2002

La Histadrut: una central sindical sionista-fascista, que ataca con métodos de guerra civil a la clase obrera y las masas palestinas

Decenas de organizaciones de izquierda en el mundo quieren hacer pasar a una rancia y reaccionaria aristocracia obrera, construida bajo bases fascistas, como lo es la Histadrut, como representante de una supuesta “clase obrera israelí”. Ello es una vergüenza.
La burocracia contrarrevolucionaria de la Histadrut agrupa fuerzas que, con las armas en la mano, combaten a la nación y al pueblo palestino sometido a campos de concentración. Allí está la única y verdadera clase obrera de la nación palestina, en los ghettos de Gaza y Cisjordania, con un 30% de desocupación, que trabajan como esclavos en las transnacionales yanqui-sionistas o están en la diáspora, como mano de obra de segunda, en Jordania y Líbano.

Reproducimos una polémica que, desde el marxismo revolucionario, termina de responder sobre el verdadero carácter del sionismo y el carácter de ocupación del estado fascista de Israel, con su Histadrut, como fuerza de choque contra las masas palestinas, incluida.

 


¡Fuera las manos de Abraham Leon!
¡En defensa de sus escritos revolucionarios sobre la “cuestión judía”!

Usted está en su derecho de no coincidir con nuestra posición; incluso está en su derecho de levantar la posición escandalosamente pro-sionista que levanta. A lo que no tiene derecho es a falsear las posiciones de Abraham León para hacerle decir a éste lo contrario de lo que afirma, e intentar así hacerlo aparecer como un defensor de sus propias posiciones capitualdoras al sionismo y al imperialismo!!!

Una confusión, y una primera falsificación flagrante

Usted dice en su carta “Abraham León se refiere a la emigración interna de los judíos en Polonia, de las pequeñas ciudades o pueblos a las grandes ciudades; además, A.León escribe, evidentemente, antes de la proclamación del Estado Sionista. Sin embargo, lo mismo puede decirse de los judíos (sionistas) al emigrar en el siglo XX a Palestina (Israel). Se comienzan a diferenciar socialmente. Es decir, se creará un proletariado judío en Israel, cosa que ustedes niegan que exista. Ustedes niegan que exista un proletariado judío en Israel. La emigración casi en masa de los judíos a una gran ciudad como es Jerusalén, ¿No acarrea ningún tipo de diferenciación social? ¿Todos se dedican a lo mismo? Absurdo”.
Esta afirmación suya, creemos que parte de una gran confusión suya, de su incomprensión –como ya lo hemos explicado en nuestra respuesta- de la génesis y el rol del Estado sionista fascista de Israel. Abraham León, cuando hablaba de “diferenciación social del pueblo-clase”, se refería al surgimiento de un sector de proletariado judío en los países de Europa del Este, en Rusia y en los Estados Unidos, y a la emigración de las masas judías a las ciudades buscando un lugar en la producción bajo el impulso de las leyes intrínsecas del capitalismo que crea permanentemente un ejército industrial de reserva. Por el contrario, la “emigración” de judíos a Palestina, no se debió a leyes propias del capitalismo: los llevaron allí la burguesía sionista y el imperialismo como parte de la política contrarrevolucionaria consciente de ocupación de Palestina, de expulsión de los trabajadores y el pueblo palestino y de creación de un estado sionista-fascista artificial como enclave y gendarme del imperialismo. Además, jamás podría haberse referido Abraham León a un supuesto “proletariado judío en Israel”, puesto que en 1942, fecha en que escribió su obra, la ocupación sionista e imperialista de Palestina no se había producido aún, y no existía por tanto el Estado sionista-fascista de Israel.
Hasta aquí podemos hablar de confusión de parte suya, de un uso abusivo e irresponsable de los escritos revolucionarios de Abraham León. Pero, camarada, usted va más lejos todavía. Continúa diciendo “Ustedes se niegan a levantar la consigna de la unión de los trabajadores árabes y judíos de Medio Oriente y acusan a cualquiera que tan solo reconozca la existencia de un proletariado judío de capitular al sionismo. Y al mismo tiempo, ustedes afirman que su posición se deriva del libro de Abraham León. Abraham León era de otra opinión: `Y cuando, mañana, comiencen a caer en palestina las barreras nacionales, no hay duda (de) que se operará un fecundo acercamiento entre los trabajadores árabes y judíos, lo que producirá una fusión parcial o total´ (pág. 173, subrayado mío”. Y de esta afirmación de A. León, hecha 6 años antes de la creación del Estado de Israel, cuando Palestina era una colonia británica, usted infieren “Abraham León estaba por la unión de los trabajadores palestinos con los judíos en el (entonces) futuro estado sionista” (negritas nuestras).
Esta ya es una escandalosa y absoluta falsificación de Abraham León, que pedimos que retire inmediatamente. En la cita de León que usted transcribe, éste se refería con ella a la futura unidad de los trabajadores árabes –en una Palestina bajo dominio colonial británico-, con la minoría de trabajadores judíos en una lucha revolucionaria en común contra el colonialismo inglés, por la independencia de Palestina como nación árabe. En absoluto se refería a un “futuro estado sionista”, puesto que, como él mismo se encarga de aclararlo, veía muy poco probable su instauración “no se puede excluir un éxito relativo del sionismo en el sentido de la creación de una mayoría judía en Palestina e incluso de la formación de un  `Estado Judío´, es decir, un estado sometido a la completa dominación del imperialismo inglés o norteamericano (…) Suponiendo incluso que el sueño sionista se realice y que la `injusticia secular´ sea reparada –y estamos lejos de ello- en nada se modificará la situación del judaísmo mundial”. (pág. 164). Es decir, Abraham León, apenas seis años antes de la creación del Estado de Israel, lo veía como una posibilidad remota, y apostaba a que la revolución proletaria en Palestina por su independencia nacional, contra el imperialismo inglés y contra los intentos de la burguesía sionista de crear un “estado judío”, conquistara la unidad de la clase obrera palestina con la minoría de trabajadores judíos, y resolviera el problema con el triunfo de la revolución proletaria y la instauración de la dictadura del proletariado.
Volvemos a insistir, camarada: ¿de dónde saca usted que Abraham León “estaba por la unión de los trabajadores palestinos con los judíos en el (entonces) futuro estado sionista”? ¡Le pedimos una vez más que retire esta falsificación flagrante!

Segunda falsificación

Su polémica parte de afirmar que nosotros seguimos sosteniendo que hoy, en el siglo XX, los judíos continúan siendo un pueblo-clase, que –a diferencia de lo que afirmaba Abraham León- no vemos que el advenimiento del capitalismo destruyó las condiciones materiales pre-capitalistas que habían permitido su subsistencia como tal durante 2000 años y que, negando el proceso de diferenciación social que comenzara a sufrir, negamos por lo tanto la existencia de un proletariado judío en general.
Le toca a usted demostrar una sola cita de todo lo que hemos escrito donde nosotros afirmemos esto. Para nosotros, es claro que el capitalismo, liquidando las relaciones de producción pre-capitalistas, produjo un proceso de diferenciación social al interior del viejo pueblo-clase. Como brillantemente lo explica Abraham León, en el siglo XIX (fundamentalmente en su segunda mitad), éste comienza a diferenciarse socialmente: surge una burguesía judía que, en Europa occidental, tiende a asimilarse rápidamente, y surge también un proletariado judío (sobre todo en Rusia y los países del este de Europa, siendo incluso en Polonia a principios del siglo XX el 25% de la clase obrera) que tiende a la unidad con el proletariado no judío en una lucha común contra la burguesía y que nutre las filas del movimiento revolucionario. Pero también dice Abraham León que el advenimiento de la época imperialista interrumpe esta tendencia a la asimilación –puesto que el imperialismo, que es reacción en toda la línea, no puede llevar hasta el final ninguna de sus tendencias- y crea la llamada “cuestión judía” en el siglo XX, esto es, el drama de enormes masas judías que no encuentran un lugar en la producción, y que deambulan emigrando en masa, lo que explica el surgimiento del antisemitismo moderno y da base al surgimiento del sionismo –el “retorno” a palestina- primero como ideología de la pequeño burguesía judía que luego es utilizada por la burguesía sionista y por el imperialismo británico y más tarde por el norteamericano.
Pero usted, camarada, termina polemizando con una posición falsa, inventada por usted, para tratar de ocultar que lo que usted está falsificando es la posición de Abraham León. Para ello, intenta hacerle decir a Abraham León –que fue asesinado en un campo de concentración nazi en 1942, seis años antes de la creación del Estado de Israel- que abría hoy, en Israel, un “proletariado judío”!!! Dice, citando a Abraham León: “Hecho nuevo e interesante, nace, por primera vez después de siglos, un proletariado judío. El pueblo clase comienza a diferenciarse socialmente”. Y usted agrega: “Lo que contradice la tesis, supuestamente marxista, de la LOI, de que en Israel ¡no hay proletariado judío!
La discusión establecida con usted es sobre la existencia de la supuesta “clase obrera judía” del Estado sionista-fascista de Israel, y no sobre la existencia o no de un proletariado judío en general, sobre todo en los países del este de Europa y en Rusia, donde existían y existen aún hoy, amplias capas del proletariado de origen judío. ¡Abraham León debe estar revolviéndose en su tumba, al ver que hoy, más de cincuenta años después de su muerte, se intenta utilizar la posición revolucionaria y la grandiosa obra –una joya del materialismo histórico- de un trotskista que nació en el ghetto de Varsovia y que murió en un campo de concentración nazi, para levantar una posición que justifica al Estado sionista-fascista de Israel y a la capa privilegiada de aristócratas obreros sionistas que lo sostienen, ese estado que hace medio siglo mantiene a los trabajadores y el pueblo palestino en verdaderos ghettos y campos de concentración bajo un régimen de terror que no tiene nada que envidiarle al impuesto por Hitler contra las masas judías y no judías en Alemania y Europa del Este!

Tercera falsificación

Usted dice: “A. León dejó bien claro que, debido a la Diáspora, cabe hablar más bien de nacionalidades judías y no en singular. La ocupación de Palestina por los sionistas creará, decía A. León, una nueva nacionalidad judía, diferente a todas las demás (sefadri, ashkenazi, estadounidense, argentina, etc)”.
Esto ya es una total mentira: ¿nos puede señalar dónde, en qué página, dice eso que usted le hace decir, Abraham León?
Lo que dice Abraham León y que usted niega es:

Por lo tanto ¿ni asimilación ni sionismo? ¿No hay solución entonces? No, no hay solución de la cuestión judía en el régimen capitalista, como tampoco hay solución a otros problemas que se plantea la humanidad, sin profundas conmociones sociales. Las mismas causas que hacen ilusoria la emancipación judía, imposibilitan la realización del sionismo. Sin eliminar las causas profundas de la cuestión judía, no se podrán eliminar sus efectos”. Y más adelante “La vida misma demuestra, pues, que el problema que tan agudamente divide al judaismo: asimilación o concentración territorial, sólo es esencial para los soñadores pequeñoburgueses. Las masas judías no aspiaran más que al término de su martirio. Esto sólo el socialismo puede lograrlo. Pero también debe dar a los judíos –al igual que lo hará con todos los pueblos- la posibilidad de asimilarse y la de tener una vida social particular” (…)
El socialismo, en el dominio nacional, no puede proporcionar sino la democracia más amplia. Debe dar a los judíos la posibilidad de vivir una vida nacional en todos los países que habiten; de la misma manera, debe dar la posibilidad de que se concentren en uno o varios territorios, sin lesionar, naturalmente, los intereses de sus habitantes. Sólo la más amplia democracia proletaria puede resolver el problema judío con el mínimo de los sufrimientos
Usted está falsificando abiertamente a Abraham León. Este habla de que sólo el socialismo podrá solucionar la cuestión judía, planteándoles a las masas judías todas las alternativas –asimilación, autonomía, o incluso territorio propio- y en ese sentido podría decirse que el socialismo podrá crear nuevas naciones. Así, dice Abraham León: “No se excluye la formación de nuevas naciones formadas por la fusión, o incluso por la dispersión, de las naciones existentes actualmente. Sea como fuere, en este terreno el socialismo debe limitarse a `dejar actuar a la naturaleza´”.
Pero, y como ya hemos explicado, todo esto que dice A. León que será tarea del socialismo, según usted, ya lo habría conseguido íntegra y efectivamente el imperialismo con la creación del Estado de Israel en Palestina. ¡Aquí termina de demostrarse, por si había alguna duda, de que usted rompe con el marxismo revolucionario del siglo XX para otorgarle un rol progresivo y redentor al capitalismo en su época imperialista, de decadencia y agonía del capital y de reacción en toda la línea!
Usted tergiversa  a Abraham León queriéndole hacer decir todo lo contrario a lo que efectivamente dice: quiere hacerle afirmar que la creación a sangre y fuego del Estado sionista-fascista de Israel por parte del imperialismo, concentrando unos cuantos millones de judíos en el territorio usurpado a los palestinos, habría dado origen a una nueva “nación judía” que –tal como ya desnudamos en el artículo central-, sería para usted una legítima nación con un legítimo derecho a la autodeterminación a existir sobre la tierra robada a los palestinos. ¡Usted quiere hacer que Abraham León, enemigo mortal del sionismo y del imperialismo, se arrodille hoy ante ellos a su lado!
¡Fuera las manos de los defensores del sionismo de Abraham León!