El 25 de noviembre de 1960 en República Dominicana, eran encontrados los cuerpos de Patria, Minerva y Teresa Mirabal, las conocidas hermanas Mirabal. A ellas las violaron, golpearon, torturaron y ahorcaron, y luego las metieron en un jeep y las tiraron a un barranco.
Fueron asesinadas por el gobierno dictatorial y su policía secreta de Rafael Leonidas Trujillo (1930-1961), por ser reconocidas activistas contra esa dictadura sangrienta que se cobró más de 50 mil vidas.
En 1981 se celebraba en Bogotá- Colombia, el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, y este decide, en conmemoración al asesinato de las hermanas Mirabal, nombrar al 25 de Noviembre como el “Día de lucha contra la violencia hacia las mujeres”. La ONU en 1999 declara este día, como un día contra la violencia hacia las mujeres, diciendo que es contra el machismo en general. Esa cueva de bandidos, la responsable de las mayores masacres y genocidios contra la clase obrera a nivel mundial, como siempre lo hace la burguesía, quiere expropiarse este día cambiándole el contenido, borrando la línea de clase que tiene y toda la combatividad que tiene contra el Estado y sus gobiernos.