GRECIA 1/10/2015

Luego de la renuncia de Tsipras y esta nueva trampa electoral que fue continuidad de la estafa del referéndum, Syriza volvió a ganar las elecciones

Se consumó el fraude, el ultimátum y la trampa de Tsipras y la Troika contra las masas

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Con un 35,47% de los votos, nuevamente Syriza ha ganado las elecciones en Grecia, quedando segundo Nueva Democracia y tercero los fascistas de Amanecer Dorado.
Al otro día, el lunes 21/09, Syriza formó gobierno de la mano de la misma coalición con la que gobernó desde el mes de enero, con el grupo de ultraderecha Griegos Independientes (ANEL).
Syriza vuelve a ser parte del gobierno griego, luego del chantaje que le impuso a las masas, amenazándolas de que si ganaba la “derecha” de Nueva Democracia, el “ataque sería peor”, cuando Syriza y Nueva Democracia habían votado bien juntos y sin ninguna diferencia el mismo plan de ataque contra las masas acordado con la Merkel.
Tsipras vuelve nuevamente a ser primer ministro para continuar descargando de forma implacable el brutal plan de ataque contra la clase obrera y las masas explotadas para imponerles condiciones de aún mayor esclavitud, hambre y pérdida de conquistas que hasta ahora, para que las masas continúen pagando hasta el último euro a los banqueros griegos, las transnacionales de los armadores, la Merkel, el Bundesbank alemán, la Goldman Sachs, la Banca Morgan y el FMI.

Con su seguidilla de trampas electorales y desvíos parlamentarios, Syriza y el resto de la “nueva izquierda” de Grecia y el mundo no fueron más que un rodeo para que hoy vuelva a reconstituirse el régimen griego, que había quedado totalmente en crisis y hecho añicos por los sucesivos combates revolucionarios que las masas vienen protagonizando desde 2008.
Este régimen esta vez vuelve de la mano de Syriza y Nueva Democracia, y el KKE (el PC griego) en la dirección de los sindicatos con el objetivo de mantener férreamente controlado al movimiento obrero. Y mientras tanto, los explotadores preservan a los fascistas de Amanecer Dorado que no se cansaron de apalear a trabajadores inmigrantes y asesinaron al compañero Pavlo Fyssas.

El 50% de abstención fue el gran protagonista de estas elecciones

¡Sobraron y sobran condiciones para luchar, enfrentar y derrotar el ataque de los capitalistas en Grecia y toda Europa!

Son casi 5 millones que no fueron a votar. Eso demuestra el total desprestigio de todas las instituciones del régimen burgués, incluida la propia Syriza, y que sobraban condiciones para que las masas enfrentaran esta nueva trampa electoral y derrotaran en las calles al régimen imperialista griego, poniendo de pie a la revolución griega, que a cada paso fue cercada y desviada por las direcciones reformistas.
Esta masiva abstención ha dejado al desnudo a estas direcciones de la clase obrera griega y mundial. Fueron el PC desde la dirección de los sindicatos y la izquierda reformista con sus “frentes electorales” los encargados de someter a las masas a las trampas electorales e impedir que derroten el ataque de Syriza, la Troika y el régimen burgués griego.

En esta oportunidad estas corrientes de la “nueva izquierda” no hicieron más que continuar jugando todo su rol de sostener y apoyar toda la seguidilla de trampas y desvíos parlamentarios que los explotadores impusieron en los últimos meses para sacar de las calles a los trabajadores y explotados e impedir que retomen su lucha revolucionaria.
Primero vino el llamado al referéndum que hizo Tsipras a principios del mes de julio para impedir que se desarrollara una irrupción revolucionaria de los explotados en momentos en que Grecia entraba en cesación de pagos. Habiendo garantizado esto, Syriza pudo sellar su pacto con la Merkel y Nueva Democracia. Y cuando sectores de los explotados comenzaron a ganar las calles combatiendo abiertamente contra el gobierno de Syriza y antes que se hagan visibles los resultados de su pacto con la Troika, Tsipras renunció y el régimen griego impuso esta nueva trampa electoral para llevar nuevamente a las masas a las urnas por tercera vez en 8 meses.

Pero aun así, las masas griegas, que desde el 2008 no hacen más que protagonizar heroicos combates, intentaron en decenas de oportunidades retomar su combate revolucionario, esta vez contra el gobierno de Tsipras y su pacto con la Merkel. Las condiciones para ello sobraban desde antes del plebiscito de julio. Pero la “nueva izquierda” se confabuló para evitar que los trabajadores y las masas aprovecharan semejantes condiciones para desplegar un combate decisivo, imponiendo la Huelga General Revolucionaria con la cual derrotar la trampa electoral de la Troika y Syriza y al régimen de los banqueros griegos, la OTAN y el Maastricht imperialista.

La “pata estalinista” de la “nueva izquierda” en Grecia, el KKE, desde la dirección de los sindicatos y de la central sindical PAME, fue la principal garante de esto. El estalinismo, posando de “opositor” al gobierno de Syriza y de “enfrentar” incluso la estafa del plebiscito de julio, no llamó a una sola acción de lucha contra el ataque de Tsipras-Merkel ni antes, ni durante ni después del referéndum, ni ante esta nueva trampa electoral. Es que sabía de qué se trataba. Si el KKE y todos los PC europeos hubieran llamado a un Congreso de todos los sindicatos y organizaciones obreras de Europa en Atenas, se hubiera puesto a la orden del día la derrota del gobierno y el régimen y enfrentar el ataque de todos los gobiernos de Maastricht y de todo el continente
Por eso el KKE se encargó de mantener inmovilizadas las enormes energías de combate de los trabajadores y explotados para someterlos a la nueva trampa electoral y que pasen los actuales planes de la Troika contra el movimiento obrero.
Nuevamente la burocracia sindical estalinista le salva la vida al régimen burgués griego y al Maastricht imperialista, como viene haciendo desde el 2008, desincronizando la lucha de la clase obrera griega de sus hermanos de clase del resto de Europa y el mundo y garantizando que no se imponga una acción independiente de masas que descalabre y derrote al régimen griego y sus gobiernos, cuestión que hizo incluso a los palazos limpios, rompiéndole la cabeza a la vanguardia combativa que cercaba el Parlamento en 2010.

Mientras tanto, el otro sector de la “nueva izquierda”, las corrientes a la izquierda de Syriza, también jugaron todo su rol para sostener estas estafas del régimen burgués griego, sometiendo a las masas a las trampas electorales y llamándolas a votar por alguno de sus frentes electorales, ya sea por la Unidad Popular o el de Antarsya-EEK, sin hablar ni una palabra de la lucha en las calles ni de retomar el camino de la revolución para derrotar el ataque de Tsipras-Merkel.
Por eso fue raquítica la cantidad de votos que sacaron estos frentes de la izquierda, comenzando por Unidad Popular, la ruptura de los 29 diputados de Syriza, que no llegó a meter ni un solo parlamentario. Es que los trabajadores no veían ninguna alternativa de lucha con estas corrientes, que demostraron ser una fotocopia desgastada de Syriza. Por eso pudiendo votar directamente por Tsipras, no iban jamás a elegir a esta Syriza bis.

Lo mismo sucedió en el caso del frente de Antarsya-EEK. Su lista sólo sacó el 0,85% de los votos. Y esto no es casual.
Ni Antarsya ni el EEK enfrentaron a Syriza, sino que votaron junto a Tsipras en la trampa del referéndum de julio y celebraron el triunfo del NO. Y continuaron reivindicando esa política, en momentos en que ya había quedado al desnudo ante las masas que ese plebiscito fue una trampa e incluso sectores de los explotados comenzaron a ganar las calles, esta vez, contra el gobierno de Syriza, como sucedió en los combates en los alrededores del Parlamento cuando se votaba el plan de ataque de Tsipras, Merkel y Nueva Democracia.
Antarsya y el EEK tampoco enfrentaron al estalinismo, sino que se dedicaron a llamarlo “autoproclamatorio” y “sectario” por no querer hacer un frente común con ellos, encubriendo y embelleciendo a la burocracia estalinista de los sindicatos y al KKE, esos traidores de la revolución griega y europea, que incluso hizo movilizaciones en las calles de Grecia a favor del perro Al-Assad, el genocida de las masas revolucionarias sirias.
Su sostén del PC, no sólo fue en Grecia, sino en toda Europa. Así vimos a Antarsya participar y al EEK saludar la reunión que hicieron todos los partidos estalinistas europeos meses atrás en Ucrania, para imponerle a los mineros del Donbass los pactos de Minsk de Obama y Putin, para que se rindan, desarmen y no se una toda la clase obrera ucraniana y se coordine con sus hermanos de clase de Grecia y Europa en un combate común.
Este frente de Antarsya-EEK tampoco enfrentó al estado burgués, levantando como primera demanda la libertad de toda la juventud rebelde que hoy se encuentra encarcelada por luchar, con compañeros que continúan en huelga de hambre en las cárceles como es el caso de Evi Statiri.
Entonces, si el frente de Antarsya-EEK no enfrentó a Syriza, ni al régimen ni al estado burgués griego, si sostiene a la burocracia estalinista de los sindicatos, si no llama a la clase obrera y los explotados a unificar y fortalecer sus organismos de lucha para organizar un combate decisivo, las masas nunca los iban a votar masivamente. Ellos no representan ninguna alternativa distinta a Tsipras.
Tienen el mismo programa de Syriza, un poco más “rojo” pero igual de enemigo de la revolución proletaria y sirviente del régimen imperialista griego. Así lo vimos en su campaña electoral, hablando en nombre de la “lucha anticapitalista” y de pelear por una “Europa antiimperialista”, por la “cooperación de la clase obrera y los pueblos de Europa” e incluso por la “necesidad del socialismo”. Hoy queda claro que ellos nunca quisieron organizar semejantes fuerzas de la clase obrera y los explotados para una batalla decisiva contra sus verdugos. Sus dichos sólo fueron promesas de campaña electoral por parte de estos políticos de la izquierda.

Contra la política de esta “nueva izquierda”, hay otro camino y sobran condiciones para hacerlo realidad. El ataque contra las masas ya está acá y no hará más que profundizarse. Antes de que sea demasiado tarde hay que retomar el camino del 2008, cuando ante la bancarrota y el crac se enfrentaba en las calles al régimen y sus sucesivos gobiernos con 32 huelgas generales, con combates de barricadas, enfrentando a la burocracia de los sindicatos del PC, bajo el grito de “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo” y “Chispa en Atenas, incendio en París, es la insurrección que se viene”.

El gobierno de Tsipras y esa cueva de bandidos del Parlamento no representan a la clase obrera y los explotados

Ellos representan a los verdugos de los trabajadores y el pueblo: a los banqueros y armadores griegos, a la Merkel, a la UE y al FMI, que desde hace años le están quitando todas sus conquistas a las masas

Hay que conquistar un Parlamento de la clase obrera y las masas oprimidas de toda Grecia, con 1 delegado cada 100, para poner de pie el poder de los explotados

Hay que reunir un Parlamento de la amplia mayoría de Grecia, es decir, un Parlamento de la clase obrera y las masas explotadas, que sería un millón de veces más representativo que ese Parlamento y gobierno que no lo votó nadie y sólo representa a un puñado de parásitos de los banqueros y transnacionales imperialistas, enemigos y hambreadores de los trabajadores y el pueblo.

¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!
¡La revolución griega debe ponerse de pie!

Hay que poner en pie este poder de los de abajo, contra el poder de los verdugos de los trabajadores, para desconocer al gobierno y el régimen y tomar nuestro destino en nuestras propias manos.

Para ello, hay que poner en pie los organismos de autodeterminación y democracia directa de la clase obrera y las masas oprimidas, coordinarlos, extenderlos y centralizarlos a nivel nacional. Hay que recuperar los sindicatos y organizaciones obreras de las garras de la burocracia sindical para unir las filas obreras, reagrupar las fuerzas de los explotados y preparar un combate unificado.
Hay que poner en pie los comités de fábrica, comités de inmigrantes y refugiados políticos, comités de estudiantes y la juventud rebelde, comités de trabajadores desocupados, comités de inquilinos, comités de abastecimiento y contra la carestía de la vida, comités de jubilados y los consejos de soldados rasos y votar delegados, 1 cada 100, y en todos los sindicatos y organizaciones obreras, para conquistar gran Congreso Nacional para preparar y organizar la Huelga General Revolucionaria y poner en pie de guerra a las masas de Grecia contra sus verdugos del gobierno de Syriza y el régimen de los banqueros y armadores griegos, la OTAN, la Merkel y el FMI. Este es el camino para derrotar el ataque de la Troika, los banqueros griegos y su gobierno.

¡Fuera la burocracia estalinista de los sindicatos!
¡Fuera el PC, sostenedor del régimen de la OTAN! ¡Ellos tampoco nos representan!

¡Hay que conquistar los comités de autodefensa y la milicia obrera!

Para conquistar el pan y recuperar el salario, el trabajo y todo lo que le robaron a las masas: ¡Hay que desconocerle la deuda a la UE, al FMI, a la Banca Morgan, a la Goldman Sachs y a los banqueros griegos, que se robaron más de 300.000 millones de dólares de Grecia por la deuda! ¡Hay que expropiar sin pago y bajo control obrero a los banqueros y las transnacionales de los armadores! ¡Fuera el FMI!
¡Abajo el pacto de Tsipras-Merkel-Nueva Democracia! ¡Abajo todos los pactos y acuerdos firmados por los capitalistas y sus gobiernos con Maastricht, la UE y el FMI!

¡Libertad a Evi Statiri en huelga de hambre, a Nikos Romanos y a toda la juventud rebelde! ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los asesinos de los mártires obreros y de la juventud!

¡Abajo la casta de oficiales del ejército griego de la OTAN, masacradora de las masas del Donbass y su base militar en los Balcanes! ¡Abajo el acuerdo militar de Syriza, amigo de Al-Assad, con el estado sionista-fascista de Israel!

¡El enemigo está en casa! ¡Hay que paralizar la maquinaria de guerra imperialista que masacra a las masas del Magreb y Medio Oriente!
Desde todas las organizaciones obreras: ¡Enviemos alimentos, medicamentos, armas y voluntarios para luchar junto a las masas sirias y de toda la región! ¡Salario, trabajo y vivienda digna para todos los refugiados políticos y para toda la clase obrera europea!
¡Fuera Frontex, la policía fronteriza europea! ¡Desmantelamiento inmediato de los centros de detención de la frontera!
¡Todos somos refugiados políticos! ¡Todos somos la resistencia siria!

El ataque contra las masas de Grecia es un ataque a toda la clase obrera alemana y europea. ¡Desde todos los sindicatos y organizaciones obreras hay que conquistar un gran Congreso con delegados de base de toda la clase obrera europea en Atenas, comenzando por los obreros alemanes, para derrotar el ataque de la Europa imperialista, luchando junto a los mineros del Donbass, a uno y otro lado del Mediterráneo!

¡Para que la clase obrera viva, Maastricht debe morir! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa desde Portugal a las estepas rusas!

Florencia Barcaz