, cerrando una situación revolucionaria. Por eso es el último recurso de la burguesía, como el bonapartismo clásico, para aplastar la revolución.

Esa es la diferencia, sencilla. Lean vuestro documento, allí ustedes afirman que Capriles encabezaba las bandas fascistas que masacraron como en el 2002.
Justamente cuando este proceso se les iba de las manos a Capriles y Maduro, es que rápidamente frenaron todo enfrentamiento entre ellos, por terror a una irrupción de las masas como en el 2002.
Que Capriles se las jugara en una intentona fascista, como hemos demostrado en toda esta respuesta, era destruir a la oposición burguesa, ya conquistada dentro de los marcos de la Constitución Bolivariana y que estuvo a unos pasos de ganarle al chavismo las elecciones. Para ellos sería un suicidio político.
El imperialismo y los estados mayores son más inteligentes que eso. Ellos saben muy bien cuándo y cómo utilizar a cada uno de sus agentes.

El surgimiento de las milicias de las organizaciones obreras para aplastar a las bandas contrarrevolucionarias y fascistoides de la MUD, surgirán también de la lucha por los Comités de Autodefensa, para enfrentar la brutal represión que la Guardia Nacional Chavista y los sicarios de la patronal, que ejercen contra cualquier lucha seria de los trabajadores… por supuesto que el Ministerio del Trabajo chavista figurará como “democrático” y “aliado” y “amigo” de los trabajadores. Justamente de esto se trata la trampa mortal del chavismo para las masas.

Toda la burguesía ya es consciente que el verso del “Socialismo del siglo XXI” se acaba. El pacto Maduro-Capriles-Obama se trata de un intento de fortalecer al régimen y a su gobierno para un choque con las masas, para hacerles pagar la crisis de la economía mundial capitalista que ya golpea a Venezuela.
Como lo plantea el documento que les enviara el centro de la FLTI: Aquí se ha caído el velo del socialismo del siglo XXI puesto que “con él se han beneficiado sólo la burguesía y el imperialismo y que Capriles que ya juró fidelidad a la Constitución Bolivariana no nació de ningún repollo sino del respeto irrestricto a la propiedad privada por parte del chavismo”.

Nosotros alertamos de que bandas fascistoides, no solamente surgirán como lo hacen de la MUD, sino que de las entrañas del chavismo, cuando se profundice la ruptura de la clase obrera con él, cuestión que ya ha comenzado, surgirá… ¿saben qué compañeros? Un Al Assad y el monstruo de un Khadafy…. O un Ahmadineyad que vino a llorar la muerte de Chávez mientras mandaba a esa Guardia Republicana contrarrevolucionaria de los Ayatollahs a masacrar desde el corazón del Ejército fascista de Al Assad a las masas sirias.
¿Por qué? Porque alrededor del chavismo surgió una nueva y poderosísima burguesía ligada a la renta petrolera y a los negocios con Wall Street.
El chavismo es parte de un movimiento como era en el régimen de dominio imperialista de Yalta y Postdam, el movimiento de los “no alineados” o la “OPEP”, donde las burguesías nativas con las petroleras, definían y negociaban, o se enfrentaban coyunturalmente, por el precio del petróleo.

Ver solamente el peligro fascista de las entrañas de la oligarquía venezolana de Capriles y no ver el rol de asesino que va a jugar la casta de oficiales bolivariana cuando su propiedad sea amenazada, puede ser un olvido muy peligroso.

Esperaremos vuestro documento.

Les estamos haciendo llegar a ustedes nuestra opinión sobre vuestra última carta en el mismo momento en que se la enviamos a  todos los grupos de la FLTI.

 

Liga Comunista de los Trabajadores