24 de octubre de 2016 – 24 de octubre de 2025

HOMENAJE A ABU AL BARAA, DIRIGENTE SOCIALISTA REVOLUCIONARIO FUNDADOR DEL TROTSKISMO SIRIO

Caído en combate contra Al Assad y Putin que le hicieron el trabajo sucio al imperialismo de masacrar la revolución siria y custodiar las fronteras del sionismo

Hoy su lucha sigue viva en manos de los trotskistas que enfrentamos a Al Jolani, el expropiador de la revolución y agente de Trump y Netanyahu

Hace 9 años caía Abu Al Baraa, dirigente trotskista de la Brigada León Sedov, en el combate por romper el cerco a Aleppo en 2016 en plena revolución siria contra los fascistas Al Assad y Putin. Estos últimos hicieron el trabajo sucio a cuenta del imperialismo de ahogar en sangre ese proceso revolucionario que había comenzado en 2011, como parte indisoluble de una misma cadena de revoluciones en todo Magreb y Medio Oriente por el pan y la libertad, para que el mismo no llegara a triunfar en Jerusalén destruyendo al estado sionista-fascista de Israel.
Abu Al Baraa, junto a cuadros internacionalistas, confluyó y reagrupó las fuerzas de partisanos revolucionarios, fundando así el trotskismo sirio, convirtiéndose en un gran militante internacionalista de la clase obrera de todo Medio Oriente. Levantaron las banderas de la IV Internacional en la trinchera de la revolución siria.

Las burguesías chiitas, siempre dispuestas a masacrar a las masas revolucionarias, pero cobardes para enfrentar al sionismo y al imperialismo

En medio de la revolución, Al Assad fue reforzado por las tropas contrarrevolucionarias de Putin, los clérigos iraníes y libaneses, que ahogaron en sangre la revolución siria, con 600 mil asesinados, 15 millones en campos de refugiados y desplazados, cientos de miles en cárceles tumba torturados hasta la muerte, decenas de miles de palestinos asesinados en Yarmouk y Siria fue devastada peor que Gaza.
Estas fuerzas genocidas se dedicaron a masacrar la revolución siria durante casi 14 años, pero no dispararon más que salvas contra el sionismo que cometió un genocidio en Gaza de casi 2 años. Irán amenazó con una “guerra devastadora” y terminó rindiéndose. Hezbollah aceptó un pacto de desarme unilateral, donde ellos tienen que entregar las armas y someterse al gobierno de la burguesía maronita asesina de Sabra y Shatila. Al Assad no solo sostuvo las fronteras del Golán, sino que en su caída en diciembre de 2024 le dio las coordenadas al sionismo para que destruyera todo el armamento pesado así no caía a manos de las masas revolucionarias.
Todos cerraron los frentes y dejaron a Gaza aislada. Esto demuestra que estas cobardes burguesías solo están para aplastar a las masas cuando se levantan y no para enfrentar al sionismo y al imperialismo.

El imperialismo concentró todas sus fuerzas para aplastar la revolución siria, no solo con la burguesía chiita sino también la sunnita

Pero si Al Assad no cayó en el primer embate revolucionario no fue solo porque fue sostenido por estas fuerzas genocidas. El imperialismo mandó también a la burguesía sunnita de Irak, las fuerzas del ex presidente Saddam Hussein bajo el nombre de “ISIS”, quienes se dedicaron a asesinar salvajemente a lo mejor de la vanguardia de la revolución.
A nivel internacional, la revolución siria fue cercada. Las corrientes de la izquierda reformista, islamofóbicas y sirvientes del imperialismo, el stalinismo y ex trotskistas, integraron el llamado “frente antiterrorista”, que presentó a los más grandes revolucionarios que combatieron en ella como “terroristas” y “agentes del imperialismo”. Separaron así ese enorme levantamiento de masas del proletariado internacional.

Como si esto fuera poco, el imperialismo contó con otro agente que fue la burguesía sunnita, que entregó una a una las ciudades rebeldes, y cuando las masas avanzaron, se puso al frente para restablecer el gobierno del protectorado sirio junto a los restos assadistas como hizo Al Jolani.
En este noveno aniversario del asesinato del dirigente socialista revolucionario Abu Al Baraa, sus compañeros lo homenajeamos diciendo la verdad. La revolución en Siria no triunfó en su primera oleada de 2011, y fue expropiada su segunda oleada de 2024 porque los generales de la burguesía sunnita, una parte de la casta de oficiales del ejército sirio, con promesas de “democracia”, se “pasaron de lado” para ponerse a la cabeza del movimiento revolucionario con el fin de disolver y destruir todos los organismos de autodeterminación de los obreros, campesinos y soldados rasos como fueron los comités de coordinación. Esto y no otra cosa fueron los generales del Ejército Sirio Libre bajo las órdenes directas de Turquía.
Cuando el engaño “democrático” ya no alcanzó para contener a las masas, sectores de esta misma burguesía sunnita tuvieron que vestirse de islámicos para contener y entregar desde adentro y así vino Al Jolani. Se instalaron como gobierno en el Idlib que la revolución había liberado y se encargaron de entregar y cerrar todos los frentes contra Al Assad, poniendo sus fuerzas solo al servicio de contener a las masas y encarcelarlas si “osaban” pelear por abrir los frentes.
Desde Idlib, Al Jolani se puso al frente de la segunda oleada revolucionaria en diciembre de 2024 para expropiar la revolución, darle continuidad al protectorado sirio ocupado y partido, y sostener al sionismo a medida que avanzaba sobre Gaza y también ocupando más tierras en el sur de Siria. No solo esto, sino que también sigue manteniendo 15.000 presos políticos de la revolución en sus cárceles, que sigue dejando a millones de desplazados en carpa y que no ha dado ni una sola demanda a los obreros y campesinos, los que pusieron los muertos para que triunfe la revolución y hoy ven que no tienen ni pan, ni trabajo ni vivienda.
Hoy, Al Jolani se desenmascara como lo que siempre fue: un hombre del imperialismo yanqui, entrenado por la misma CIA (como todos los de Al Qaeda), que no se viste más de islámico, sino de hombre de negocios de traje y corbata y se dispone a firmar, con Trump y Netanyahu, el pacto de reconocimiento del Estado de Israel, poniendo el sello a lo que siempre hizo: cercar Gaza.

Abu Al Baraa fue parte de una fracción revolucionaria internacionalista que combatió en la primera línea contra el fascista Al Assad y el carnicero Putin. Pero también enfrentaron a los que, desde adentro, entregaban la revolución y contra las direcciones que a nivel internacional la ensuciaban y mancillaban, dejándole las manos libres a Al Assad para que masacre. Esta batalla la dio junto a nuestra corriente internacional, como miembro del Comité Redactor del periódico trotskista, El Organizador Obrero Internacional, y fundador del periódico La Verdad de los Oprimidos, que hoy es carne y sangre de la vanguardia de Siria y todo Medio Oriente.
Abu Al Baraa y los trotskistas combatimos en medio de la revolución siria con el programa de expropiar a la burguesía y todos los bancos y poner todos sus fondos para ganar la guerra y para que el pueblo coma. Tomaron fábricas y las pusieron a funcionar bajo control obrero. Así comenzaba a surgir un ala izquierda revolucionaria en el combate contra Al Assad. Este ala revolucionaria continúa combatiendo contra Al Jolani, como siempre lo hizo en Idlib, ya que es y siempre fue el guardián sunnita de la propiedad privada.

Más se fortaleció Al Assad y más el sionismo recobró poder de fuego para emprender su genocidio en Palestina y su ofensiva contrarrevolucionaria del “Gran Israel” en Medio Oriente

En medio de las cadenas de revoluciones de Magreb y Medio Oriente en 2011, el imperialismo no pudo intervenir directamente para aplastarlas con sus tropas por la lucha antiguerra de su clase obrera. Tampoco pudo usar a su gendarme sionista, cuya intervención hubiera unificado a todos los pueblos oprimidos de la región.
Las direcciones internacionales y sobre todo de las masas palestinas las separaron de nuestra revolución, y nosotros fuimos aislados y masacrados, y el sionismo se fortaleció para masacrarlos a ellos. El rol de la OLP fue siniestro. No solo separaron la revolución siria de las masas palestinas, sino que hoy llenan sus cárceles, persiguen y tiran por la espalda a las masas palestinas que en Cisjordania querían enfrentar a la ocupación junto a sus hermanos de Gaza.
Cuando la primera revolución siria fue aplastada y las revoluciones de 2011 derrotadas, el sionismo recobró su poder de fuego. La izquierda que traicionó la revolución siria tiene ya una mancha en la frente de sangre de las masas sirias… y palestinas.
Es de vital importancia para el imperialismo ahora retomar control pleno de Medio Oriente con su agente directo. Sabemos que si triunfa en Gaza, el “Gran Israel” seguirá avanzando en su ofensiva contrarrevolucionaria, como ya lo vemos con sus incursiones y bombardeos en Cisjordania y Líbano, y sabemos que no dudará en volver a llenar Siria de sangre. Nos va la vida en derrotar el ultimátum de rendición que le quieren imponer a la resistencia palestina Trump, Netanyahu y la conferencia de Egipto. Siria, Palestina y todo Medio Oriente: ¡Una misma intifada!
Aún no está dicha la última palabra. En casi dos años de genocidio en Gaza, el sionismo no ha podido vencer, por un lado por la enorme resistencia de masas palestinas, pero fundamentalmente por la enorme solidaridad internacional de la clase obrera a nivel mundial. Ya se realizan huelgas generales por Palestina en Italia, Grecia, el Estado Español. La clase obrera europea entra al combate en Francia y Bélgica.
¡En Palestina se juega gran parte de nuestro futuro, y su destino hoy está en manos de la clase obrera internacional, principalmente de los países imperialistas! ¡En EEUU hay que ganar las calles contra el genocida en jefe y enfrentar a su policía y FFAA! ¡Por una huelga general internacional!

Rendimos homenaje a Abu Al Baraa y también a más de 15 mártires trotskistas que también dejaron su vida junto a centenares de miles de asesinados

Cuando vemos las enormes marchas de cientos y cientos de miles en todo el mundo y las huelgas generales de la clase obrera internacional en solidaridad con Palestina, sabemos que tanto genocidio no quedará en el olvido y que tanta traición no quedará impune.
Sabemos que habrá justicia porque hoy toda la verdad sale a la luz. Funcionarios yanquis declaran abiertamente que por el inicio de la revolución siria, ellos coordinaron su accionar contrarrevolucionario en Siria con Putin y los rusos porque peligraban sus negocios en toda la región y la seguridad del sionismo. Dicen que esto lo enmarcaron en una operación “contra el terrorismo”.
Toda la izquierda decía que había que “derrotar al terrorismo” y bajo ese pretexto, pusieron a la clase obrera en la trinchera del enemigo de clase.
No habrá olvido ni perdón a quienes masacraron y a quienes traicionaron en Siria, ya sea apoyando abiertamente a Al Assad o bien a la burguesía sunnita que entregó de adentro las ciudades rebeldes.

En la heroica revolución siria dejó la vida toda una generación de la clase obrera. Más de 15 compañeros organizados por el trotskismo sirio cayeron en esta lucha revolucionaria, junto a centenares de miles de mártires, como Abd el Basset Sarout, el denominado “arquero de la revolución”.
Las lecciones de esta enorme revolución fueron escritas al calor de los acontecimientos desde las trincheras mismas de la lucha de clases en Siria. Uno de sus autores fue Abu Al Baraa, que junto a dirigentes de la FLTI escribieron el libro Siria Bajo Fuego y su segundo volumen Diario de un Escritor Sirio.

Rendimos homenaje a Abu Al Baraa, a nuestros compañeros caídos, y a las masas sirias masacradas por Al Assad y Putin y a las masas palestinas masacradas por el sionismo, porque somos mártires de una misma pelea, que hoy continúa y que la seguimos llevando adelante. Sabemos que la batalla aún no ha terminado.
¡Abu Al Baraa, hasta el socialismo siempre! ¡Homenajeamos a los socialistas revolucionarios sirios!
¡Homenajeamos a las masas sirias y palestinas que combatieron cayendo contra los fascistas a cuenta del imperialismo!

Comité Redactor del periódico La Verdad de los Oprimidos