La clase obrera boliviana echa por los aires la política reformista de los renegados del trotskismo sostenedores por “izquierda” de la burguesía bolivariana.

La farsa de la revolución bolivariana que hoy las masas bolivianas enfrentan heroicamente marcándole el camino de lucha a toda la clase obrera del continente, tuvo y tiene su sostén “por izquierda” en los renegados del trotskismo. 
Todos le brindaron su apoyo político y hoy han quedado al desnudo ante la ofensiva revolucionaria del proletariado del Altiplano ¡La clase obrera boliviana tiene razón! ¡La izquierda reformista de los renegados del trotskismo son sirvientes de las burguesías nativas!
El Partido Obrero de Argentina, bajo la clásica argumentación del apoyo político del stalinsimo a las burguesías nativas, llamó a votar a Evo Morales “para no darle aire a la derecha”, lo mismo hizo ante los referéndums bonapartistas fraudulentos. En Venezuela, la UIT –cuya corriente más importante es IS (Izquierda Socialista) de Argentina y USI (Unión Socialista de Izquierda) de Venezuela- llamó desde la dirección de la UNT venezolana a juntar 10 millones de votos por la reelección de Chávez. Alan Wood se transformó directamente en un ministro internacional sin cartera del gobierno venezolano, el mismo que hoy ataca violentamente a la clase obrera con devaluación, inflación y despidiendo 1800 estatales. Le dio el Programa de Transición a Chavez mientras a las masas le daba el programa de la burguesía bolivariana. 
Todos en Honduras, ante el golpe militar, llamaron a defender la democracia, no con los métodos de la revolución proletaria, sino con la subordinación al “frente democrático” del bolivariano Zelaya que terminó pactando con los golpistas y entregando la resistencia de masas. 
Los renegados del trotskismo de todo color, mantuvieron la estrategia stalinista de presionar a la burguesía bolivariana para que “tome medidas socialistas” y de esta manera subordinaron a lo más combativo de la vanguardia proletaria americana a la burguesía boliviana y a su pacto con el carnicero Obama quien encabeza la ofensiva imperialista.      

El ELAC y CONCLAT dirigidos por la LIT-CI: Primero con el traidor Montes de la COB y luego dándole la espalda a los fabriles de La Paz.
¡Siempre a los pies de Evo Morales y los bolivarianos!

La LIT-CI morenista fue la cabecera  de playa al imponer la subordinación de lo más combativo del proletariado a la burguesía bolivariana y Obama. En 2008 reunieron el Encuentro Latinoamericano y Caribeño de trabajadores (ELAC) Estuvieron presentes en él dirigentes de los Portuarios de Oakland de EE.UU, que venían de paralizar los puertos para impedir el embarque de guerra a Afganistán; dirigentes de la UNT Venezolana; de centrales obreras de Argentina, Uruguay, Colombia, Haití, la Conlutas de Brasil. Pero la figura central, que los renegados del trotskismo se pusieron sobre sus hombros, fue a Pedro Montes de la COB y a toda su camarilla de burócratas sostenedores de Evo Morales. Tan solo semanas después de ese congreso, Evo Morales masacraba con su ejército a los mineros de Huanuni en Caiwasi, desarmados y condenados al aislamiento por Pedro Montes. La LIT-CI sostuvo internacionalmente a la burocracia de la COB y de esta manera impuso la subordinación de lo más combativo del proletariado a los bolivarianos. Hoy el grito de las masas obreras en Bolivia es ¡Montes traidor, fuera de la COB!
Luego, a mediados de 2010 como continuidad del ELAC y como parte de la centralización de las direcciones reformistas a nivel mundial para sostener al capitalismo en crisis, se reunió el CONCLAT(Congreso Nacional de Trabajadores) en Santos Brasil. Los fabriles de La Paz estaban enfrentando a Evo Morales y luchando por derribar a Montes de la COB para poder conquistar un salario digno y la jubilación. En ese congreso, los fabriles, propusieron “enfrentar la demagogia de los gobiernos bolivarianos y derrotar a los burócratas traidores”. El CONCLAT con la LIT-CI a la cabeza, donde también estuvieron todas las corrientes de los renegados del trotskismo, rechazó la moción y montó un verdadero cerco contra los combativos obreros fabriles de La Paz. ¡Hoy la clase obrera boliviana demuestra que los fabriles de La Paz tenían razón y que los renegados del trotskismo son sirvientes de la revolución bolivariana! ¡Hay que romper en todo el continente con la política del ELAC-CONCLAT!

El PSTU: A los pies de la Total-Petrobras y de espalda a los obreros y campesinos revolucionarios de Bolivia

Hoy el PSTU y la LIT-CI quieren mantener el cerco contra la clase obrera boliviana. El CONCLAT y la burocracia de la CUT, Conlutas y la Intersindical guardan un escandaloso silencio ante las tareas de la clase obrera brasilera contra las transnacionales que saquean Bolivia como la Petrobras brasilera, testaferro de la Total, petrolera francesa. Se han negado permanentemente a llamar a que los obreros bolivianos expropien a la Total-Petrobras, al igual que deben hacerlo los obreros brasileros. De esta manera intentan romper toda solidaridad internacionalista entre los obreros. ¡Son sirvientes de las transnacionales que lanzaron el gasolinazo contra la clase obrera boliviana y que más temprano que tarde atacaran despiadadamente a los obreros brasileros!

La LOR-CI y su “PT”: Una política enemiga del surgimiento de los soviets armados y de la insurrección proletaria

En octubre 2003, mientras las masas explotadas se levantaban al grito de “Fusil metralla, Bolivia no se calla”, protagonizaban una guerra civil en las calles, con  barricadas, enfrentando al ejército, derrocaban a Goni, se daba un proceso semiinsurreccional en El Alto y las direcciones traidoras le daban el poder a Mesa, este grupo satélite del PTS de Argentina planteaba. . . “Asamblea Constituyente” como consigna de poder, negando las tareas de la insurrección y la toma del poder. Hoy, en 2011, esta corriente gramciana ante el combate revolucionario del proletariado, plantea “hay que poner en pie nuestra propia herramienta política.  (. . .) la construcción de un Partido de Trabajadores “. ¿Como luchar por la independencia de clase de los trabajadores sin derrotar a las direcciones colaboracionistas de la COB, tal como lo hicieron los obreros de El Alto y la juventud combativa? Fueron los trabajadores de El Alto los que enfrentaron abiertamente a los que los traicionaron, a los que sometieron a sus organizaciones de lucha al gobierno cipayo de Morales-Linera,  para echarlos a patadas ¡Así se conquista la independencia de clase! Este proceso la LOR-CI quiere abortarlo en un PT. Lo llaman a constituir,  sin llamar a poner en pie los organismos de  autodeterminación de las masas en lucha, sin milicia obrera y sin echar a los dirigentes traidores, ni mucho menos luchar por la toma del  poder.  Quieren reeditar el PT de la iglesia y Lula de Brasil como partido obrero reformista que abortara el proceso revolucionario de los comités de fabrica a fines de los 70.
Nuevamente este grupo demuestra que no está porque el proletariado tome el poder, sino que su programa responde a querer imponer un “contrapoder” con “Asamblea Constituyente” y “PT”, siempre dentro del régimen burgués existente. 
Lo que necesita y se merece el proletariado boliviano es la unidad internacionalista de la clase obrera bajo una dirección revolucionaria que la lleve al triunfo en su combate contra el imperialismo y las burguesías nativas.