Japón- 30 de Junio de 2018
Llamamiento internacional a la 56º Asamblea Internacional Antiguerra en Japón
¡Opongámonos a la carrera de armamento nuclear entre EEUU y China-Rusia!
Obreros y pueblos del mundo, ¡únanse para avanzar en luchas antiguerras por sobre las fronteras!
El Comité Ejecutivo de la 56º Asamblea Internacional Antiguerra
- Zengakuren [Federación de Asociaciones Estudiantiles Auto-gobernadas de todo Japón]
- Comité de la Juventud Antiguerra
- Liga Comunista Revolucionaria de Japón (Fracción Revolucionaria Marxista)
¡Camaradas de todo el mundo! Estaremos haciendo las Asambleas Internacionales Antiguerra en Tokio y otras seis ciudades de Japón el 5 de agosto, justo antes del día en que Hiroshima ardió por el fuego nuclear. Ardientemente esperamos que nos envíen un mensaje de solidaridad a las asambleas.
Estamos haciendo sonar un timbre de alarma: una nueva fase de la carrera de armamento nuclear ha comenzado con una crueldad sin precedentes entre el estado imperialista de América, el que vendría a ser la “superpotencia” de China y Rusia. Los gobernantes de EEUU, China y Rusia abiertamente han anunciado que están desarrollando armas nucleares “que se pueden usar”. No tienen ninguna duda en causar otra Hiroshima o Nagasaki.
También estamos llamando a su atención al hecho de que la negociación comenzada recientemente entre los gobernantes de EEUU y Corea del Norte está preñada de una crisis que podría convertirse en una guerra en cualquier momento. En el Mar de la China del Sur, las fuerzas de EEUU y chinas están enfrentadas por el comando del mar, a punto tal que un choque armado podría estallar. En Medio Oriente, hay guerras y se expanden.
Nubes de guerra se ciernen sobre el mundo del siglo XXI. Llamamos a los compañeros de todo el mundo. Impulsemos una lucha revolucionaria antiguerra, codo a codo, para eliminar radicalmente esta crisis.
¡Impidamos que la administración Trump lance un ataque militar sobre corea del Norte! ¡No a la participación en la guerra de Japón! ¡Opongámonos al armamento nuclear de Corea del Norte!
La cumbre EEUU-Corea del Norte no puede ser un “acontecimiento de época de gran importancia” como presumieron Trump y Kim, y mucho menos un “punto de inflexión para la paz mundial” (como fue aplaudido por los dirigentes del Partido Comunista Japonés). Debemos desenmascarar la naturaleza del engaño mutuo latente en el apretón de manos que los dos gobernantes mostraron. También debemos revelar que su negociación, iniciada por la cuestión de la “desnuclearización de la Península de Corea”, carga con una crisis.
Luego de haber anunciado la “suspensión” de los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur, Trump presiona a Kim para dar pasos “a cambio” hacia la “desnuclearización”. También inclusive insinúa con el uso de la fuerza. Por otro lado, Kim, que cree que el armamento nuclear es el último recurso para defender su régimen, está intentando prolongar la charla para retener su arsenal nuclear, obteniendo apoyo de China. Esta oposición de intereses entre los dos estados se agudizará en el proceso de negociación. Si se vuelve obvio que Trump difícilmente pueda oprimir la resistencia de Kim, comenzará a agitar sentimientos nacionalistas contra Corea del Norte y China. Calculando tal posibilidad, está preparado para lanzar un ataque militar sobre Corea del Norte.
Como si esto fuera poco, se intensifica el enfrentamiento militar entre el imperialismo norteamericano y China, que está actuando como el respaldo más fuerte de Corea del Norte. La administración Trump y el gobierno japonés liderado por Abe como su aliado, rápidamente están fortaleciendo sus bases militares en Japón, como bases de avanzada para atacar China. (Abe está en un intento de construir una base de la marina norteamericana gigante en Cabo Henoko, en la isla de Okinawa, y brutalmente reprimir las acciones de protestas de masas) Las fuerzas de EEUU también llevan a cabo operaciones provocadoras en el Mar de la China del Sur, justo ante las fuerzas cinas que están apostadas en sus islas artificiales.
Esos dirigentes de la oposición japonesa que aplaudieron la reunión de Trump y Kim como “el comienzo de un proceso hacia la construcción de una estructura de paz” no tienen noción de la crisis en la situación actual. Para comenzar, no debemos pasar por alto el hecho de que detrás del apretón de manos, los gobernantes de EEUU y Corea del Norte mantienen sus misiles apuntando a los pueblos del otro. Su charla diplomática es parte de la “política del poder” en búsqueda de sus intereses estatales, y no se puede confiar en ella. El único poder que puede romper tales “políticas de potencias” y desenraizar el peligro de la guerra yace en una lucha internacional contra la guerra de los trabajadores y los pueblos unificados por sobre las fronteras.
Esto no es todo. Aún si el “fin de la guerra de Corea” y “la construcción de un régimen de paz” son declaradas por parte de los gobiernos de las Coreas del norte y del sur junto con los gobiernos de EEUU y China, su resultado solo será la continuidad de la división norte-sur. Esto significaría que el estado burgués de la República de Corea (N del T: Corea del Sur) aliada al imperialismo norteamericano seguiría existiendo y que los obreros seguirían siendo explotados por los capitalistas monopolistas de los nefastos conglomerados manejados por las diez familias, mientras las masas trabajadoras del norte siguen sufriendo las durezas bajo el gobierno “nepotista” de Kim. Históricamente, la división se originó en el “divide y reinarás” del imperialismo norteamericano y el estalinismo luego de la derrota del militarismo japonés de la Segunda Guerra Mundial. La trágica división del pueblo coreano no puede ser resuelta salvo que las masas trabajadoras del sur y del norte derroquen tanto al estado burgués del sur como al estado del norte de restos de lo que previamente fue un estado burocrático estalinista, y conquisten una unificación mediante su propia lucha.
¡Rompamos la crisis de guerra que surge del enfrentamiento entre la América imperialista y China-Rusia!
A escala mundial, los imperialistas de EEUU y los gobernantes chinos (aliados con los rusos) están desarrollando una lucha vehemente uno contra el otro en todos los aspectos: militar, político y económico. Guiado por un sentido creciente de crisis hacia los desafíos de China y Rusia, el gobierno norteamericano liderado por Trump ha establecido una estrategia para la hegemonía mundial, en la cual califica a los dos como “potencias revisionistas” y resalta la necesidad de derribarlos. Lo que es más fuertemente enfatizado para ese propósito es reforzar las capacidades nucleares bajo la consigna “reconstruir el ejército más fuerte del mundo”. El primer comentario de Trump sobre la postura nuclear (NPR) enfatizó la necesidad de desarrollar y desplegar armas nucleares que sean efectivamente “usables”, que incluyen misiles crucero equipados con cabezas nucleares chicas. Trump mismo abiertamente declaró que el ejército norteamericano podría usar un arma nuclear incluso cuando un enemigo haya usado armas no nucleares.
En oposición a esta movida, Vladimir Putin inmediatamente declaró que Rusia ya ha desarrollado y desplegado armas nucleares chicas más sofisticadas y misiles hipersónicos. El gobierno chino también está desarrollando aviones sin pilotos para ataques nucleares controlados por inteligencia artificial.
Los gobernantes de EEUU, China y Rusia están compitiendo por desarrollar y desplegar nuevas armas nucleares potenciales, aplicando tecnologías y robótica de información y comunicación, y extendiendo su competencia al espacio exterior. En la recientemente iniciada carrera de armas nucleares, están revelando su brutalidad extremadamente arrogante, diciendo que pueden aniquilar la gente de un estado rival mediante el “uso” efectivo de armas nucleares.
El imperialismo norteamericano de hoy está siendo conmovido por un déficit fiscal enorme y una desindustrialización causada por la globalización del capital. La administración Trump, que está chillando por hacer a esta América menguante “grande de nuevo”, ha comenzado a emplear una estrategia económica ligada a su estrategia militar. Insistiendo en que las tecnologías avanzadas norteamericanas drenadas a China amenazan la seguridad nacional, esta administración ha lanzado una guerra comercial contra China. Contra la UE y Japón, también, se inclina a presionar por “nuevas normas” favorables para EEUU protestando ligeramente sobre elementos “injustos”. También está llevando a cabo políticas indignantes, como castigos crueles a los migrantes y refugiados, discriminación contra los negros, hispanos y otros, y una secesión unilateral del acuerdo nuclear con Irán.
Trump ha abandonado incluso la definición hipócrita de los EEUU como “el campeón de la libertad y la democracia como valores universales”, con sucesivas presidencias mantenidas para autorizar ideológicamente este estado imperialista como el “líder de la comunidad mundial”. En cambio, bajo la bandera de “América Primero”, está pujando sin reservas por los intereses nacionales de América. Está así acrecentando la ira de las masas trabajadoras de todo el mundo e incluso molestando a los que detentan el poder en otros países.
Tomando ventaja de la decadencia y aislamiento del imperialismo norteamericano, el gobierno chino liderado por Xi Jinping ha establecido la estrategia de promover a China a una “gran potencia socialista” para el 2049 con un “poderío militar de primer nivel” sobrepasando a EEUU. Basado en esta estrategia, está ambicioso por tomar el comando del Pacífico Occidental de manos de EEUU, basándose en sus fortalezas militares construidas en el Mar de China del Sur. También está en el intento de construir una esfera económica extensiva centrada en China, basada en la iniciativa de “Un Cinturón, Una Ruta”. Actuando como si fuera “la portadora de la bandera del libre cambio” en lugar de EEUU, el gobierno chino está ganándose a gobernantes de países en desarrollo y más todavía, de los países europeos. (De hecho, algunos países islas en el Océano Índico y el Pacífico Sur han caído bajo el yugo de China por sus créditos no pagados) El gobierno ruso liderado por Putin está ambicioso por revivir a Rusia como una “gran potencia” mediante el fortalecimiento de sus lazos con China.
Una reorganización drástica del orden mundial existente está ahora en progreso. Los imperialistas norteamericanos, como así también los gobernantes de China y Rusia están chocando entre sí con su nacionalismo sin reservas bajo las banderas de una “América grande”, “la gran nación china”, y la “gran Rusia”. Ellos no pararán ante nada en perseguir los intereses americanos del estado imperialista, o los intereses de China y Rusia.
¡Camaradas! Despierten a la realidad de que la carrera de armas nucleares que está en curso entre EEUU y China y Rusia puede causar la aniquilación nuclear de la humanidad. ¡Ha llegado el momento ahora de levantarse en unidad!
¡Denunciemos al gobierno israelí por asesinar al pueblo palestino!
En Medio Oriente, los conflictos entre religiones y sectas, como así también entre estados nacionales y grupos étnicos se han ido esparciendo y profundizando. En esta región, la administración Trump ha perpetrado nuevos crímenes. Para poder apoyar al estado de Israel como aliado de EEUU (y asegurar sus votos de los evangélicos conservadores), Trump relocalizó la embajada de EEUU a Jerusalén, reconociendo a Jerusalén como la capital de Israel, aunque, aunque también es un lugar sagrado para los musulmanes. El régimen sionista liderado por Netanyahu está disparando indiscriminadamente, sobre los palestinos que se han levantado contra esta movida. Trump ha defendido este crimen desechando totalmente los repudios internacionales. En apoyo a Israel, también anunció la secesión norteamericana del acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán, protestando de que si el poder islámico chiita de Irán posee armas nucleares sería una amenaza para Israel (mientras no decía nada sobre el armamento nuclear de este último). Lo que es peor, Trump ha enviado una cantidad masiva de armamento al reino sunnita de Arabia Saudita como archirrival de Irán, por lo tanto instigando al primero en una guerra contra el último. Usando bombardeos fabricados en EEUU, este régimen monárquico está bombardeando pueblos y aldeas en Yemen con el objetivo de limpiar a los rebeldes chiitas respaldados por Irán. ¡Evidentemente, Trump es un hacedor de guerras en Medio Oriente!
El gobierno de Putin de Rusia, por otra parte, ha estado llevando adelante operaciones militares en Siria para erradicar a los rebeldes anti-Assad, junto con el régimen de Assad, con el propósito de mantener este estado que protege sus bases militares como su aliado en Medio Oriente. Como resultado, ciudades de las fuerzas rebeldes han sido convertidas a un infierno sobre la Tierra. Más de 500 mil pobladores sirios han sido asesinados, y muchos millones de pobladores están sufriendo las durezas en tierras extranjeras. Lo que ha causado esta tragedia son los crímenes del régimen de Assad, como también las intervenciones criminales de Rusia como su patrón, de EEUU y otros estados imperialistas occidentales,de los gobernantes iraníes y turcos y otros detentadores de poder regionales, todos ellos que han intervenido bajo el pretexto de la “guerra contra el terrorismo”.
El mundo del siglo XXI bajo la oscuridad.
¡Ha llegado el momento para que el pueblo trabajador se una y luche!
El mundo del siglo XXI, en el aquí y ahora, en el que vivimos, sufre de guerras y carga con una crisis de guerra nuclear. Como si esto fuera poco, los gobiernos y clases dominantes en los países capitalistas, que están enredados en una crisis que se profundiza del capitalismo tardío, están victimizando despiadadamente a la clase obrera a la que gobiernan. Los obreros están sufriendo de trabajo intensificado con bajos salarios y enfrenta ofensivas reaccionarias diseñadas a privarlos de derechos sociales que han conquistado históricamente, como la jornada laboral de ocho horas diarias y derechos sindicales. La clase obrera ha sido arrojada a la miseria, que se podría llamar “clásica”, exactamente como en los días de Karl Marx. Algunos de los políticos recurren a la agitación chovinista contra los musulmanes e inmigrantes para impedir que las quejas sociales se desarrollen en una lucha contra la clase dominante. En los países miembros de la UE en particular, los neonazis comenzaron a fanfarronear imperiosamente.
En China, la burocracia neo-estalinista, que agita la bandera de la “economía de mercado socialista”, está reprimiendo por la fuerza las revueltas de los trabajadores, campesinos y minorías étnicas que están sufriendo la explotación capitalista y las durezas de la vida. El régimen de Putin de Rusia también está dedicado a consolidar su sistema de gobierno autoritario basado en el Buró de Seguridad Federal.
¡Camaradas! El mundo del siglo XXI está cubierto de oscuras nubes de guerra, pobreza, autoritarismo y neo-fascismo.
A pesar de esto, las clases obreras en los países capitalistas aún tienen pendiente lanzar una lucha poderosa contra su clase gobernante y gobierno. La principal razón de esto es que la dirección existente de la clase obrera ha caído en el nacionalismo y las políticas de consulta tripartita, entre los trabajadores, la patronal y el gobierno. Esta situación humillante debe romperse mediante el poder de los trabajadores combativos.
En Japón, el Primer Ministro neofascista Shinzo Abe se está preparando para revisar la actual constitución de Japón que estipula la “renuncia a la guerra”. Contra esto, se están organizando acciones conjuntas entre sindicatos y otras organizaciones de masas. Sin embargo, aristócratas obreros degenerados, que controlan la Confederación Sindical Japonesa (JTUC) están presionando a sus afiliados para que no sean parte de las acciones contra la revisión constitucional. El Partido Comunista Japonés ha declarado que el partido está contra la revisión constitucional porque habilitaría que Japón “haga una guerra en el extranjero junto con EEUU”. Claramente esta declaración está basada en una posición de aceptar una “guerra por la defensa de la patria”. En última instancia, diciendo que la revisión es desventajosa para defender al país, este partido está expresando simplemente una oposición débil y de rodillas. Nosotros luchamos por sobrepasar dicha opresión y distorsiones de la lucha por parte de las direcciones existentes y fortalecer las filas de los obreros y estudiantes que se han levantado en lucha.
Hemos llamado al pueblo en todo el mundo a “parar la guerra nuclear coreana”. Sosteniendo la bandera de “luchar contra la alianza militar nuclear de EEUU-Japón”, hemos estado luchando en el conjunto de las acciones de protestas de las masas contra la construcción de la nueva base norteamericana de Okinawa. También, en las marchas rodeando el edificio de la Dieta (N. del T.: el parlamento japonés), hemos estado dirigiendo la lucha de los obreros, estudiantes y ciudadanos contra el gobierno de Abe. ¡Camaradas de todo el mundo! ¡Luchen codo a codo con nosotros!
¡Desenmascaremos los actos criminales de los gobernantes imperialistas norteamericanos, como así también los de los gobernantes chinos y rusos, perpetrados en todo el mundo con el fin de perseguir sus intereses estatales contra las masas trabajadoras! ¡Desenmascaremos los crímenes contra el pueblo trabajador cometidos por el gobierno servil de Abe de Japón y todos los detentadores de poder en el mundo! ¡Derrotemos sus crímenes, organizando internacionalmente luchas unificadas antiguerra de trabajadores y el pueblo, impulsando luchas políticas y económicas sobre esta base!
¡Denunciemos a las direcciones existentes de la clase obrera por caer en la posición de “defensa de la patria”! La causa raíz de su degeneración nacionalista yace en el hecho de que han cedido al mito contemporáneo de que “el marxismo ha fracasado”, que ha sido propagandizado por la burguesía desde el colapso del auto-denominado “país socialista” de la URSS, por lo tanto arrojando los pensamientos de Marx y Lenin al basurero. Pero, en oposición a su degeneración, debemos decir esto con énfasis. Los llamamientos de Marx “los trabajadores no tienen país” y “obreros de todos los países, uníos”, como también la denuncia de Lenin de la posición nacionalista de “defensa de la patria” están brillando cada vez más en aquellos que luchamos por erradicar esta crisis del mundo del siglo XXI encubierta con las nubes oscuras de la guerra.
¡Camaradas de todo el mundo! ¡Impulsemos luchas antiguerra basadas en el internacionalismo proletario!
30 de Junio de 2018
¡Su mensaje de solidaridad es bienvenido!
La reunión central de la Asamblea se hará en Tokio, y reuniones regionales se harán en Sapporo, Kanazawa, Nagoya, Osaka, Fukuoka y Okinawa, el mismo día, domingo 5 de agosto