Organizador Obrero Internacional
Publicaciones de los adherentes a la FLTI


Inglés Portugués Árabe



Quienes sostienen a Assad se han declarado enemigos de las masas explotadas en Siria y todo el mundo

Todos los renegados del trotskismo, como cacatúas del stalinismo y de la burguesía mundial, repiten incansablemente que las masas que combaten y mueren en Siria están organizadas por el imperialismo. Pero esta calumnia no es nueva. La extrajeron del arsenal stalinista. Por ejemplo, durante el régimen militar de Argentina, el Partido Comunista terminó defendiendo la dictadura, ya que, decían, Argentina comercializaba trigo con la URSS y luchar contra el régimen militar significaba, entonces, “hacerle el juego al imperialismo” norteamericano del “demócrata” Carter. Así se puso el estalinismo en la trinchera contraria a la de la clase obrera y las masas explotadas que combatían contra la dictadura, al igual como lo hacen hoy en Siria.
Y es el mismo argumento que utilizan hoy, sobre todo los renegados del trotskismo, que dicen que la revolución está “orquestada por el imperialismo” y, por lo tanto, luchar contra Al Assad es “hacerle el juego al imperialismo”. ¡Los que hoy sostienen a Al Assad y acusan a las masas que combaten de ser “mercenarios del imperialismo”, son los mismos que ayer apoyaron la dictadura de Videla en Argentina contra la resistencia de la clase obrera y los explotados!

Pero  su desfachatez no termina ahí. Es que la izquierda que pregona que las masas explotadas son “mercenarios” del imperialismo ocultan descaradamente que el único mercenario del imperialismo es el régimen de Al Assad. Esto quedó demostrado cuando en 1991 el gobierno yanqui comandando, en aquel entonces, por Bush padre, junto a la OTAN y con la venia de la ONU le largó la guerra a Irak por el control de Kuwait. En ese entonces el imperialismo yanqui y la OTAN se apoyaron en varios gobiernos de la región para aplastar al pueblo iraquí. Y, justamente, el régimen de Assad padre fue una de las fuerzas fundamentales que apoyó con mercenarios y con tropas terrestres, aéreas y marítimas al imperialismo yanqui en su guerra contra Irak. ¡Ese es el régimen “antiimperialista”, “semi independiente” y “socialista” de Al Assad! ¡Los únicos mercenarios a cuenta del imperialismo son las fuerzas del ejército sirio de Al Assad, que le cuidan las fronteras al sionismo y que ayudaron al imperialismo yanqui a aplastar Irak con sus tropas y mercenarios! ¡Los que combaten en Siria son las masas trabajadores peleando por el pan, el trabajo y la independencia nacional!
En esta guerra, se han delimitado con sangre dos trincheras. Quienes traicionaron y calumniaron –y lo siguen haciendo- a la clase obrera, sus milicias y organizaciones en Libia y Siria, no podrán nunca más volver a hablar en nombre del proletariado mundial. La traición de su política internacional, desde los stalinistas hasta los renegados del trotskismo, no será impune. A pesar de las puñaladas por la espalda, de las calumnias, del cerco, del exterminio y las masacres, el proletariado mundial seguirá presentando batalla y levantando cabeza. Los reformistas no podrán volver a mirar a los ojos a la clase obrera, ni mucho menos hablar en nombre de la revolución socialista. Los trotskistas nos encargaremos de ello.
Ha quedado claro. Dos trincheras: por un lado los stalinistas y renegados del trotskismo que calumnian y traicionan a las masas sosteniendo a las burguesías, es decir, los que sostienen a Khadafy, a Al Assad, a Zuma de Sudáfrica y su masacre contra los mineros, a Castro y la restauración capitalista en Cuba, a Chávez, Morales y demás gobiernos antiobreros; y del otro las masas revolucionarias que combaten, el programa y las organizaciones socialistas revolucionarias del mundo que luchamos por refundar la IV Internacional con su programa revolucionario de 1938.