Francia al Dia – 6 de febrero de 2019
5 de febrero: la CGT se vio obligada a llamar a un paro
Los Chalecos Amarillos no abandonan las calles y conquistaron la unidad de las filas de los explotados
La fuerza de la lucha de los Chalecos Amarillos y de los trabajadores, que juntos combaten en las barricadas, en los cortes de ruta, en los bloqueos, desde hace más de dos meses y el llamamiento realizado desde las distintas asambleas para que los sindicatos apoyen su lucha convocando a una huelga general para paralizar la economía del país, sumado a la presión de la bases de los sindicatos es lo que conquistó que la CGT llamara a un paro y movilización este 5 de febrero. Codo a codo, los Chalecos, los jubilados, los estudiantes, docentes, trabajadores de la salud, ferroviarios marcharon por las calles de toda Francia, pugnando y demostrando que es posible lograr la unidad de los explotados para luchar contra Macron y su régimen infame.
Este 5 de febrero fue una gran expresión de la predisposición al combate y a la unidad de las filas de los trabajadores. Las manifestaciones fueron multitudinarias con miles de Chalecos Amarrillos marchando junto a los trabajadores, en las calles de las ciudades más importantes, llegando a 30.000 en París (según la CGT). Allí en esa marcha jóvenes coreaban “Luis XVI, Luis XVI, lo decapitamos, Macron, Macron, podemos volver a comenzar”.
El paro se hizo sentir en el sector público: docentes, trabajadores de la salud, del transporte, del correo; el puerto de Bayonne fue bloqueado, como también varias universidades garantizando así el paro.
Así demostraron que es posible hacer realidad lo que desde hace ya varias semanas, en las asambleas populares de los Chalecos, en cada ciudad, se viene discutiendo: la necesidad de una huelga que paralice la economía del país como así también la necesidad de poner en pie comités por sector de trabajo. Por otro lado, los trabajadores sindicalizados, al ver la determinación y la fuerza del combate de los Chalecos, exigían a sus direcciones pelear en común con este movimiento. Y esto fue lo que impulsó a Martinez, secretario general de la CGT, a convocar a este paro y movilización para el 5/2, al que se sumó Solidaires, sindicato influenciado por los “anticapitalistas”, y seccionales de otros sindicatos importantes como Fuerza Obrera.
Sin embargo, la burocracia de la CGT y todas las centrales sindicales incluyendo a Solidaires, en un principio no apoyaron el combate de los trabajadores que se expresa en este movimiento, por lo que se negaban a llamar a la huelga y planteaban abiertamente que no tenían nada que ver con la lucha de los Chalecos.
Estos burócratas, de todo pelaje, mantienen aislados a los obreros en las fábricas de los embates de los Chalecos, les atan las manos a los trabajadores con dobles cadenas en cada empresa, en cada fábrica, para evitar que tomen la organización de una huelga general revolucionaria en sus manos. Es que se juegan la vida para que persista esa división, para que no surjan los organismos de autodeterminación de los que luchan, lo que provocaría de inmediato su caída y rápidamente los trabajadores cuestionarían quien tiene el poder de los medios de producción y emprenderían una lucha decisiva que golpee el corazón de este sistema capitalista en bancarrota.
Asimismo, la burocracia intenta desviar el carácter político de esta lucha para transformarla en lucha económica, de presión sobre el gobierno, por eso la convocatoria de la CGT fue por aumento de salarios y reforma fiscal, entre otras demandas mínimas. Martinez y demás burócratas convocaron al paro para descomprimir, para que las masas sublevadas retrocedan y de este modo evitar que caiga Macron, cuando éstas combaten para derrocarlo.
Por otra parte, corrientes como el NPA, junto a su sindicato Solidaires, también boicotearon en un comienzo la lucha de los Chalecos. Actualmente, ante semejante combate no pueden más que afirmar que “las direcciones oxidadas de los viejos aparatos han perdido el monopolio de la lucha de clase y que son desbordados por los Chalecos Amarillos”. Aunque sostienen que todavía este movimiento tiene defectos de improvisación pues no tienen organización, ni portavoces. Afirman que es “un momento favorable para las luchas del mundo del trabajo, para construir un movimiento de masas por nuestros salarios, la justicia social, para acabar con Macron y su política bloqueando, enserio, el país y su economía” (npa.2009.org. 5/2/19). Le dicen a los trabajadores que con una lucha de presión sobre el gobierno, se puede conseguir las demandas de salarios, justicia social y terminar con Macron y su política, cuando los hechos demuestran que para conseguir esas mínimas demandas hay que luchar por todo, hay que tirar abajo al gobierno y a la V República. Y para ello los trabajadores franceses tienen que echar a la burocracia, que es quien le ata las manos para que no triunfe, poner en pie sus propios organismos para luchar y los comités de autodefensa para defenderse. Y esto es lo que nunca levantan estos ex trotskistas, porque son enemigos de los organismos de autodeterminación de las masas en lucha. Son enemigos de que la clase obrera y las masas arruinadas puedan tomar y resolver todas sus demandas; son enemigos de que los de abajo se hagan del poder. Solidaires, es el sostén de la burocracia de Martinez y demás centrales sindicales, a la cual jamás llaman a derrocar. De esta manera NPA le cubre las espaldas al régimen de la Vta República y le cuida los intereses a los monopolios que explotan a millones de trabajadores en Francia y saquean a las colonias y semicolonias, por eso se trata de una corriente social-imperialista.
Lo que necesitan los explotados es una Huelga general revolucionaria para que caiga Macron
¡Paso a los comités de fábrica, de chalecos amarillos, desocupados, inmigrantes y de las masas arruinadas!
El 5 de febrero los explotados demostraron que se puede unificar sus filas. Ahora es necesario subir un escalón más es este combate, para organizar una verdadera huelga general revolucionaria para tirar al gobierno y asestarle así un duro golpe al régimen. El límite para lograrlo lo impone la burocracia sindical, que está en contra de tirar a Macron y que buscará mantener huelgas de presión y que no se organice LA huelga general que pondría en cuestión sus propios privilegios. Por eso, para recuperar los sindicatos para el combate, junto a las barricadas, los trabajadores tienen que superar a esa dirección y poner en pie los comités de fábrica, en cada establecimiento, que garanticen paralizar la producción y que unan su mandato de lucha a los comités de los Chalecos, imponiendo comités de desocupados, inmigrantes, jubilados, estudiantes combativos. Y que organicen rápidamente comités de autodefensa desarmando a la policía, a la gendarmería, una milicia obrera, para defenderse de las fuerzas de represión y de este modo conquistar mejores condiciones para luchar.
Hoy más que nunca, hay que imponer los comités de autodefensa, ya que el gobierno recrudece su ofensiva represiva con la justicia legitimando el uso de los “lanzadores de balas de defensa” para la represión y con el proyecto de ley “anti-vándalos”, aprobado ayer 5 de febrero por la Cámara Baja del Parlamento, que es un verdadero atentado a la libertad de manifestación. Quieren impedir que los sublevados expresen su odio en las protestas: esta ley prohíbe marchar encapuchado y quien lo haga será castigado hasta con un año de cárcel. Además las autoridades locales podrán prohibir a algunas personas de participar en las manifestaciones. El proyecto con media sanción pasará a la Cámara alta en marzo y es visto como una provocación por las masas francesas en pie de guerra, que vienen repudiando sábado a sábado la represión del Estado, la persecución de la justicia y la violencia policial. ¡Abajo la ley anti vándalos!
Extendiendo y centralizando los organismos de autodeterminación de las masas en lucha, con democracia directa, en un organismo superior a nivel nacional, se podrá organizar y garantizar una huelga general revolucionaria hasta que caiga Macron y el régimen de la V República.
¡Libertad a los detenidos por luchar! ¡Basta de perseguir y encarcelar a los que luchan! ¡Desprocesamiento inmediato de los luchadores obreros y populares! ¡Libertad a Abdallah encarcelado desde hace 35 años, por luchar a favor de la causa palestina!
Los explotados en Francia, no están solos luchando, vienen en su ayuda los explotados de Irán, de Sudan, de Túnez, de China.
Se trata de organizar y unificar este combate con los trabajadores, las masas arruinadas de las colonias y semicolonias que son oprimidas y súper explotadas por las mismas transnacionales francesas. ¡El mismo enemigo, una sola lucha!
¡Que las llamas de estos combates incendien la pradera desde Paris hasta Atenas, desde Lisboa a las estepas rusas! Unidad de los trabajadores europeos que luchan divididos, país por país. Hay que desatar las cadenas que imponen las direcciones burocráticas y reformistas de todo pelaje. ¡Por una huelga general revolucionaria de toda Europa que tire abajo Maastricht!
¡Hay que poner en pie el poder de los de abajo! ¡Paso a la Comuna de obreros, campesinos y el pueblo pobre!
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06/02/19
Jornadas XI y XII de los Chalecos Amarillos
¡Los verdaderos vándalos están en el poder!
¡Macron dimisión!
Los trabajadores de Francia y el movimiento de los Chalecos Amarillos siguen de pie demostrando la combatividad de su lucha. Vienen de realizar sus jornadas número XI y XII, el sábado 26/1 y 2/2 respectivamente. Ya hace más de 60 días que los Chalecos luchan en las calles de Francia, golpeando y chocando abiertamente con un gobierno que hace lo posible por sacar de las calles a los insurrectos y no lo logra. Es que cada sábado demuestran que no están dispuestos a abandonar las barricadas.
Este 26/1, en el acto XI, grandes movilizaciones tuvieron lugar en París, en Toulouse, Marsella y Burdeos, Tours, entre otras ciudades. En dicha jornada la represión fue terrible. La denuncia contra la violencia policial siempre estuvo presente desde el comienzo de estas jornadas de lucha política, el 17 de noviembre, pero este día se profundizó, pues Jerome Rodrigues, hombre cercano a Eric Drouet, uno de los referentes de los Chalecos Amarillos, fue herido en un ojo y su imagen con la cabeza vendada daba cuenta de la feroz represión. Rodrigues como Drouet, son integrantes del colectivo France en colere (Francia en cólera). Drouet, al ver a su amigo herido, llamó en su Facebook, a ”un levantamiento sin precedentes por todos los medios útiles necesarios para que nadie más sea víctima de estas heridas de guerra”. Dos días después se retractaba convocando a marchar pacíficamente el sábado 2/2, planteando que la palabra “levantamiento” había estado de más. Pero de todos modos el ministro del Interior pidió a la justicia que lo procesen y detengan (nuevamente) por incitación a la insurrección y a la violencia.
El mismo día de la jornada XI, en un departamento de la región de Lorena (noreste del país), se realizó una asamblea de los Chalecos Amarillos de toda Francia, llamada “Asamblea de las Asambleas”. Participaron más de 100 delegados de diferentes lugares del país (Pirineos, Bretaña, Normandía, Cevena, Alpes, Alsacia, Lorena, París, Nantes, Poitiers). Luego de un debate de varias horas, publicaron un comunicado donde plasmaron sus reivindicaciones: reparto de la riqueza, basta de desigualdad social, aumento de salarios, ayudas sociales, subsidios y pensiones, derecho a la vivienda, salud y educación, servicios públicos gratuitos y para todos. La represión, los heridos y los detenidos fueron parte importante del debate que desembocó en la demanda de: ¡Fin de la impunidad de la policía! ¡Amnistía para todas las víctimas de la represión!
La Asamblea denunció como un gran fraude al “gran debate nacional” que el gobierno de Macron quiere imponer. Reivindicó las asambleas locales que se están dando en distintas localidades, donde las reivindicaciones y propuestas estratégicas más debatidas, son, según su documento: “la erradicación de la miseria en todas sus formas, la transformación de las instituciones (Referéndum de Iniciativa Ciudadana –RIC-, constituyente, fin de los privilegios de los funcionarios…), la transición ecológica (precariedad energética, contaminación industrial), la igualdad y la toma en consideración de todos y todas, independientemente de la nacionalidad (personas con discapacidad, igualdad entre hombres y mujeres, el fin del abandono de los barrios populares, del mundo rural y de ultramar…).”
Desde esta asamblea convocaron a marchar en el acto XII contra la violencia policial frente las comisarías, para continuar las ocupaciones de las rotondas y el bloqueo de la economía, para construir una huelga masiva y reconducible a partir del 5 de febrero, confluyendo con la convocatoria de la CGT.
Además, se pronunciaron por la formación de comités en los lugares de trabajo, de estudio y en todos los lugares para que esta huelga pueda ser construida en base a los propios huelguistas: “¡Tomemos nuestros asuntos en nuestras manos! ¡Macron dimisión! ¡Viva el poder del pueblo, para el pueblo y por el pueblo!”
El sábado 2 de febrero, en la XII jornada, nuevamente las calles de París como la de otras ciudades del interior, se poblaron de Chalecos Amarillos. En esta oportunidad ganaron las calles, las rutas de toda Francia, protestando contra la represión, homenajeando a todos los heridos por la violencia de las fuerzas de represión desde el 17 de noviembre, día que comenzó este heroico combate. Los heridos encabezaron la marcha para « demostrar lo que el gobierno hace a su pueblo ». Incluso se podía ver a los Chalecos maquillados, simulando estar heridos, con contusiones, con la cara ensangrentada. “¡Exigimos la prohibición de las granadas y los lanzadores de balas de defensa (LBD)!”
Como ya es costumbre, los perros guardianes de la V República, “las fuerzas del orden”, no escatimaron en lanzar gases lacrimógenos y en disparar con sus LBD. En París, un manifestante fue herido en la cara por una de esas balas, un periodista también fue alcanzado en su pie.
Los Chalecos Amarillos continúan con sus combates de barricadas, enfrentándose con la policía y la gendarmería, expresión de la bronca y el hartazgo que los explotados sienten, pues no aguantan más la brutal ofensiva del gobierno de la V República. Y ponen al orden del día, la necesidad de dar un golpe certero al gobierno y comprendiendo que para ello las filas del movimiento obrero deben unificarse. ¡No se puede triunfar si se pelea divididos! Pues, el conjunto de los explotados, tiene un mismo enemigo, y así lo expresan en sus pancartas todos los sábados: “Todo el mundo detesta a la policía”, “Macron, hacé las valijas”, “Macron dimisión” y los “Verdaderos vándalos están en el poder”. |
9/2: Acto XIII de los Chalecos Amarillos
“No nos rendiremos hasta que Macron y la Vta República sean destituidos”
Bajo esta consigna decenas de miles de chalecos amarillos ganaron las calles de toda Francia en esta XIII jornada de lucha. Duros enfrentamientos con la represión, barricadas, piedrazos, negocios, cajeros, bancos y compañías de seguros con sus vidrieras rotas, motos y autos incendiados, en particular un vehículo militar de la operación antiterrorista… Hechos que demuestran que la combatividad de los Chalecos sigue intacta desde hace casi tres meses y que ellos están dispuestos a luchar hasta que caiga Macron. En el portón del Hotel de Montesquieu en el Bulevar de los Inválidos, con letras amarillo flúor se podía leer “No queremos debatir, queremos decidir” en alusión al “debate nacional” que estableció Macron.
Más de 100 mil manifestantes en todo el país se dieron cita nuevamente para expresar su bronca contra el gobierno, aunque el Ministerio del interior estimó la asistencia en menos de la mitad. Como de costumbre el gobierno desplegó miles de fuerzas de seguridad a fin de reprimir esta manifestación.
Varios puntos de París se llenaron de Chalecos Amarillos, entre ellos el Arco de Triunfo, icónico lugar donde se dieron los mayores combates desde el inicio del movimiento. En esta oportunidad también fueron a manifestarse en las puertas de la Asamblea Nacional, lugar donde en su cámara baja se acaba de aprobar el proyecto de ley anti vándalos. Miles de policías anti motines los estaban esperando y allí empezaron las tensiones y los enfrentamientos. Al grito de “Todo el mundo detesta a la policía”, los Chalecos pugnaron por entrar al recinto, por lo que empujaron las vallas que protegían ese odiado Parlamento. Ante esto, una espesa nube de gases lacrimógenos cubrió el lugar mientras la policía cargaba contra los manifestantes. En este enfrentamiento un joven sufrió la mutilación de una mano por una granada de gas.
Más tarde, cerca de la Torre Eiffel, los Chalecos se enfrentaron durante 4hs contra las fuerzas represivas.
En Toulouse, Burdeos, Dijon, Montpellier, Caen las movilizaciones fueron masivas y se repetía el escenario de enfrentamientos con las fuerzas policiales. En Toulouse uno de los bastiones del movimiento, los Chalecos Amarillos, coreaban en su paso por el centro histórico de la ciudad, “No estamos cansados”, “Chalecos Amarillos en cólera, liberen a nuestros prisioneros”. En Niza los Chalecos quisieron cortar la autopista en el paso a Italia, pero la gendarmería lo impidió.
Y en muchas otras ciudades más pequeñas, las movilizaciones fueron, aunque menos numerosas, igual de combativas, con enfrentamiento con la policía o la gendarmería según la ciudad, con cantos y pancartas contra Macron.
En esta jornada nuevamente la represión fue brutal y al final de la misma hubo varias decenas de detenidos y heridos. |
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