Organizador Obrero Internacional
Publicaciones de los adherentes a la FLTI


Inglés Portugués Árabe


25-11-10

Francia

EL COMBATE DEL PROLETARIADO FRANCÉS VIVE EN LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA DE TODA EUROPA

¡Por un nuevo mayo francés del ´68! ¡Que vuelva la Comuna de París! ¡Abajo el Maastricht de los carniceros imperialistas! 
¡Por los Estados Unidos socialistas de Europa!

En Francia la clase obrera y las masas explotadas salieron a la calle a enfrentar el ataque del imperialismo francés comandado por el carnicero Sarkozy y el régimen de la V República. La respuesta  que dio la clase obrera junto a los jubilados, los estudiantes y los jóvenes inmigrantes de la cite, impuso una verdadera alianza de clases entre ella y la clase media, cuestión que debilitó en forma extrema al régimen de la V republica. Las masas en los hechos ya planteaban tirar abajo al gobierno de Sarkozy, pero esto no se logró por la sobreabundancia de direcciones contrarrevolucionarias y reformistas que llevaron el combate de la clase obrera y los explotados de Francia a luchas de presión sobre el parlamento y el gobierno. Estas direcciones han sido las responsables de haber desincronizado la lucha del proletariado francés con la del resto de la clase obrera de toda Europa y con la de las colonias y semicolonias. Con esto le impusieron a las masas las peores condiciones para luchar. Sin embargo, pese a que, por el momento, le impidieron a las masas abrir la revolución y parar el ataque de la burguesía, las energías revolucionarias de la clase obrera francesa no han sido derrotadas.
La lucha de la clase obrera francesa no puede quedar aislada del conjunto de la clase obrera europea ya que es parte de la misma ¡una sola clase una sola lucha!

El imperialismo europeo para salvar de la quiebra a sus bancos y monopolios, los que habían quedado en crisis tras el estallido de la burbuja de la bolsa de Wall Street en 2007, vació las arcas de los estados poniendo millones en los bolsillos del capital financiero. Así, con los estados quebrados lanzó un brutal ataque contra las conquistas del conjunto de la clase obrera europea para que sea ésta las que paguen la crisis. Esta ofensiva contra las condiciones de vida del conjunto de la clase obrera, que comenzara al calor de la crisis económica mundial, abrió todo un periodo objetivamente revolucionario en Europa, en el cual los de arriba ya no pueden y los de abajo no quieren seguir viviendo  en estas condiciones.

Estas condiciones impuestas al proletariado son las que lo empujan permanentemente a salir al combate. El látigo del capital pone en cuestión, a cada paso, que para que la clase obrera sobreviva el imperialismo debe morir. En este contexto el capital financiero le declaró la guerra al proletariado europeo en su conjunto, rompiendo la paz social en el continente lo que vuelve insoportable la relación entre las clases. 
El proletariado europeo, a pesar y en contra de las direcciones contrarrevolucionarias y reformistas que a cada paso le clavan puñales por la espalda, se pone de pie y comienza a dar sus primeros pasos en maniobras revolucionarias como en Grecia, España, Italia, Francia, Irlanda, Portugal y que hoy tiene su máxima expresión en las barricadas de Londres. Los estudiantes ingleses, ante el aumento de las cuotas universitarias, han salido en lucha política contra el régimen de los tories, del Partido Laborista, del HSBC y de la archirreaccionaria monarquía inglesa, quemando la sede del Partido Conservador, ganando la calle por miles, marchando a bloquear los edificios gubernamentales y enfrentándose a la policía armados con palos, amenazando a cada paso con que esa revuelta estudiantil arrastre tras de sí a la clase obrera 
Es que la crisis económica mundial desatada en el 2007,  exacerbó las disputas interimperialistas  por el control de los  mercados del mundo. Así, Estados Unidos devaluando el dólar  y posicionándose como país exportador arroja toda la crisis económica a Europa, para hundirla. Por ello, el estado alemán, para poder competir con EEUU, impulsó una política de “new deal”, subvencionando a sus monopolios en base al recorte de los salarios de la clase obrera alemana para así evitar el despido en masa de sus trabajadores sometiendo a estos a terribles condiciones de trabajo, con el fin de poder disputarle abiertamente los mercados del mundo a EE.UU. con alta tecnología y mano de obra calificada.
En esta disputa por el mercado  mundial,  el imperialismo francés  quedo en evidente desventaja. Por lo que necesita imperiosamente redoblar el ataque  no solo sobre sus colonias y semicolonias, sino pasar a un ataque mayor sobre su propia base social: la aristocracia obrera y la clase media. Ya en el 2009 la burguesía imperialista francesa, echó como perros a los inmigrantes, cerró fabricas despidiendo a miles de trabajadores,  rebajo los salarios y  profundizò  así condiciones de superexplotación a los trabajadores que quedaban en la producción y hoy la obliga a lanzar un brutal ataque sobre su propia base social -la aristocracia obrera- a condición incluso de perderla. Este ataque comenzó con la extensión de la edad de la jubilación de 60 a 62 años, y de 65 a 67 para lograr una jubilación plena y avanzará con la privatización de la salud, la educación, despidiendo a los estatales, rebajando los salarios, imponiendo condiciones de esclavitud, con más miseria y superexplotación, mientras las trasnacionales imperialistas hacen millonarias ganancias.
Sarkozy lanzó un terrible ataque sobre las masas -a riesgo de perder su base social- a la que  la clase obrera francesa respondió con manifestaciones, paros parciales votados en asambleas diarias, bloqueo  de las refinerías de todo el país, desplegando  todas sus energías, pero fueron las direcciones, reformistas y socialimperialistas quienes impidieron que el   proletariado con  su lucha  pasara a un estadio superior, abriéndose pase a la huelga general revolucionaria, que hiciera volar por los aires al gobierno de Sarkozy, y al régimen de la V república. Es que esta posibilidad estuvo planteada y le fue arrebatada de las manos a la clase obrera, por traición de la dirección.

Hoy, en Francia, se ha abierto una situación prerrevolucionaria, como definía Trotsky a fines de 1935 para la misma Francia: 
“La situación es tan revolucionaria como puede serlo con la política no-revolucionaria de los partidos obreros. Lo más exacto es decir que la situación es prerrevolucionaria. Para que esta situación madure hace falta una movilización inmediata, fuerte e incansable de las masas en nombre del socialismo. Esta es la única condición para que la situación prerrevolucionaria se vuelva revolucionaria. En caso contrario si se continúa marcando el paso en el mismo lugar, la situación prerrevolucionaria se volverá contrarrevolucionaria y llevará a la victoria del imperialismo.”(LT. ¿A dónde va Francia?)

Es por la política “no revolucionaria” de la dirección del proletariado que se ha salvado Sarkozy de su caída. Así el gobierno, colgado de un pincel, sobrevivió, y esto es lo que le permitió imponer la reforma a las jubilaciones.
La burocracia de la Intersindical puso un límite al combate de los trabajadores y las masas, al levantar como único punto la defensa de la jubilación, cuestión que impidió unificar las filas obreras, centralemente de los sectores más explotados, como los jóvenes de las cités, los inmigrantes, los desocupados, etc., y por esa vía entregó esta lucha y permitió que se aprobara la reforma de la jubilación. Los renegados del trotskismo, como ala izquierda de la burocracia traidora, reunidos en la Cumbre de los Pueblos, le dijeron claramente a las masas que ante la crisis la única salida era una Unión Europea más fuerte, es decir, negándose a llamar a derrocar al gobierno del carnicero Sarkozy- cuando este se encontraba totalmente débil - y destruir esa cueva de bandidos del Maastricht de los carniceros imperialistas, masacradores de las masas afganas, explotadores y asesinos de los pueblos oprimidos del mundo. Todos han sido reclutados por el gran capital para impedir que la chispa que ardía en Atenas incendie París, para que no  haya un Kirguistán en Francia, y se abra la revolución en Europa, que impacte como un electroshock en todo el mundo. 
La lección de esta primera oleada de combates del proletariado en Europa es que para enfrentar el ataque es necesario preparar la huelga general revolucionaria continental para derrotar a los regímenes imperialistas, para echar abajo la reaccionaria unidad del Maastricht de los bandidos imperialistas, para así instaurar la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias en el este europeo hoy doblemente saqueado y expoliado por el FMI. Así se romperá el cerco a la revolucionaria Madagascar y se podrá derribar el oprobioso muro de Rafah que le han impuesto a las martirizadas masas palestinas; en el camino de imponer los Estados Unidos Socialistas de Europa, que se extenderá desde Portugal a las estepas rusas.
El proletariado europeo demuestra, que a pesar y en contra de sus direcciones, sus energías revolucionarias no se han agotado. Por el contrario aquí y allá confirma que está dispuesto a presentar batalla a la guerra de clases que la burguesía imperialista le ha declarado.

LA CLASE OBRERA FRANCESA, CON PIQUETES, MOVILIZACIONES MASIVAS, BARRICADAS Y ENFRENTAMIENTOS EN LAS CALLES IMPONIENDO UNA VERDADERA ALIANZA CON LA CLASE MEDIA,  ENTRA AL COMBATE UNA Y OTRA VEZ A PESAR Y EN CONTRA DE LAS DIRECCIONES CONTRARREVOLUCIONARIAS Y REFORMISTAS
 
El tronar del ataque de Sarkozy y la V República, que comenzó con un ataque a las jubilaciones, produjo el despertar de la clase obrera francesa, que con sus movilizaciones masivas, paros “reconducibles”, votados diariamente en asambleas, con sus piquetes, bloqueando  las escuelas y las entradas de las refinerías, enfrentándose con las fuerzas del orden, los explotados de Francia, los jóvenes estudiantes y los  hijos de inmigrantes de la Cite demostraron que están dispuestos a luchar hasta el final contra este ataque de los capitalistas.
En el mes de octubre en tres días de paros parciales y movilizaciones los trabajadores del sector publico, privado, jubilados, desocupados, estudiantes, pusieron en las calles cerca de tres millones de manifestantes que marcharon a lo largo de toda Francia. Los camioneros, los trabajadores del transporte y los obreros petroleros paralizaron las rutas y las refinerías del país. Los trabajadores de las industrias química, agroalimentaria, textil, metalúrgica, automotriz se sumaron también a este combate. Los estatales no se quedaron atrás, pararon las empresas del Correo, de la electricidad, de Gas, Telecom, y además se realizaron paros en 44 hospitales. Los ferroviarios, los trabajadores de las aerolíneas también se sumaron al paro junto a los recolectores de Marsella  que dejaron la ciudad llena de basura por varios días.  
La lucha de los petroleros puso a Francia al borde del desabastecimiento, 12 refinerías del país estuvieron de paro durante semanas. La mayoría de los depósitos de combustible fueron bloqueados por los obreros pese a las violentas intervenciones de las fuerzas de represión. 3.200 estaciones de servicio se quedaron sin combustible y también desabastecieron a los aeropuertos parisinos, ya que los obreros petroleros cortaron el oleoducto que los alimentaba, por lo que muchos vuelos fueron cancelados. Lo que impulsó al gobierno a constituir una “célula de crisis” para que intervenga y ordene el desalojo de los bloqueos asegurando que iba a usar “cualquier medio para evitar el desabastecimiento”. 
El gobierno contaba con abastecerse del combustible importado por Italia, España, Bélgica y Alemania, pero este plan para quebrar la huelga de los petroleros fracasó ya que se chocó con la lucha de los portuarios de Marsella -el cuarto puerto europeo más importante-  que bloquearon las terminales petroleras desde el 27 de septiembre contra la reforma portuaria que prevé la privatización de las actividades de explotación de los puertos. 85 barcos cargueros estaban parados en el mar sin poder descargar, con lo que la patronal del puerto perdía  decenas de millones de euros.

Los estudiantes y los jóvenes de la cite ganaron las calles uniéndose a los obreros

Los estudiantes secundarios por un lado y los jóvenes explotados de las cité por el otro, ganaron las calles con combates de barricadas, con cortes, concentraciones, con más de mil colegios movilizados, más de la mitad bloqueados y marchando de a miles, enfrentándose a la policía y a los antimotines. También se unieron a esta lucha los estudiantes universitarios tomando decenas de universidades de todo el país y engrosando las filas de las manifestaciones.
La juventud obrera de la cite hijos de inmigrantes de las cité también salieron a combatir, en las marchas y desde las barricadas de autos y tachos de basura incendiados, enfrentándose a piedrazos con la policía en todo el país, sobre todo en los suburbios de París como en Saint-Denis y Nanterre –cuna del Mayo Francés-, en Lyon, Le Havre, Lorient, Toulouse, Limoges, Lille, Nîmes y Rouen. La policía, que hablaba de “escenas de guerrillas urbanas” pidiéndole a las autoridades que les den “los medios necesarios” para “mantener el orden”, respondió con fuertes represiones con balas de goma, gases lacrimógenos y camiones de agua, dejando varios jóvenes heridos, dos muy graves y cientos de detenidos.
Uno de los mayores enfrentamientos entre la juventud de las cite y las fuerzas de represión se dio el día 21 de octubre en Lyon: hubo 300 detenidos y varios policías heridos. Es que los jóvenes explotados de las cite no tiene nada que perder, pues son los más afectados por la desocupación mientras que sus padres inmigrantes son echados como perros de Francia,  esta es la juventud a la cual la burocracia sindical cataloga como “vándalos”, por lo que hiso cordones de seguridad en las manifestaciones para que no ingresen a sus columnas. Por otro lado los estudiantes fueron parte de este combate ya que no ven ningún futuro distinto al que viven los jóvenes de las cite, pues ya es un hecho que gran parte de los estudiantes egresados no pueden conseguir trabajo. 

HAY QUE PREPARAR UNA HUELGA GENERAL REVOLUCIONARIA PARA QUE TRIUNFE LA COMUNA DE PARIS EN TODA FRANCIA!  ¡ABAJO LA V REPUBLICA FRANCESA!

El tronar de los cañones de Paris ha despertado de su sueño profundo a las capas más atrasadas del proletariado y ha dado en todas partes un impulso a la propaganda socialista revolucionaria. Por eso no ha muerto la causa de la Comuna (de Paris), por eso sigue viviendo hasta hoy día en cada uno de nosotros. La causa de la Comuna es la causa de la revolución social, es la causa de la completa emancipación  política y económica de los trabajadores, es la causa del proletariado mundial. Y en este sentido es inmortal.  (V.I. Lenin, 28 de abril de 1911)

En los combates de Francia se estableció una gran alianza de clases, ya que confluyó la clase obrera y la clase media. Estas se unieron en contra del gobierno y el ataque que este impulsó en contra de las condiciones de vida no solo de la clase obrera, sino también de sus capas medias. Esto es lo que debilitó sensiblemente al régimen, pues las clases medias atacadas, son la base social sobre la cual el régimen se apoya. Esta unidad en cierta medida mostraba una gran fortaleza de la lucha que se estaba llevando a cabo, pero al mismo tiempo su debilidad yacía en que la dirección que las masas tenían a su frente, le dio a este combate un carácter totalmente reformista. Estaba planteado, en ese momento, tirar abajo al gobierno de Sarkozy, única forma Pero por traición de la burocracia sindical y con la colaboración de los renegados del trotskismo, le impidieron a la clase obrera derrocar a Sarkozy y el régimen de la  V Republica, esta posibilidad fue arrebatada de las manos de los trabajadores, no podía ser de otra manera, pues estas direcciones son las que sostienen a este régimen infame.
  Por esta traición  el gobierno de Sarkozy pudo imponer que el parlamento  votara la ley de reforma a la jubilación. 
Para mantener la jubilación, conseguir trabajo, aumento de salario, terminar con la desocupación, la clase obrera francesa tiene que organizar un combate decisivo que  derrote al gobierno carnicero de la V Republica. Por que para lograr, incluso,  la mas mínima de las demandas el proletariado francés acaudillando a la clase media, debe preparar una huelga general revolucionaria con tomas de fábrica para tirar abajo a Sarkozy y conquistar así nuestras demandas, para conseguir igual salario por igual trabajo, el reparto de las horas de trabajo que ponga todas las manos a  trabajar, un turno mas en todas las fabricas, para que la clase obrera y las masas explotadas puedan tener acceso a una salud de calidad; para que los estudiantes tengan cuatro horas de estudios, pagados por la patronal y cuatro horas de trabajo.
Contra el parlamento antiobrero de la V República hay que conquistar un verdadero parlamento obrero que expropie a la banca y a todos  los monopolios sin indemnización y ponerlos  bajo control obrero!
¡La clase obrera francesa necesita poner en pie un movimiento revolucionario de comuneros porque el proletariado necesita el triunfo de la Comuna de París que sea la llama que vuelva a incendiar Grecia y que corra como un reguero de pólvora incendiando toda Europa
Sólo así, imponiendo el poder de la Comuna en toda Francia, con comités de fábrica, comités de huelga, verdaderos organismos de autodeterminación de las masas, basado en el armamento generalizado de éstas, la clase obrera y las masas explotadas podrán imponer:
  ¡Abajo el gobierno de Sarkozy! ¡Abajo la V Republica, de los asesores empresarios de Sarkozy! ¡Abajo la unidad reaccionaria burguesa de Maastrich y  su parlamento fantoche!

La burocracia socialchovinista por un lado, y los partidos socialimperialistas, por el otro, ahogan el combate revolucionario de la clase obrera europea

La clase obrera francesa, los explotados de Guadalupe, Martinica y la Guyana, vienen combatiendo desde hace meses contra el feroz ataque que el gobierno de Sarkozy  y el régimen  de  la V República. Pero ellos cuentan, para aplicar esta ofensiva, con la gran colaboración de la burocracia sindical, esos traidores a sueldo de la burguesía imperialista, custodios de la propiedad y el dominio de la V Republica, quienes mantienen sus privilegios a costa de la superexplotación de la mayoría de la clase obrera, en primer lugar la de las colonias y semicolonias. Estos traidores juegan todo su rol abortando lo combates revolucionarios de la masas, impidiendo que estos se centralicen con los combates del proletariado español, alemán, rumano y de las Antillas. 
Así es que la Intersindical de la CGT, CFDT, FO, luego de haber impedido que los embates de la clase obrera francesa se coordinen con la huelga general en España y Portugal con la lucha de Guadalupe, Martinica y la Guyana,  muy a pesar suyo y ante la bronca de los trabajadores franceses, tuvo que llamar a la huelga para contener la bronca el odio de las masas. Esta burocracia resumió el combate de la clase obrera francesa bajo la única demanda de impedir que el parlamento no vote la nueva ley de las jubilaciones. Escondiendo  así a la clase obrera que la imposición de esta nueva ley de jubilaciones solo es el comienzo de un ataque superior, que va a expropiar el conjunto de las conquistas del proletariado francés. Convirtió a este primer embate de los trabajadores, en una manifestación de presión sobre el parlamento, para sentarse luego a negociar algunos artículos de dicha ley. Estas son las mismas centrales sindicales  que en toda Europa han contenido y cercado la lucha de los trabajadores y de los explotados en su conjunto, son los garantes de que en cada instante se separe a los obreros de Europa con sus hermanos de clase los inmigrantes,  quienes son echados a sus países como perros o bien encarcelados. Toda la burocracia social chovinista europea se hizo patriota del grito de las Trade Union’s inglesas de “trabajo inglés para los ingleses”, mientras la monarquía inglesa preparaba un brutal ataque a su clase obrera intentando despedir ¡a medio millón de trabajadores estatales! ¡Hay que derrotar y  expulsar  de las filas del movimiento obrero a la burocracia socialchovinista sostén de esos regímenes y gobiernos europeos!

Por otro lado la “izquierda”, los partidos anticapitalistas y los renegados del trotskismo, como el NPA, su Tendencia Claire, Lutte Ouvriere, LCR, etc., le dicen a las masas que “poniendo muchos en la calle, se puede hacer “retroceder a Sarkozy” negando la única perspectiva de triunfo para la clase obrera de Francia que es derrocar al gobierno y al Régimen de la V República. ¡Qué canallas! En el mismo momento en el que Sarkozy pendía de un hilo por haber perdido, al atacarla, su propia base social, llevaron al combate de la clase obrera francesa a luchas de presión sobre el régimen. Es que esta “izquierda de la izquierda”, también ha sacado las lecciones del mayo francés, pero no para entregárselas a las masas como herramientas de lucha  lo que les permitiría llevar a cabo una acción superior y unirse con sus hermanos de clase en todo el viejo continente, sino para arrodillar, país por país al proletariado a los pies de su propia burguesía. 
Que otra cosa se puede esperar  de estas direcciones, que sesionaron en Madrid en mayo, convocados por el Foro Social Mundial y la V Internacional de los Chávez, Hu Jintao, los Castro, y demás lacra stalinista, en la “Contra cumbre de los Pueblos”. Allí, bien lejos del humo de las barricadas griegas votaron una huelga general europea para el 29 de setiembre. ¡Cuatro meses después de las huelgas y movilizaciones de mayo, en Grecia! Es que, precisamente allí, votaron aislar y cercar el heroico combate de los trabajadores griegos para que éste se agotara y de ese modo impedir que  se abriera  el camino a la revolución. 
Pero tanta traición no pasa de ser percibida  por la clase obrera, no solamente europea sino que mundial. Los ojos de las masas del mundo entero han estado siguiendo atentamente las magnificas luchas que vienen protagonizando las masas europeas, la burguesía teme a esto como a la peste, sabe que el proletariado ha estado siguiendo atentamente estos acontecimientos y por qué no… sacando lecciones de que con estas direcciones no se puede luchar, en cada momento sus condiciones de vida se ven empeoradas producto del ataque del capital, cada vez identifica más el endeudamiento de los gobiernos, con la expropiación de sus vidas por parte del FMI, sabe que para poder vivir tiene que echar abajo gobiernos, pero en cada momento se encuentra con su dirección ubicándose a 180° de sus acciones, diciéndoles que hay que hacer luchas de presión, que hay que luchar por reformas, etc. Esto es tal como lo definiera León Trotsky en su Programa de Transición: la orientación de las masas está determinada, por un lado, por las condiciones objetivas del capitalismo en descomposición, y por otro, por la política de traición de las viejas organizaciones obreras. De estos dos factores el factor decisivo es, por supuesto el primero; las leyes de la historia son más poderosas que los aparatos burocráticos. Cualquiera que sea la diversidad de métodos de los socialtraidores –desde la legislación “social” de Blum hasta las falsificaciones judiciales  de Stalin-, no lograrán quebrar la voluntad revolucionaria del proletariado. Cada vez en mayor escala, sus esfuerzos desesperados para detener la rueda de la historia demostrarán a las masas que la crisis de la dirección del proletariado, que se ha transformado en la crisis de la civilización humana, solo puede ser resuelta por la IV Internacional.  
       
Para que el combate de la clase obrera francesa triunfe debe tomar en sus manos la lucha por la liberación de las colonias y semicolonias oprimidas por el imperialismo francés

Para que se abra un proceso de ofensiva de masas en el mundo, sincronizado como en el 68/74, la clase obrera francesa tiene que levantar  en primer lugar las demandas de sus hermanos de clase de Guadalupe, Martinica y la Guyana, quienes el 26 de octubre, ante el silencio de todas las direcciones reformistas, se unificaron en una lucha en contra del incumplimiento del  acuerdo  alcanzado el año pasado de darles los 200 euros de aumento de sueldo.
Ya la III y la IV Internacionales revolucionarias planteaban que la clase obrera no tendrá posibilidad de conquistar la revolución en los países imperialistas sin hermanar su lucha con sus hermanos de clase de las colonias y semicolonias contra la opresión y dominación del imperialismo. 
En las 21 condiciones de admisión a la III Internacional plantea en su punto 8 “En cuando a la cuestión de las colonias y nacionalidades oprimidas, los partidos de los países cuyas burguesías poseen colonias y oprimen nacionalidades, deben tener una línea de conducta particularmente clara y neta. Todo partido perteneciente a la III Internacional tiene el deber de denunciar implacablemente las proezas de sus imperialistas en las colonias; de sostener no sólo en palabras sino en los hechos, todo movimiento de emancipación colonial que exija la expulsión de todos los imperialistas metropolitanos de las colonias; de alimentar en el corazón de los trabajadores de su país sentimientos fraternales hacia la población trabajadora de las colonias; y de las nacionalidades oprimidas, y de mantener entre las tropas metropolitanas una agitación continua contra toda opresión de los pueblos coloniales”.

¡Que vuelva el mayo francés!

Para ponerle el pie en el pecho a los explotadores y parar el ataque, la clase obrera francesa y europea tiene que volver a hablar el lenguaje de la revolución. Tiene que retomar la experiencia de las acciones revolucionarias que realizaron los obreros y los estudiantes en mayo de 1968 en la que, con una insurrección espontánea de masas, produjo una fenomenal crisis revolucionaria en las alturas que duró, nada más ni nada menos, que 30 días. 
En esos momentos el proletariado francés rompió el cerco contrarrevolucionario del  partido comunista gracias a la ayuda de la revolución política en Checoslovaquia, que amenazaba con extenderse a Hungría y Polonia. De la misma manera, contó con el impulso de los levantamientos revolucionarios de los obreros del acero en Ucrania, contra la burocracia estalinista. 
El mayo del ´68 no fue, ni lo será ahora, una “revolución nacional”. Fue una revolución internacional, pues junto a las colonias francesas, el proletariado del este de Europa, el “otoño caliente” de Italia, y el combate antiimperialista de los estudiantes en México abrían el proceso de ascenso revolucionario mundial, que hiciera temblar a la burguesía imperialista desde 1968 a 1974. 
El triunfo de las masas en Marruecos, Túnez y Argelia, que entregaron un millón de muertos para conquistar su independencia mandando derrotado al ejercito francés devuelta a  casa fue lo que le dio un enorme impulso a ese heroico embate de las masas francesas.
Ya, en 1956 las masas vietnamitas insurrectas dirigidas por los trotskistas de Ta Tu Tao le organizaron una huelga general  al imperialismo francés que tuvo que huir en retirada de Vietnam.
Así se iniciaba un proceso revolucionario generalizado que conmovió al mundo y que el estalinismo no pudo contener porque en el este europeo comenzaba la revolución política contra ellos. Fue el PC francés el que entregó aquel embate revolucionario negociando un aumento de salarios a espalda de las masas, con De Gaulle – quien durante ese mes había huido a Alemania para reagrupar a la reacción como fuera en Versalles en la Comuna de París.-. El  PC francés estranguló la revolución cambiándola por un acuerdo salarial, lo que le permitió a la burguesía francesa recomponer inmediatamente el régimen, llamando a elecciones. Estas son las lecciones que deja el heroico combate del mayo francés, que hoy debe ser tomado por la clase obrera francesa para que esta vez no vuelva a pasar la traición. 
  Hoy son las direcciones socialimperialistas y los renegados del trotskismo los que reclutados por el capital financiero internacional se han centralizado para impedir a toda costa que este primer paso que da el proletariado europeo devenga en un Mayo del 68, que se extienda y se generalice por toda Europa, ya que esto cuestionaría a la totalidad de los regimenes imperialistas de toda  Europa, de los cuales son sus defensores a ultranza.
Hay que preparar una lucha decisiva para imponer el Mayo de ´68 que prepare una insurrección que inicie el camino a la revolución obrera y socialista, al grito de ¡Abajo la V República del Paribas y de los carniceros imperialistas! ¡Abajo el gobierno de Sarkozy! ¡Abajo Maastricht! ¡si el reajuste pasó, fue por que el gobierno no cayó!  Así la clase obrera europea siguiendo este camino podrá tirar abajo los regímenes de los reyes Borbones en España, de la reina de Inglaterra y del HSBC en Gran Bretaña etc., demoler a los lores asesinos de la corona inglesa, al gobierno títere de la Olivetti y la FIAT de Italia y demás saqueadores del mundo colonial y semicolonial! ¡Hay que generalizar y centralizar los comités de fábrica, los comités de inmigrantes y desocupados! Hay que poner en pie los piquetes autodefensa, embriones de la milicia obrera! ¡Por disolución de la policía! ¡Por la sindicalización de los soldados que declaren que se niegan a salir de Francia a matar a sus hermanos obreros en las colonias! ¡Por la derrota militar de las tropas francesas y de todas las potencias imperialistas en Medio Oriente! ¡Por la derrota militar de las tropas imperialistas francesas de ocupación en las colonias y semicolonias: Guadalupe, Martinica, Guyana francesa y demás semicolonias en África!
¡Expropiación de los bienes de las transnacionales y los bancos sin pago y bajo control obrero, en las potencias imperialistas y en las colonias y semicolonias! El proletariado, para enfrentar a la burguesía imperialista en su ofensiva contra los explotados, debe poner en pie sus propios organismos a la altura del ataque y romper la subordinación a la burguesía a la que lo somete la burocracia sindical. Es necesario unir las filas de la clase obrera  europea, en primer lugar con los millones de obreros inmigrantes que constituyen el 30% de la clase obrera europea, siempre abandonados por las aristocracias y burocracias obreras y tratados como parias Hay que desarrollar todo intento de las masas de autoorganizarse, para así unificar las filas obreras. Para conquistar la unidad de las filas obreras y recuperar los sindicatos de las manos de los traidores de la burocracia sindical ¡abajo la burocracia sindical, de España, Francia, Inglaterra y toda Europa que prepararon con sus traiciones las condiciones actuales en que tienen que combatir el proletariado europeo. ¡Hay que sepultar a las direcciones traidoras que estrangulan la  revolución socialista mundial!
Por un Congreso continental de delegados obreros, desocupados, inmigrantes, estudiantes de toda Europa que prepare una sola huelga general revolucionaria, en Francia y en toda Europa, que tire abajo los regímenes carniceros imperialista europeos! Las fuerzas para esto hoy están, viven en las barricadas de los estudiantes ingleses e italianos que ya empiezan a dar sus primeros combates, viven en la huelga general en Portugal, en los grandes combates que viene llevando a cabo el proletariado irlandés etc.¡Abajo Maastricht! Hay que levantar en toda Europa las banderas de lucha de los obreros de la Renault de Rumania: ¡A igual trabajo, igual salario! Contra la ola de despidos, hay que pelear por trabajo para todos, que todos los obreros pasen a planta permanente. ¡Repartición de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles! No al congelamiento de los salarios, hay que pelear por la escala móvil de salarios.
El proletariado europeo debe inscribir en su  bandera la lucha por la independencia de Irlanda del Norte y el derecho a la autodeterminación del pueblo vasco y demás nacionalidades oprimidas en el continente europeo. 
Debe levantar en sus demandas la lucha por la restauración de la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias en el este de Europa, en Georgia, Rumania, Polonia, Bosnia, Eslovaquia y demás naciones del antiguo Glacis, hoy devenidas en maquiladoras de los monopolios imperialistas. ¡Por la restauración de la dictadura del proletariado en el Kosovo transformado en protectorado por los asesinos imperialistas; en las naciones de las ex URSS recolonizadas, con  el proletariado ruso sometido bajo al bota del régimen bonapartista semifascista del asesino de Putin; en la Chechenia masacrada y aplastada por la bota del ejército blanco contrarrevolucionario! 
¡Que Afganistán sea el Vietnam y la Argelia francesa de los ´50  y los ’60! ¡Que los misiles y las armas de la resistencia afgana apunten a las tropas de ocupación francesa! 
Que se levanten los obreros cubanos, los mejores aliados de la clase obrera francesa, contra la burocracia restauracionista que se ha unido a las empresas imperialistas francesa del níquel para expoliar a la Isla.
Que se levante la clase obrera boliviana y Brasil para expropiar la Total y la Petrobras. Para que empiece el Mayo francés la clase obrera de Paris necesita dos, tres y muchas más Argelias insurrectas en toda África.
¡Fuera la OTAN! ¡Fuera el FMI del este europeo! ¡Fuera la BASF y la Exxon que saquean Rusia y los países de las ex repúblicas soviéticas!
 ¡Viva la revolución socialista! ¡Por los estados unidos socialistas de Europa!

Comision de Francia   25/11/2010