Para que los explotados de Brasil triunfen ¡Que vuelva la revolución latinoamericana!

¡Que vuelva la revolución del 2001 en Argentina y la revolución obrera y campesina en Bolivia y Ecuador! ¡Abajo la dictadura patronal de la casta de jueces, el gobierno de los Kirchner y la aposición "gorila"!
¡Huelga General en Chile para echar a Piñera y tirar abajo al régimen cívico-militar pinochetista!
¡Abajo los nuevos ricos del PC cubano de los hermanos Castro, restauradores del capitalismo!
Para salir de su crisis, la oligarquía financiera junto con los gobiernos lacayos sólo traen hambre, miseria y masacre para las masas explotadas, con fábricas cárceles como en Bangladesh, China, Malasia… Brasil y toda América Latina.
Ellos sólo sobreviven con genocidios como en Siria, sosteniendo al genocida Al Assad; torturando y encarcelando, como ayer lo hacían los nazis, como hoy lo hacen en Guantánamo y Palestina y persiguiendo a los luchadores obreros como en Argentina, Bolivia, Chile y en Brasil.

¡Basta de gobiernos "bolivarianos" asesinos y agentes de Obama y los yanquis! ¡Abajo el CELAC, los TLC, el ALBA, el MERCOSUR y todos los acuerdos políticos y militares que atan nuestras naciones al imperialismo!
¡Que gobiernen la clase obrera y los explotados! Desde Alaska a Tierra del Fuego: ¡Una sola clase, una sola lucha, una única revolución! Basta de la farsa de la "revolución bolivariana" que solo trajo más entrega al imperialismo, hambre y represión al pueblo ¡Por los Estados Unidos Socialistas de América Latina!

¡Turquía y Brasil juntos en esta lucha! ¡Que vuelvan a ponerse de pie los indignados del Estado Español y el movimiento Occupy Wall Street para expropiar al 1% de los parásitos que hunden la civilización humana!
¡Sólo se pueden unir las filas obreras defendiendo los intereses de sus capas más explotadas! La burocracia sindical y los renegados del marxismo sólo reconocen los intereses de la aristocracia obrera.
En el Brasil insurrecto han quedado de un lado, el estalinismo y los renegados del trotskismo junto a Dilma y los pelegos. Y del otro, el trotskismo y la IV Internacional junto a las masas en su combate revolucionario.