Ayer con Mubarak, luego con Morsi y hoy con un golpe militar, la misma casta de oficiales del ejército de Egipto sigue hambreando a los trabajadores,  asesinando al pueblo y entregando la nación al imperialismo…

A cuenta de Obama y el imperialismo buscan aplastar nuestra revolución.

En Egipto la policía de las fuerzas armadas asesinan a un estudiante de ingeniería en la universidad de el Cairo…
Sentencian a 11 años de prisión a 14 mujeres y 11 niñas por protestar…
Reprimen todo levantamiento que ose reclamar contra la dictadura militar y por el pan y contra la miseria, la inflación y la carestía de la vida...

Así imponen su farsa de “nueva Constitución”
con cárcel, represión y muertes

¡Basta de represión a la juventud y la clase obrera egipcia!
¡Libertad a los presos políticos y por el desprocesamiento de todos los luchadores!

¡Abajo la dictadura militar sostenida por Obama, el sionismo y todos los piratas de Wall Street!

El jueves 21-11, Mohamed Reda, estudiante de ingeniería de la Universidad de El Cairo de 19 años de edad fue asesinado por la policía y  fuerzas de seguridad por una lesión de perdigones en el cuello y otro estudiante ha sido hospitalizado tras sufrir una grave lesión.
Cientos de estudiantes protestaban en el interior del campus para denunciar las duras sentencias a 11 años de cárcel dadas a 21 mujeres en Alexandría “por obstruir el transito” durante una protesta el mes pasado.  14 mujeres fueron encarceladas a 11 años, mientras que las siete menores fueron enviadas a la cárcel de menores. Hubo protestas en diferentes universidades repudiando el fallo, en la universidad de Alexandria las fuerzas de seguridad también reprimieron con cañones agua, gases lacrimógenos y armas de fuego.
El gabinete de la junta militar asesina emitió una resolución permitiendo que las fuerzas de seguridad entren en los campus universitarios, sin necesidad de permiso de los responsables de las universidades o de la fiscalía general. Y emitió una Ley  contra las protestas que exige que los organizadores de la protesta notifiquen a las autoridades con tres días de anticipación, sino habrá penas de cárcel contra los “que violen la ley”, así como una escalada en las medidas de fuerzas para la “dispersión de protestas”.
Ante este asesinato de la policía, La fiscalía del Sur Giza ordenó la detención de cuatro estudiantes por cargos de liderar las protestas en la Universidad de El Cairo, donde fue asesinado su compañero Mohamed Rada, sin haber obtenido la autorización del Ministerio del Interior. Los estudiantes detenidos han sido acusados ​​de homicidio y de instigar una protesta no autorizada.
El 30 de noviembre los profesores de ingeniería de la Universidad de El Cairo declaran huelga y hacen a  la policía  responsable de la muerte del estudiante y piden la liberación de todos  los estudiantes detenidos como también la eliminación de las fuerzas de seguridad y los tanques del ejército de las proximidades de la Universidad de El Cairo, ya que está militarizada con los tanques apostados en la universidad y mantienen cerrados todos los caminaos que conducen al campus con orden de atacar a la universidad en cualquier momento que consideren.

Esto no fue un hecho aislado, ya para finales de octubre en universidades de todo el país, como en Alejandria, Mansoura, etc la policía y fuerzas de seguridad atacaron a estudiantes que estaban organizándose y marchando contra la dictadura militar y por sus reclamos. Ahmad Farash, estudiante de medicina y miembro de Socialistas Revolucionarios y de la coalición Revolucionarios, fue detenido y  se organizaron diferentes marchas en Egipto por su liberación, fue liberado bajo fianza.

Otros estudiantes y personal universitario han sufrido sanciones, como suspensiones, por parte de las universidades por tratar de organizarse. Tal es así que ya se está votando un presupuesto para poner fuerzas de seguridad en las universidades, junto con un ajuste del presupuesto de la educación y aumento de las cuotas universitarias.

El domingo 1-12, contra la aprobación de la “nueva Constitución” hubo enfrentamientos en Plaza Tharir  donde se escuchaba "El pueblo quiere derrocar al régimen", mientras varios cientos de manifestantes descendían a la Plaza Tahrir.
El proyecto de Constitución prevé que ni el Parlamento ni el gobierno tendrán derecho a controlar el presupuesto del ejército, como es el caso ya desde hace unos 40 años. No es de extrañar, si es el régimen de los generales tutelados y financiados por Washington y West Point, son los mismos contra los cuales en el 2011 comenzó la revolución: contra la dictadura de Mubarak, contra el hambre y contra el régimen de estos generales de la Junta Militar. Estos hoy encubiertos por todos los “democráticos y liberales” hacen promesas que llamaran a elecciones libres ¡Cuánto cinismo! Sólo un congreso nacional con delegados de todo el movimiento obrero de Egipto, de los desocupados y de los campesinos pobres reunirá los requisitos de representar a la mayoría de la población y hacerse del poder.
Esto no se puede permitir, los egipcios hicimos una revolución y tiramos a Mubarak, salimos a pelear por pan y libertad. Hoy volvieron todos los mubarakistas y su casta de oficiales para hambrearnos y si osamos organizarnos nos reprimen y encarcelan.

¡Abajo el gobierno de Al Sisi y toda la Junta Militar! ¡Libertad a todos los presos políticos!
No se les puede reconocer a los más grandes asesinos y ladrones del pueblo, la más mínima legitimidad para juzgar, encarcelar ni gobernar un día más a un solo habitante de Egipto.
La burguesía, la contrarrevolución y el imperialismo y sus bandas para policiales se han armado hasta los dientes para masacrar al pueblo. ¡Hay que desarmar a la policía!
Hay que poner en pie desde todas las organizaciones de Egipto, por ciudad y región y centralizado a nivel nacional un comité de defensa y milicias obreras de todos los explotados.
¡Hay que derrotar el golpe militar! Hay que poner en pie los comités de soldados que son los hijos de los obreros y de las clases empobrecidas del campo y la ciudad.
Para vencer, las masas deben romper con la burguesía “democrática” y “liberal” que las sometió al peor de sus verdugos: la Junta Militar.
La clase obrera, con sus métodos de lucha, los piquetes, la huelga, las tomas de fábrica, debe acaudillar a las masas explotadas en una Huelga General Revolucionaria hasta que caiga la dictadura asesina. Ha llegado la hora de decir basta. ¡Abajo el golpe militar! ¡Huelga general revolucionaria!
Desde todas las organizaciones obreras del mundo impulsemos mítines, actos, marchas y rodeemos de una solidaridad activa a los presos del Magreb y Medio Oriente, que están siendo encarcelados por haberse levantado por pan, trabajo y libertad. La clase obrera Europea, norteamericana y de todo el mundo debe tomar en sus manos la libertad y desprocesamiento de los luchadores anti-imperialista de Medio Oriente y el Magreb.

Por la libertad a  todos los presos políticos de Egipto, junto a los más de 5.000 presos políticos palestinos en las cárceles sionistas. Nuestra lucha es la misma que la de nuestros hermanos palestinos que se encuentran prisioneros en su propia tierra y de las masas sirias que están siendo masacradas por el perro Al Assad a cuenta de Obama, Putin y la ONU. 

¡Una sola clase, una sola revolución! ¡Por la destrucción del Estado sionista fascista de Israel! ¡Libertad a todos los presos políticos y luchadores antiimperialistas mantenidos como rehenes en las cárceles del imperialismo, la CIA, el sionismo y toda burguesía!