Argentina - 25 de mayo de 2022
Un artículo escandaloso de un miembro del partido estalinista cubano, de la autodenominada “izquierda comunista”
Frank García Hernández: el Polo Obrero y la Unidad Piquetera, el modelo a seguir para controlar a los trabajadores cubanos hambrientos sublevados
Bajo el título de “Cuba sin sindicatos ante el triunfo del capitalismo”, del 18/05/2022, Frank García Hernández publicó un artículo donde advierte que “Cuba necesita sindicatos autoorganizados, gestionados por los mismos trabajadores afiliados y no por la burocracia sindical estatal”.
Allí reivindica la Marcha Federal que encabezó el Polo Obrero y la Unidad Piquetera argentina, afirmando que: “La clase trabajadora cubana no vive las situaciones de pobreza extrema en la cual se encuentran miles de trabajadores y desocupados en Argentina, pero es precisamente para no caer en esas condiciones críticas que la clase trabajadora cubana debe auto organizarse”.
Frank Hernández, como todos los dirigentes del PC Cubano, está preocupado, quiere evitar un nuevo levantamiento de los obreros y el pueblo pobre cubano y buscan en la experiencia argentina del movimiento de trabajadores desocupados el ejemplo que les permita controlar férreamente a los hambrientos.
Es consciente que en la Marcha Federal no se logró “doblegar al gobierno capitalista”, sin embargo, remarca la importancia de dicha movilización que “le recordó a los burgueses la fuerza del pueblo hambriento”.
Es decir que, para Frank la política de “presionar” al gobierno de los Fernández con miles de trabajadores desocupados es ejemplar, y su forma organizativa es el modelo para trasladar a los trabajadores cubanos hambrientos que en el levantamiento del 11 de julio de 2021 se escaparon del control de la burocracia sindical y del gobierno restauracionista cubano y chocaron con las fuerzas represivas del estado y los matones del PCC.
Hernández sabe que la política reformista impuesta a centenares de miles de trabajadores desocupados que dirige el Polo Obrero y la Unidad Piquetera, se basa en un régimen de control y disciplinamiento a la burocracia sindical, al gobierno y al estado burgués, que no representa ningún peligro para los patrones y sus negocios, como se ha demostrado en Argentina.
Frank Hernández sabe que eso es lo que se necesita también en Cuba para controlar a los centenares de miles de trabajadores hambrientos, a pesar de que él niega que haya hambre y miseria, embelleciendo así al gobierno de Díaz Canel que molió a palos a los trabajadores y jóvenes sublevados el 11J y que hoy están en las mazmorras del régimen restaurador del capitalismo por haber salido a luchar en las calles contra el hambre con que regó el castrismo la isla después de entregarla al imperialismo.
Frank quiere controlar a los trabajadores, pero bajo el disfraz de la “autoorganización”. Él conoce muy bien el poder que el movimiento de trabajadores desocupados tiene, y sabe también que la organización sin ninguna democracia obrera a su interior es un resguardo para evitar que se produzca nuevamente un levantamiento contra el gobierno burgués de Díaz Canel y el PCC, que el estalinista defiende a capa y espada porque es su Partido Comunista, donde milita y del cual es dirigente.
El Polo Obrero, entonces, es el ejemplo que reivindica su dirigente cubano Frank Hernández, para poner en pie su política de exigencia, “por izquierda” al régimen castrista de los “nuevos ricos” de La Habana, en la Cuba del capitalismo restaurado que hambrea y reprime a las masas explotadas y oprimidas.
Walter Torres |