Organizador Obrero Internacional
Publicaciones de los adherentes a la FLTI


Inglés Portugués Árabe




17-10-12

Batallones concentrados del proletariado mundial rompen
el corsé de las direcciones traidoras y marcan el camino de combate

Foxconn en China, Suzuki en la India, textiles en Indonesia, Lonmin en Sudáfrica:

¡Así se lucha contra la superexplotación, el saqueo imperialista y sus gobiernos cipayos!

 

La crisis mundial no da respiro a los explotados, corroe al mundo y a la civilización toda. En sectores del planeta como Europa, EE.UU., el Norte de África y Medio Oriente prima el crac y la crisis de deuda de los estados, luego de que estos salvaron a los banqueros y a los parásitos de Wall Street, y por lo tanto prima también un ataque despiadado a las conquistas de las masas.
En otros puntos del planeta, las transnacionales para intentar recomponer su hundida tasa de ganancia, relocalizan la producción en el mundo. En los focos y nichos de expansión capitalista y concentración de las grandes transnacionales para supe explotar y saquear, se han concentrado también enormes batallones del proletariado mundial. 
Así las empresas mineras que no requieren mano de obra calificada y se dedican saquear sin ninguna inversión, se vuelcan a regiones como el sur de África que cumple todos sus requerimientos, mientras tienden a cerrar sus sucursales de los países centrales donde la mano de obra es mucho mas cara. Tal es la tragedia de los mineros del Carbón en el Estado Español.
Las transnacionales de las ramas tecnológicas sin embargo requieren para garantizar su producción, fundamentalmente de mano de obra calificada. Por ello se instalan en China, la India, Vietnam, donde hay un enorme reservorio de mano de obra barata altamente calificada. 
En las regiones del planeta moldeadas por estas condiciones cunde la más salvaje superexplotación, extracción de plusvalía, saqueo, hambre y miseria. El proletariado sufre en el cuerpo las superganancias de los patrones, y también en su estomago vacío. La ira es oprimida por la represión y engaño de los regímenes y gobiernos tutelados por las transnacionales y el imperialismo. Las direcciones de los sindicatos y partidos que se dicen de la clase obrera sostienen esta estructura, contienen y traicionan a cada paso al proletariado.

Pero un día no se aguanta más… en la planta de la Suzuki de la India los trabajadores reclamando aumento salarial prenden fuego el auditorio central de la fábrica con el gerente adentro; los obreros de Foxconn en China de 79 mil operarios (la planta de producción y ensamble más importante de las marcas tecnológicas) luego de olas de suicidios a modo de protestas, se sublevan en los campos de concentración de las barriadas proletarias arrasando con todo a su paso; en Indonesia el pasado 18 de octubre miles de trabajadores textiles enfrentaron a la seguridad de una fabrica proveedora de Adidas por aumento de salario, luego que a principios del mismo mes 3 millones de obreros impusieron una huelga que paralizó 80 parques industriales por salario y contra los contratos temporales donde unos 32 millones de indonesios viven con salarios de 120 dólares; en Sudáfrica los mineros salen a la lucha por salarios, son masacrados y proclaman “¡R12.500 o matamos a los gerentes!”

Se trata de estallidos revolucionarios en los focos de expansión donde han ido a instalarse las transnacionales, y donde al mismo tiempo el capitalismo ha engendrado a su propios “enterradores”. En estos sectores del planeta la lucha económica de la clase obrera por arrancarle a los capitalistas mejores condiciones de subsistencia deviene en lucha política de masas porque las transnacionales no quieren ceder un ápice de sus superganancias en medio de la crisis mundial. La clase obrera, rompiendo el corsé de las direcciones traidoras, impone sus propios métodos de lucha.

Estos sectores del proletariado mundial, esos “pobres diablos”, son cercados, ignorados, bastardeados por las aristocracias obreras y los partidos reformistas de la izquierda mundial, sin embargo estos batallones “salvajes” ¡marcan el camino de lucha al proletariado mundial! 
Por su rol en la producción, y su peso relativo en la economía mundial, estas concentraciones obreras son fuertísimas y su lucha hace temblar a los chupasangres de Wall Street. Por ejemplo: en toda China, Foxconn tiene cerca de 400 mil obreros que producen 57 millones de Ipad, Iphone y la mayoría de la producción de Hewlett Packard; y por sus manos pasa el... ¡40% de la producción electrónica de todo el planeta! 
Los reformistas del siglo XXI, que reeditan las teorías del menchevismo, quieren hacerle creer a los obreros de estas regiones que aún son débiles, y que aún no es el momento de hacer la revolución, sino de apoyar a las burguesías para continuar con la expansión capitalista y así poder obtener “mejoras”.  Mientras, donde el crack es arrojado sobre los explotados, estas mismas direcciones reformistas y socialimperialistas llaman a “morigerar” el ataque de los capitalistas.

Por el contrario, los que defendemos el bolchevismo y luchamos por la Revolución Proletaria, sostenemos que el proletariado de las concentraciones obreras de Foxconn, Lonmin, y Suzuki, dotados de una dirección revolucionaría harían temblar a Wall Street y todas la City´s del mundo, porque acaudillarían a las masas laboriosas de toda la región en la lucha por aplastar el poder de las transnacionales, y los estados y ejércitos que estas patrocinan. Así lo hicieron los obreros de Petrogrado y Moscú dirigidos por el bolchevismo, que a pesar de ser una absoluta minoría numérica de la población, con la gloriosa Revolución de Rusa de 1917, acaudillaron a más de 150 millones de campesinos pobres de toda Rusia y los pueblos oprimidos por el zarismo.
 
El rol de las direcciones traidoras de la clase obrera mundial es cercar y aislar los focos de respuestas revolucionarias del proletariado en el mundo semicolonial, y separarlos del combate del proletariado de los países centrales a los que condenan a la impotencia de la lucha económica en medio del crack. Los trotskistas de la FLTI, que peleamos por el único programa que los puede unir que es el combate por la Revolución Socialista, apoyados en las fuerzas de los mineros de Marikana, los obreros de la Foxconn y la Suzuki, luchamos por refundar la IV Internacional, que es la bandera sin mácula de su próximo triunfo.