Perú - 6 de enero de 2025
A dos años de la masacre a los obreros y campesinos pobres de Juliaca a manos del gobierno de Boluarte y su policía asesina, bajo las órdenes de EEUU
¡No habrá olvido, ni perdón, ni reconciliación!
¡Juicio y castigo a todos los asesinos de nuestros mártires!
¡Fuera Boluarte, el Congreso golpista y todo el régimen fujimorista, sirvientes de los yanquis!
¡Fuera el imperialismo, sus bases y tropas militares de Perú y toda América Latina!
Hace 2 años, el 9 de enero de 2023, el Perú sublevado se volvía a regar de sangre obrera y campesina. En Juliaca 18 compañeros fueron crudamente asesinados a sangre fría a manos del gobierno golpista de Boluarte y sus esbirros de la policía, comandados por las bases militares yanquis: Brayan Apaza Jumpiri (15 años), Elmer Zolano Leonardo Huanca (16 años), Jhamileth Nataly Aroquipa (17 años), Heliot Cristhian Arizaca (18 años), Reynaldo Illaquita Cruz (19 años), Paul Franklin Mamani Apaza (20 años), Ghiovanny Gustavo Illanes Ramos (21 años), Crhistian Mamani Hancco (22 años), Edgar Jorge Huarancca Choquehuanca (22 años), Nelson Huber Pilco (22 años), Roger Rolando Cayo Sacaca (25 años), Marco Antonio Samillán Sanga (31 años), Gabriel Omar López Amanqui (35 años), Heder Jesús Mamani Luque (37 años) y Héctor Quilla Mamani (38 años).
Además, decenas y decenas de explotados resultados heridos y al día de hoy muchos de ellos deben vivir con perdigones y balas alojadas en el cuerpo.
Esta sangrienta masacre fue la respuesta del imperialismo y la burguesía a la insurgencia revolucionaria que venían protagonizando las masas obreras y campesinas de Perú que, mientras la burguesía de Castillo se rendía y se entregaba cobardemente (luego de administrar el régimen fujimorista de las bases yanquis aplicando los peores planes antiobreros), fueron las únicas que ganaron las calles para derrotar el feroz golpe perpetrado por el régimen fujimorista y los generales genocidas de las FFAA.
Aquel 9 de enero, pobladores de todas las ciudades y distritos del departamento de Puno, marcharon en Juliaca. Las bases yanquis y la casta de oficiales de las FFAA dieron la orden de masacrar: tal como habían hecho los militares en Ayacucho el 15/12, la policía disparó a mansalva con armas de guerra contra la manifestación en Juliaca.
El gobierno de la asesina Boluarte y sus secuaces golpistas quisieron escarmentar a sangre y fuego la heroica sublevación de masas que enfrentaba los planes del imperialismo. Fueron los piratas yanquis los que comandaron el golpe sangriento para quedarse de forma directa con las riquezas del litio y renovar los contratos ley de la minería para redoblar el saqueo de Perú sobre la base del hambre, la esclavitud y la sangre de la clase obrera y el pueblo pobre.
¡Nuestros hermanos caídos en Juliaca, Ayacucho y todo Perú siguen clamando por justicia!
Los compañeros de la “Asociación de mártires y víctimas del 9 de enero de Juliaca”, conformada por los familiares de los asesinados y los compañeros heridos durante la masacre, continúan luchando incansablemente por alcanzar justicia y se encarcelen a todos los asesinos, comenzando por Dina Boluarte.
A pesar de las direcciones sindicales que miran para otro lado, los familiares de los caídos y compañeros heridos de todo el Perú han formado la “Organización Nacional de los Familiares de los Asesinados y Víctimas de la masacre 2022-2023” para profundizar su lucha.
Al día de hoy, la justicia fujimorista con sus jueces y fiscales al servicio de los poderosos son los encargados de garantizar la más absoluta impunidad para los asesinos de nuestros hermanos. Ninguno de los responsables de la masacre está preso, mientras luchadores como los jóvenes de Cusco, se pudren en las cárceles de la dictadura y hay decenas de procesados por pelear.
De la mano de los jueces y fiscales de la dictadura jamás se alcanzará la verdadera justicia para nuestros mártires. Ese Poder Judicial corrupto desde el primer día apoyó el golpe de los yanquis y le dio su apoyo pleno a Boluarte mientras masacraba al pueblo.
Por ello, a la ejemplar pelea que vienen llevando adelante las víctimas de la masacre hay que rodearla de solidaridad efectiva de todas las organizaciones obreras, campesinas y estudiantiles, para que la clase obrera y el pueblo pobre tomen en sus manos la lucha por el juicio y castigo a todos los asesinos y la libertad de todos los luchadores presos.
Lo único que impide este camino es el rol de la burocracia sindical de la CGTP, en manos del PC y Patria Roja, que dividieron el enorme embate revolucionario de masas e impidieron la huelga general revolucionaria con el objetivo de salvar a Boluarte y al régimen asesino del pueblo, entregador de las riquezas del Perú y hambreador de los trabajadores, con la colaboración de representantes de la burguesía cobarde de Castillo y partidos como Nuevo Perú de Verónika Mendoza, que firmó declaraciones en apoyo a Boluarte y está plagado de congresistas golpistas.
Los dirigentes sindicales traidores han entregado la sangre derramada por nuestros mártires, dedicándose a negociar con la asesina Dina y a sostener a esta dictadura sangrienta.
Gracias a esto es que el gobierno, el Congreso y todo el régimen, ampliamente odiados por todo el pueblo, pudieron seguir avanzando en cumplir a rajatabla los planes del imperialismo yanqui y los grandes capitalistas de la CONFIEP contra la clase obrera y los explotados y redoblar el sometimiento de la nación, incluso con el ingreso de más tropas militares de EEUU para defender a sangre y fuego el saqueo de los yanquis.
¡Basta! ¡Fuera Dina asesina y el régimen fujimorista de los generales genocidas de las FFAA y los yanquis!
¡Fuera las bases y los marines yanquis de Perú y toda América Latina!
¡Por un Congreso Nacional Obrero y Campesino, con delegados de base votados en asamblea de todos los sindicatos, trabajadores, regiones, campesinos, estudiantes, de la juventud rebelde, para retomar la lucha por echar abajo a Dina y todos los golpistas y conquistar el juicio y castigo a los masacradores de los compañeros de Juliaca y todo Perú y todas nuestras demandas!
Los compañeros de la “Organización Nacional de los Familiares de los Asesinados y Víctimas de la masacre 2022-2023” tienen toda la autoridad para llamar a ponerlo en pie para que peleemos como un solo puño hasta terminar con esta dictadura, volviendo a abrir el camino de la huelga general revolucionaria.
¡No habrá olvido, ni perdón, ni reconciliación con los asesinos de obreros y campesinos de Juliaca!
¡Por tribunales obreros y populares, encabezados por los familiares y heridos, para juzgar y castigar a todos los responsables materiales e intelectuales de la masacre y a todos los represores del pueblo! ¡Cárcel al dictador y genocida Fujimori!
¡Libertad a todos los presos por luchar! ¡Desprocesamiento de todos los luchadores perseguidos!
¡Disolución de la casta de oficiales de lacayos del ejército! ¡Disolución de las fuerzas represivas!
El pueblo tiene derecho a defenderse para que nunca más los de arriba vuelvan a ensangrentar al Perú obrero y campesino: ¡por comités de autodefensa!
¡Los mártires de Juliaca son mártires de toda la clase obrera mundial!
¡La sangre derramada jamás será olvidada ni en Perú, ni en Siria, ni en Palestina!
La dictadura de Boluarte asesinó a cuenta y bajo las órdenes del imperialismo yanqui. ¡Es el mismo que hoy comanda al gendarme sionista para que siga masacrando en Gaza y los que ayer dirigieron el genocidio de Al Assad y Putin en Siria para aplastar la revolución de 2011, asesinando a más de 600 mil explotados! Todo esto mientras las corrientes de la izquierda reformista, de stalinistas y ex trotskistas, calumniaban a los obreros y explotados sirios de ser “terroristas”… ¡lo mismo que decía la asesina Boluarte de todos los que se levantaron contra el golpe en Perú!
Hoy los obreros y explotados de Siria se han sublevado y derribaron al gobierno fascista de Al Assad, abriendo la segunda revolución siria. Ya el sionismo invade Siria para disciplinar a las masas revolucionarias, y un nuevo gobierno lleno de funcionarios de la dictadura de Al Assad, busca garantizar que en Siria siga el régimen de ocupación y continúe el saqueo de EEUU del petróleo sirio con sus 10 bases militares.
Pero las masas sublevadas sirias ganaron las calles, fueron a las cárceles y liberaron a decenas de miles de presos políticos y comienzan a hacer justicia con los funcionarios del régimen asesinos, torturadores y masacradores del pueblo, mientras ya chocan con el sionismo que ocupa territorio sirio.
¡Las masas sirias marcan el camino para conquistar justicia por todos nuestros mártires! ¡Pongámonos de pie en apoyo a los explotados sirios y las masas palestinas para enfrentar como un solo puño a los jefes de la asesina Dina, conseguir justica y liberar a todos los luchadores presos de Perú y toda América Latina! ¡Profundicemos la lucha internacional por encima de las fronteras!
Desde Juliaca a Damasco y Gaza, desde Perú a toda Siria y la Palestina ocupada:
¡una misma clase, una misma lucha contra los mismos asesinos!
Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas (LSTI) de Perú,
integrante de la FLTI
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