27/10/2011

Obama, Sarkozy, Cameron, la OTAN, el CNT y sus generales khadafistas quieren juzgar y castigar a las masas revolucionarias que hicieron justicia con el asesino y lacayo del imperialismo Khadafy…

¡NO LO PODEMOS PERMITIR!
¡POR UN COMITÉ OBRERO INTERNACIONAL EN DEFENSA DE LAS MILICIAS DE MIsARRATA, BENGASI Y TRÍPOLI!

¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los políticos y generales khadafistas que hoy están en el CNT!

El CNT anuncia que los que mataron a Khadafy serán juzgados. De esto da cuenta una noticia editada en el diario El País del 27 de octubre y que se encuentra en la edición digital de la cadena de televisión Al Arabiya.
Se acaba el verso de los bolivarianos y de los que anunciaban, junto a Obama, Sarkozy y el CNT, que habría sido la OTAN la que había ajusticiado a Khadafy. 
La mentira se acaba. Las calumnias de que la insurgencia revolucionaria de Libia eran “agentes de la CIA, de la OTAN, o sus tropas terrestres” crearon las condiciones, aislándolas de los explotados a nivel mundial, para que ahora el CNT las persiga para desarmarlas y castigarlas.
No podemos perder tiempo, ni dejar pasar un día más. Es que no fue ni la OTAN ni los “rebeldes apoyados por la OTAN” los que terminaron con Khadafy, como dice la izquierda de los bolivarianos, la burocracia castrista, el Foro Social Mundial, y de forma particular algunas corrientes de los ex trotskistas, que acusan a las masas revolucionarias libias de ser “la infantería de la OTAN en Libia”.

Como anuncia el diario El País de España y reproduce la cadena Al Arabiya: “En su primera versión de los hechos, el CNT afirmó que el dictador murió porque se resistió a ser capturado.” Luego, cuando aparecieron los videos y las masas festejando en toda Libia, el diario El País aclara que el CNT “cambió la declaración”, alegando que “se produjo un tiroteo tras la captura”. 
Contra todos los “confundidos” y calumniadores de las heroicas masas revolucionarias de Libia, el diario El País de España afirma que: “la confusión sobre las violentas circunstancias en las que murió Gadafi y las polémicas desatadas al respecto enfriaron la euforia que desató el fin de sus 42 años de dictadura”.
¿Qué dirán ahora los que decían que no se podía festejar ni celebrar la muerte de Khadafy porque también festejaban Obama, Sarkozy y Cameron? Es que ya no festejan más ni la ONU, ni la OTAN, ni Obama, etc. Porque ya no pueden seguir con el engaño de que fueron ellos los que persiguieron al convoy de Khadafy con el que huía de Sirte y lo bombardearon con misiles de la OTAN.
Aparecieron los videos. Ahí no había ninguna OTAN ni ningún avión. Eran las masas haciendo justicia, terminando con el asesino de Libia. Una vez más, las masas impidieron que sean la OTAN y el CNT los que expropien su justa y heroica lucha.
Es que, si pasaba la mentira de que a Khadafy lo había matado la OTAN, como lo hacía circular toda la izquierda bolivariana, para todo el imperialismo y sus lacayos eso era “un acto de justicia”. Pero como fueron las masas las que lo ajusticiaron, salen a decir que los combatientes “son viles bandoleros, asesinos, delincuentes, que ahora deben ser juzgados y castigados”.
¿Qué dirá ahora la izquierda que tenía la misma visión y sostenía la misma mentira que la OTAN y el CNT?

Los trotskistas nos preguntamos, ahora que la OTAN, la ONU y los carniceros imperialistas no festejan y que quieren encarcelar y castigar a los que hicieron justicia con el asesino y genocida Khadafy, mientras son ellos mismos los que exigen una amnistía inmediata para todos los generales y políticos khadafistas… ¿Podrá la izquierda bolivariana y pro-castrista, aplaudir y celebrar tranquilamente que las masas revolucionarias hicieron justicia con mano propia en nombre de la clase obrera de Libia y, a través de ella, del proletariado mundial, haciendo rodar la cabeza de Khadafy?

El club de lloronas del velorio de Khadafy se ha metido en una camisa de once varas. Es que, como dice El País de España y la cadena Al Arabiya: “el consejo de derechos humanos de las naciones unidas (o sea los jefes políticos de la OTAN, bajo el mando de Obama, Sarkozy, Cameron, Berlusconi, etc.) expresó la semana pasada que se arrojará luz sobre las circunstancias de la muerte de Khadafy”.
En dicha declaración la ONU quiere saber si Khadafy “fue ejecutado por sus captores”. El País y la cadena Al Arabiya afirman que la ONU “quiere investigación amplia porque se trata de una cuestión muy seria. Por ello el CNT anuncia que los que mataron a Khadafy serán juzgados”.
No lo podemos permitir. 
Ya ha quedado claro. No hay más engaño. ¡Basta de mentiras y de calumniar a los heroicos combatientes de la revolución libia!
No podemos permitir ningún ataque por la espalda a los combatientes libios, puesto que tratarlos como “fuerzas militares terrestres de la OTAN” es preparar las condiciones para su aislamiento y que sean ejecutados por los tribunales de la OTAN, el CNT, Obama, Sarkozy; que sólo pueden estabilizar la situación en Libia y en el Norte de África, desarmando al doble poder que han impuesto y conquistado las heroicas masas de Libia.

Las potencias imperialistas, que buscan repartirse Libia nuevamente, con sus transnacionales, sus petroleras y sus banqueros jamás podrán aceptar a las masas en armas. Y mucho menos pueden aceptar que éstas hagan justicia directa con sus verdugos. 
Es que, a las petroleras, en los pozos donde trabajan los obreros de la construcción, en los puertos donde hay obreros portuarios, en la industria liviana metalúrgica, llegan obreros a trabajar con el fusil que empuñaron para combatir a Khadafy.
El CNT y la OTAN, a cuenta de los carniceros imperialistas, deben rearmar un ejército centralizado y disciplinado, bajo el mando de una casta de oficiales que responda a las órdenes directas de los generales de la OTAN para defender, con el fuego de las bayonetas, a las petroleras, como ayer lo hizo Khadafy.
Obama y Sarkozy no festejaban la muerte de Khadafy. Lo velaban y lo siguen velando. Ahora, con el CNT y sus generales khadafistas, Obama y Sarkozy se aprestan a desarmar a las masas para que, desarmadas, se dejen explotar en sus fábricas y empresas.
De eso se trata la parodia de juicio que prepara el CNT contra las heroicas milicias que hicieron justicia, en nombre de todo el heroico pueblo libio, con el asesino Khadafy.

La OTAN y el imperialismo no pueden permitir que las masas autoorganizadas impongan justicia con sus verdugos. Porque eso es lo que está planteado hacer en Siria, en Yemen, en Bahrein, en la palestina martirizada por el estado sionista-fascista de Israel… porque es lo que está planteado hacer en Grecia con el represor, antiobrero y ladrón del salario de Papandreau.
Es que la acción directa de las masas autoorganizadas para imponer la justicia de los millones de explotados puede llegar a Wall Street, donde deben rodar muchas cabezas de los parásitos que, para defender sus intereses, han masacrado, impulsado genocidios y saqueado todo el planeta.
Para los explotadores, las masas rebeldes de Misarrata, Bengasi y Brega necesitan un escarmiento. Es que ayer se gritaba en las capitales de Europa y de EEUU “¡hay que luchar como en Egipto!”.
Los explotadores corren el riesgo de que en Siria, Yemen, en el Chile y la Bolivia sublevados, en Grecia y toda Europa, se grite que para comenzar a triunfar hay que hacer como en Libia, que es la gran lección que este combate deja para el proletariado mundial.

A los socialistas revolucionarios, que luchamos por refundar nuestro partido mundial, la IV Internacional, no nos tiembla la voz para gritar bien fuerte, y que lo escuche el proletariado mundial, le guste o no les guste a la izquierda del Foro Social Mundial y a todos los renegados del marxismo.
¡Basta de mentiras y de calumniar a las masas rebeldes de Bengasi, Misarrata, Brega, Trípoli, que en Sirte son las únicas que encontraron a Khadafy y que hicieron justicia, porque son las únicas que lo buscaban! Mientras esto pasaba, por atrás, los generales khadafistas, la OTAN y la CIA, que habían sacado a Khadafy de Trípoli y lo pusieron a resguardo en Sirte, sólo negociaban el exilio del dictador y la repartija de los negocios, junto a las petroleras imperialistas, de toda la burguesía de Libia con los capitalistas de Sirte de la “familia de Khadafy”.
Afirmamos que los “rebeldes apoyados por la OTAN” no terminaron con Khadafy. Esto es una mentira, que primero la quiso usar la OTAN para mostrar que ésta había hecho justicia. Esta mentira ahora se derrumba porque la misma OTAN y la burguesía mundial se han asustado cuando los videos han mostrado la verdad y vieron las cosas como son todas las masas del mundo y de Libia en particular, donde se gritaba, en la Plaza de los Mártires de Trípoli: “¡Ahora, por Palestina, Siria y Yemen!”. 
A esta mentira ya ni la OTAN la puede sostener ni hacérsela creer a nadie. Sus cacatúas la siguen repitiendo, embelleciendo como “democrática” y “anti-Khadafi” a la OTAN, la ONU y demás pandillas imperialistas de las cuales éste, hasta el último día de su vida y hasta su último aliento, no era más que un fiel lacayo y sirviente.
Plantear y afirmar que la liquidación física de Khadafy fue la alternativa más conveniente para el imperialismo y las clases poseedoras de Libia es una desfachatez contra la realidad y la verdad.
Las masas, ajusticiando a sus verdugos, jamás pueden ser una “alternativa conveniente” para las clases poseedoras y sus representantes.

La cabeza de Khadafy es un punto anotado a favor de las masas de Libia y los explotados de todo el mundo. Es que las potencias imperialistas no pueden usar la caída de Khadafy para “hacer avanzar sus intereses”, como pregona nuevamente la izquierda khadafista, supuestamente “anti-OTAN”.
El tribunal obrero y popular que juzgó y castigó a Khadafy, al grito de “¡Por Misarrata, perro!” Y de “¡Por nuestros mártires e hijos asesinados, perro!” le ha hecho helar la sangre a los verdugos del proletariado mundial.
Y ahora, estos verdugos claman “castigo a los rebeldes por no haberse dejado arrebatar el triunfo de ser ellos los que tienen en sus manos la cabeza de Khadafy”.

El diario The Guardian de Inglaterra el jueves 27 de octubre reproduce, alarmado, la respuesta al CNT del comando militar de las heroicas milicias de Misarrata: “cualquier intento de realizar una investigación es improbable que sea bien recibido en Misarrata, donde los rebeldes que capturaron a Khadafy en su pueblo natal, Sirte, están asentados.” (…) “El jefe militar de Misarrata, Ibrahim Beit al-Mad dijo, cuando le preguntaban sobre la muerte de Khadafy, ¿Por qué están preguntando esto? Él (Khadafy) fue capturado y matado. ¿Nos hubiera él hecho lo mismo a nosotros? Por supuesto.”
Y agrega: “Todos saben bien quién lo atrapó y quiénes son los que más pelearon contra él durante los últimos nueve meses. Fuimos nosotros y nadie más.”
¡Esta es la verdad! ¡Todo lo demás es un verso, una mentira, una calumnia y una infamia de la izquierda reformista mundial colgada a los faldones de la burguesía y el imperialismo!

Las cosas han quedado claras. Los que le mienten al proletariado mundial, a cuenta de distintas fracciones o pandillas capitalistas, se han desenmascarado.

¡No podemos permitir ningún ataque a lo más avanzado de los combatientes de Libia! Le guste o no le guste al club de lloronas de Khadafy, ellos son los que repetían las falsedades y las mentiras de la OTAN de que con sus misiles habrían hecho justicia con Khadafy. Contra ellos, los trotskistas afirmamos:
¡Honor a las masas insurgentes que se constituyeron en un tribunal revolucionario, cumpliendo con su deber, desacatando al CNT, ajusticiando a Khadafy, el chacal y carnicero del Norte de África, a sueldo de las potencias imperialistas!
¡Basta de hacer pasar a las masas revolucionarias de Libia como los enemigos del combate de la clase obrera mundial, cuando son sus más grandes aliados y la avanzada de su combate contra el imperialismo, la OTAN y todas las fuerzas contrarrevolucionarias de la burguesía y el imperialismo en el planeta!
¡Hay que terminar con las “tropas terrestres y las infanterías de la OTAN, el imperialismo y la burguesía” en las filas del movimiento obrero, que están para cercar, aislar y dividir la lucha de las masas revolucionarias en el mundo, mientras hacen pasar a sus más grandes enemigos y verdugos como sus aliados!

¡Pongámonos de pie en defensa de las organizaciones de lucha de las masas de Libia para terminar con el CNT y los generales khadafistas, que intentan expropiar el combate que han dado las masas contra el régimen lacayo del imperialismo de Khadafy!

Desde la FLTI llamamos a poner en pie inmediatamente un Comité Obrero Internacional de todas las organizaciones que se reivindican de la clase obrera y el socialismo para desconocer al CNT, a sus generales contrarrevolucionarios khadafistas y a todo tribunal que éste intente montar, bajo el mando de la ONU, la OTAN y los piratas imperialistas, para juzgar a uno solo de los luchadores del heroico combate que dieron las masas de libia contra el lacayo del imperialismo Khadafy.
¡Fuera la OTAN! ¡Fuera la ONU! ¡Fuera las petroleras imperialistas de Libia! 
¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los generales y políticos khadafistas, en primer lugar al presidente del CNT, ex ministro de justicia de Khadafy, y a todos sus generales asesinos!
¡Por un gobierno provisional revolucionario de las masas en lucha que dieron su vida y son las que realmente dieron este paso de gigante para desmantelar al régimen asesino y pro-imperialista de Khadafy!

Secretariado de Coordinación Internacional de la FLTI