Organizador Obrero Internacional
Publicaciones de los adherentes a la FLTI


Inglés Portugués Árabe



Presentación

Presentamos al lector una nueva edición del Organizador Obrero Internacional, vocero de la Fracción Leninista Trotskista Internacional, que será editado en Dos Partes.
Este nuevo número sale en momentos en que el proletariado internacional presencia nuevamente el derrumbe de las bolsas financieras de los parásitos de Wall Street, Europa, Japón y todo el mundo. Se trata de un nuevo crack dentro del crack generalizado de la economía capitalista mundial desatado en 2007, el cual desnudó al imperialismo como un sistema putrefacto y maloliente, que merece perecer en la historia. 
Sin embargo, como afirmamos los marxistas revolucionarios, el capitalismo no se cae solo. Hay que derrotarlo con la revolución socialista antes de que empuje a la barbarie a toda la humanidad.

En esta, “LA” crisis mundial, todas las potencias atacan violentamente a las masas, mientras entre ellas se disputan los mercados y zonas de influencia para definir qué potencia sigue a flote y cuál se hunde. Es que el crack mundial puso de manifiesto que sobran potencias imperialistas.

Las direcciones del proletariado internacional, las burocracias sindicales, las aristocracias obreras y los partidos reformistas, se han centralizado para sostener al capitalismo en bancarrota. En EE.UU. las direcciones del Foro Social Mundial como la burocracia de la AFL-CIO, el castrismo y los renegados del trotskismo sometieron al proletariado al “democrático” Obama contra el “fascista” Tea Party. Así fue cómo cercaron y llevaron a un callejón sin salida a la clase obrera de Wisconsin que se levantaba al grito de “¡hay que pelear como en Egipto!” contra el feroz ataque del gobierno.

Hoy es el propio Obama el que aplica la política del Tea Party contra la clase obrera. Es decir: no aumentarle los impuestos a los grandes capitalistas, reducir los presupuestos sociales, eliminar los subsidios y echar a miles de trabajadores estatales, para de esta manera “reducir el déficit del estado” en 2,1 billones de dólares que el régimen de los “Republicratas” deberá arrancarle a la clase obrera y las masas explotadas.
Así está pagando el proletariado de EE.UU. la nefasta política de estas direcciones, que a nivel mundial juegan todo su rol para desincronizar e intentar cercar la enorme cadena de revoluciones que han comenzado en el Norte de África y Medio Oriente, para impedir que el fuego revolucionario penetre al interior de las potencias imperialistas europeas como un solo combate contra los piratas de Maastricht, sus gobiernos y regímenes.
Todas estas direcciones conspiran para que la sublevación de las masas del mundo semicolonial no se sincronice con la irrupción de los explotados de Grecia y España, y estalle la revolución proletaria en Europa, como ayer sucediera con el asenso revolucionario generalizado de masas en 1968-1974. 
Por eso cuando nuevos y superiores ataques contra la clase obrera y los explotados del mundo ya están aquí, estas corrientes socialimperialistas, como el SWP inglés, buscan desesperadamente auxilio en nuevas fórmulas “keynesianas” para salvar a los regímenes imperialistas; buscan a patrones “progresistas” e “imperialismos democráticos” para salvarle la vida al capital en bancarrota.

Pero a pesar y en contra de estas direcciones, la clase obrera presenta batalla y emergen nuevos estallidos revolucionarios como los enormes combates de la juventud obrera en Inglaterra. Asimismo, el heroico levantamiento de la clase obrera y los estudiantes combativos de Chile hoy plantea, en su lucha contra las transnacionales imperialistas y sus gobiernos cipayos, y en su enfrentamiento contra las direcciones traidoras como el Partido Comunista, un solo combate revolucionario, junto al Magreb, Medio Oriente y Europa, para que la crisis la paguen los capitalistas.

Así, en este OOI Nº 14 Parte I presentamos un articulo del Secretariado de Coordinación Internacional de la FLTI ante los acontecimientos de Inglaterra. En él, los trotskistas levantamos ante el proletariado internacional y su vanguardia un programa para que el motín y la revuelta de la juventud obrera inglesa devengan en revolución e insurrección, derrotando a las direcciones de la TUC para imponer la Huelga General Revolucionaria y derrotar al Partido Laborista Cameron y a la Monarquía imperialista asesina. Al calor de los acontecimientos de Inglaterra, el artículo aborda las cuestiones claves de la situación mundial, las tareas del proletariado internacional y el rol de la izquierda reformista como verdaderos “enfermeros” del imperialismo en agonía.

El Cono Sur del continente americano nuevamente se pone caliente. En Chile, los nietos de los obreros de los Cordones Industriales de los ´70, salieron a la lucha por la educación gratuita con ocupaciones de liceos y universidades, barricadas, movilizaciones de masas y enfrentamiento contra la represión del régimen pinochetista-concertacionista. El proletariado minero, con sus huelgas ha mocionado la solución al problema de la educación, el salario y el trabajo en Chile: ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero del cobre! Bajo esta demanda, que enfrenta al régimen pinochetista, al gobierno y al imperialismo, se desarrolla el combate revolucionario de las masas chilenas. 
En Chile asistimos a los primeros pasos de una revolución que puja por ponerse de pie, a pesar y en contra de la burocracia de la CUT y el PC que, junto a las corrientes populistas, intentan evitar la unidad de las masas en lucha, la puesta en pie de organismos comunes obreros y estudiantiles para conquistar la huelga general, y por esa vía sostienen al gobierno y al régimen cívico-militar. 
Hoy las masas chilenas levantan el programa para toda la clase obrera latinoamericana contra el saqueo imperialista, los gobiernos del TLC y los “bolivarianos” sirvientes de Obama, y contra las direcciones traidoras de las masas, en primer lugar, contra el estalinismo que está restaurando el capitalismo en Cuba de la mano de los hermanos Castro.
Así la juventud y la clase obrera de Chile son la avanzada de un mismo combate que madura en Bolivia, donde sectores de la vanguardia obrera han roto con el gobierno de Morales al grito de: “¡Evo y Goni, la misma porquería!” y enfrentan a la burocracia de la COB, pugnando por retomar el camino de la revolución de 2003-2005. 
Mientras, en el Perú obrero y campesino se sostienen feroces combates contra las transnacionales a las que el gobierno “bolivariano” de Humala viene a defender, tanto o más fervientemente que Alan García, puesto que es el nuevo gobierno que viene a administrar el TLC y el régimen fujimorista antiobrero.

Por esto es que presentamos en esta edición una sección especial sobre Latinoamérica, dónde el lector encontrará una serie de declaraciones sobre la cuestión chilena y artículos de Bolivia, Perú y Brasil, presentando lo que puja por ser la gestación de un nuevo embate de masas en el Cono Sur, acaudillado por el proletariado, esta vez contra los gobiernos del TLC y los “bolivarianos”, que han devenido en lo mismo, todos agentes de Obama y las transnacionales imperialistas.
Publicamos también en esta Parte I del OOI, un primer balance sobre el resultado de las recientes elecciones primarias que se desarrollaron en Argentina para votar los candidatos a presidente. En éstas, el régimen burgués expropiador de la revolución del 2001, comandado por la pandilla de Kirchner, viene de obtener un importante triunfo superestructural gracias a la traición de la burocracia sindical y las direcciones reformistas que sacaron de escena al movimiento obrero.
El gobierno de Cristina Kirchner ha obtenido una enorme cantidad de votos para su nueva candidatura presidencial. Esto, en momentos en que sectores de la clase obrera vienen de protagonizar duros combates como en la provincia de Jujuy por tierra y vivienda, o en el sur de la Patagonia por salario. Ambos combates atacaron la propiedad privada y enfrentaron a las transnacionales y al gobierno, quienes respondieron con una represión sangrienta y encarcelando a nuevos compañeros por luchar.
Con una montaña de votos para sí, el régimen intenta esconder la verdadera Argentina: una maquiladora expoliada por el imperialismo.
La izquierda reformista, en su variante electoralista, se dedicó a pedirles el voto a los trabajadores para resolver todos los problemas y hoy “festeja el triunfo de haber superado las elecciones primarias”. Mientras, la clase obrera está proscripta, vela a sus mártires y tiene a sus luchadores presos. No hay nada que festejar. La izquierda y las organizaciones obreras combativas deben poner todas sus fuerzas, incluida la tribuna electoral, al servicio de reagrupar a la vanguardia para preparar una gran lucha. Es que la burguesía cuando termine de contar el último voto, redoblará por mil su ataque contra los explotados. El combate por un reagrupamiento revolucionario de la vanguardia se vuelve decisivo para afrontar este periodo de la lucha de clases.

Por ultimo, desde la contratapa de esta publicación presentamos un artículo sobre el momento actual de la revolución en Túnez, donde las direcciones traidoras, con políticas de colaboración de clases e impidiendo que la clase obrera tome el poder, le abren las puertas a ataques contrarrevolucionarios de la reacción en toda la región. Sin embargo, “no hay pan” y las masas tunecinas no se rinden. Están pujando por reabrir un nuevo embate revolucionario de masas que nuevamente las ponga a la vanguardia de la revolución del Norte de África y Medio Oriente. A su vez, contra el avance de la revolución en el Magreb, el imperialismo lanzó duros ataques contrarrevolucionarios en Siria para intentar aplastar a las masas a sangre y fuego, con miles de muertos, desaparecidos y presos políticos.

En la Parte II del OOI Nº 14 le presentaremos al lector un artículo sobre las claves de la situación mundial, las tareas de la clase obrera y de los revolucionarios, las cuales adelantamos en la declaración de Inglaterra en la presente edición. 
Editaremos también una serie de artículos de los camaradas de la WIVL de Sudáfrica, donde se han desarrollado una oleada de huelgas metalúrgicas, estatales y químicos, sobre la cual la dirección del COSATU y los stalinistas del Partido Comunista se han volcado para intentar quebrar y evitar su triunfo.

A su vez, en la segunda parte de este OOI publicaremos dos polémicas con variantes de los renegados del trotskismo, quienes, como parte de una feroz ola revisionista del marxismo, se han levantado en armas para echarle más tierra a los ojos a la clase obrera e intentar destruir el programa y la teoría del marxismo revolucionario.
Por un lado, demostraremos la vulgar falsificación del marxismo de los gramscianos del PTS de Argentina que intentan maquillar su cretinismo parlamentario hablando de “la guerra y Clausewitz” como “cuestión teórica clave para el programa de los revolucionarios”. Un verdadero disparate antimarxista de una corriente que, frente a la guerra y las revoluciones, levantan “Asamblea Constituyente” y “Primavera de los Pueblos” como un dogal en el cuello del proletariado, para que no avance a la insurrección y la toma del poder. Mientras, en sus periódicos, el PTS quiere hacer pasar a un general burgués, Clausewitz, que aportó sobre la técnica de la guerra, como un “componente clave” de la ciencia marxista y el programa revolucionario. Todo para justificar su política reformista e intentar distinguirse del Partido Obrero, a quien se sometió en un frente electoral… que, por supuesto, no habla ni de guerra de clases, ni de revolución proletaria, ni de insurrección triunfante.

Por otro lado polemizaremos con quienes se han ubicado en la trinchera de los “indignados” sionistas de Israel como el PTS, PO, Alan Woods y demás renegados del trotskismo. Todos ellos parten de reconocer la existencia del estado de ocupación, enclave sionista-fascista de Israel y por tal defienden el derecho del “pueblo israelí” a reclamar a “su” estado más y mejores casas y la baja de los alquileres y alimentos. La izquierda reformista demuestra ser sirviente del plan de “dos estados” de la ONU, Obama y toda la burguesía. 
Lo único que reconocemos los marxistas revolucionarios es la “indignación” de la nación palestina, ocupada por el sionismo durante décadas, y su lucha irreconciliable por la destrucción del estado sionista-fascista de Israel. Y si hay algún trabajador de religión judía que tenga conciencia de clase, la única alternativa que tiene es pasarse, con armas y bagajes, al bando de los explotados palestinos y organizarse en sus sindicatos, desconociendo la existencia del estado de Israel y luchando por su destrucción. La única solución para que puedan convivir en paz obreros árabes y judíos es la destrucción del estado sionista-fascista de Israel y la conquista de una Palestina laica, democrática y no racista.
De lo contrario, todas las demandas de estos “indignados” se sustentan en la profundización de la ocupación sionista contra la nación palestina. De hecho, y esto lo calla cínicamente la izquierda reformista, el gobierno sionista de ocupación de Netanyahu ya ha dicho dijo que otorgará las demandas de los “indignados” profundizando y expandiendo los asentamientos de colonos en tierras palestinas, en Cisjordania. 
Los renegados del trotskismo demuestran así ser continuidad del Partido Comunista de Stalin, que votó la resolución, desde Moscú, de la creación del estado de Israel en 1948, es decir, de la ocupación imperialistas de la Palestina histórica.

El planeta ha entrado en un periodo de “contrarreformismo”
Una nueva generación del proletariado revolucionario entra al combate
¡Hay que refundar la IV internacional de 1938!

Hace 20 años se restauraba el capitalismo en los ex estados obreros de Rusia y el este europeo en 1989. En aquel entonces el proletariado sufría, a manos del stalinismo, una dura derrota y la burguesía pasaba a una brutal ofensiva, hablando de un “capitalismo poderoso”, deglutiéndose un tercio del planeta recuperado para el capitalismo, se imponía la reacción en la clase obrera, y se intentaba liquidar definitivamente al marxismo revolucionario.
Pero hoy es el imperialismo quien tiene su “1989”, pero esta vez no en un tercio del planeta, sino en el planeta entero. A partir de la crisis mundial de 2007 ha cambiado el periodo histórico impuesto con la derrota de 1989. Ahora se caen los “Muros de Berlín” de todo el imperialismo mundial, que ha quedado al desnudo como un cadáver maloliente que merece que el proletariado lo aplaste con la revolución socialista mundial.

La generación que tiene esta tarea ya comienza a combatir. Es la joven generación del proletariado que no carga sobre sus hombros con las derrotas del pasado, sino que tiene ante sí a un sistema que ya no pude ni darle de comer a sus esclavos, que se derrumba todos los días, y que para “repartir” solo tiene bombas, masacres y miseria.. 
Esta joven generación del proletariado es la que encabeza las milicias obreras y populares de Libia; la que combate en Túnez, Egipto y todo el Magreb; que se mantiene de pie en la Palestina ocupada por el sionismo contrarrevolucionario; es la joven generación que quiere transformar todas las noches a la Europa de Maastricht en un Bagdad y combate en Londres, España, Grecia, con su vanguardia los obreros inmigrantes; es la joven generación que en Chile ha mocionado a los explotados del mundo que para conquistar lo mas mínimo como el derecho a la educación gratuita, hay que expropiar a las transnacionales.

La nueva generación combate y aún tiene mucho que decir. El grito de guerra de la IV Internacional es ¡Paso a la juventud obrera! ¡Paso a la mujer trabajadora!
El límite de esta nueva generación del proletariado es que los viejos aparatos reformistas heredados del pasado, siguen, por el momento, manipulando a la clase obrera y su vanguardia. Sin embargo estamos ante una época de “contra reformismo”, es decir, donde el capitalismo en ruinas no puede siquiera dar concesiones, y donde las direcciones reformistas de las masas ya no pueden hacer pasar reformas cosméticas como “triunfos”, pues no pueden ofrecer ni siquiera reformas. El capitalismo está en bancarrota y sus sostenedores también.
El piso bajo los pies de los reformistas se mueve como en un terremoto. Ellos dicen “revolución democrática” y las masas del Magreb en su lucha por el pan, derrocan gobiernos, dislocan los estados burgueses, se arman y se autoorganizan atacando la propiedad de los capitalistas. Los reformistas chillan “Europa Social” y la juventud obrera prende fuego Londres. Ellos dicen “apoyemos a los bolivarianos” y el proletariado boliviano se subleva contra Evo Morales y su pandilla. 

Las acciones revolucionarias de masas no solo hacen temblar la ciudadela del poder imperialista, sino también debilitan y resquebrajan a los aparatos reformistas que estallan y estallarán. Las leyes de la historia son más fuertes que cualquier aparato. 
Bajo estas condiciones de “contra reformismo” las direcciones traidoras entran en crisis. Ante esto, lo que surge y se forja es el bolchevismo. Los trotskistas internacionalistas luchamos por fusionarnos con esta nueva generación del proletariado mundial para derrotar a las direcciones traidoras y refundar la IV Internacional de 1938, el partido mundial de la revolución socialista que necesita el proletariado como dirección para triunfar. ¡Por una conferencia internacional del trotskismo principista y de las organizaciones obreras revolucionarias!
Es al servicio de este combate que presentamos la Primera Parte de este Organizador Obrero Internacional.

Comité Redactor