| 
                      Ginebra II se aproxima: se profundizan los enfrentamientos entre las facciones burguesas en las zonas liberadas y los ataques del perro Bashar Siguen los enfrentamientos entre el ESL y el “Estado  Islàmico”, pero este último se va retirando. Los territorios que ocupaba, como  Dana, Shej Suleiman y puestos en otras ciudades de la zona, los va dejando.  Estos territorios son entregados por el “Estado Islámico” a Jabhat al-Nusra, y  en otros  simplemente “se van”, y son  ocupados por el “Frente Islámico” del ESL o directamente por el ESL oficial. Esta “invasión” de “El Estado Islámico”, con sus  enfrentamientos por territorio con el ESL, no fue una simple negociación armada  por rapiñar negocios de las fracciones burguesas. A la luz de los resultados, las masas que enfrentan al régimen  genocida de Al Assad también han sido masacradas en medio de estos  enfrentamientos. Este fue un plan para ahogar en sangre a la revolución siria.  Los jefes internacionales del ESL y de “El Estado Islámico” junto con  representantes del estado mayor del imperialismo idearon esta masacre para  terminar de imponer todos los controles posibles sobre los "territorios  liberados".
 |  | 
                
                  Es claro que la burguesía sunita de “El Estado Islámico” ya  negoció su parte y se “retira”. Jabhat al Nusra, la otra organización de la  burguesía sunita, ubicada como “neutral”, argumentando “no es mi pelea, estoy  en contra de la agresión entre grupos de un mismo lado de la lucha", ha  sido la que se ha quedado con el control de la mayoría de los territorios que  había ocupado el “Estado Islámico”. La burguesía sunita se ha quedado con una  porción importante de los negocios en esa región, fundamentalmente controla los  pozos de petróleo del norte y este de Siria. Vuelve a poner un pie en esta  poderosa industria, luego que fuera la fracción burguesa que más perdiera  negocios (administraba el petróleo en Irak bajo el gobierno de Sadam Hussein)  durante la invasión de Estados Unidos a Irak en el primer lustro del siglo XXI.
                Este plan con la burguesía sunita ya estaba acordado de  antemano. Ahora lo único que queda es llevar la negociación a la Conferencia de  Ginebra II, para que sean Obama y los piratas de la ONU quienes terminen de  rapiñar y repartir los negocios de la partición de la Siria martirizada.
                Este plan fue para imponer la contrarrevolución. El  imperialismo, la fracción burguesa más importante, que cuenta con los negocios  centrales en la región y el mundo, no solo dejó correr estos enfrentamientos,  sino que estuvo detrás de todos ellos, apostando sus fichas a las distintas  pandillas capitalistas menores en pugna. ¿Por qué? Porque todo le sirve para  aplastar a las masas. Sabe que Al Assad para irse del gobierno debe hacerlo con  las masas destruidas, hundidas, humilladas; pues de lo contrario, estas, pueden  ver su retirada como fruto de su lucha. Esta cuestión de por si pondría limites  a un futuro gobierno transicional de la burguesía, al cual las masas  victoriosas –creyéndolo como su gobierno- lo presionarían para que cumpla con  las demandas de la revolución, razón que debilitaría y desestabilizaría su  normal funcionamiento. Es decir, un escenario similar al de la Libia  revolucionaria. Esto es lo que con masacres y golpes contrarrevolucionarios, el  imperialismo va impedir.
                “El Estado Islámico” se va retirando, dejando atrás su  huella de horror, sangre y muerte. Un nuevo golpe contrarrevolucionario contra  las mil veces martirizadas masas sirias ha sido dado. El imperialismo da un  nuevo paso hacia su objetivo.