FRANCIA - 20 de diciembre de 2019
Con los Chalecos Amarillos aún en las calles…
Una oleada de huelgas paraliza Francia
¡Abajo el ataque a las jubilaciones!
¡Abajo Macron!
Hace 15 días la clase obrera francesa está protagonizando un enorme combate contra el ataque a las jubilaciones del gobierno de Emmanuel Macron. Los trabajadores del transporte
están en paro indefinido desde el 5 de diciembre paralizando la actividad económica del país y en particular de París. En estas dos semanas la clase obrera conquistó tres jornadas de huelga general interprofesional con movilizaciones masivas en todo el país y enfrentamientos con las fuerzas represivas.
Los días 5, 10 y 17 fueron jornadas de huelgas generales masivas que paralizaron todo el país. No hubo sector que no saliera a luchar. Cerca de un millón de trabajadores ganaron las calles en más de 200 ciudades a lo largo y ancho del país. Se dieron las movilizaciones más concentradas de las últimas décadas, con combates en las calles y choques con las fuerzas represivas en París y en varias ciudades del interior. Las calles se llenaron de trabajadores, de Chalecos Amarillos, de Chalecos Negros, de inmigrantes y sin papeles, de empleados estatales, de jubilados y de estudiantes secundarios y universitarios que bloquean los colegios.
Pararon masivamente los trabajadores ferroviarios, los del metro, de aerolíneas y de casi todo el
transporte; empleados estatales, de escuelas y hospitales; de trabajadores metalúrgicos, de nucleares térmicas, recolectores de basura, de las refinerías que fueron bloqueadas en casi su totalidad. Los trabajadores de EDF (Electricidad de Francia) tomaron el control de los generadores cortando la electricidad en algunos lugares; en Marsella los portuarios con sus piquetes de huelga bloquearon el puerto. Incluso en la isla de la Reunión hubo un paro docente contundente.
En múltiples Asambleas Generales los trabajadores vienen votando una huelga indefinida, en particular en el transporte, dejando sin metro la capital París y reduciendo al mínimo la circulación de los trenes interurbanos, regionales y los que llegan al exterior. En estas Asambleas Generales los obreros han forjado su unidad superando las divisiones entre los diferentes sindicatos y desacatando a las direcciones de los mismos que, como la CFDT y el
UNSA, le quieren dar tregua al gobierno, mientras que los trabajadores votan que “No habrá tregua de Navidad" si el gobierno no retira la ley.
Este proceso de huelgas choca de lleno contra el gobierno imperialista de Macron que es quien comanda la ofensiva de la patronal concentrada hoy sobre las jubilaciones; así lo demostró el Primer Ministro E. Philippe cuando anunció las líneas generales de la reforma previsional, que extendería los años de aportes, suprimiría 42 regímenes especiales, desconocería la insalubridad de algunos trabajos y cambiaría la formula con la que se calcula los sueldos de los jubilados.
La burguesía imperialista francesa está obligada a pasar este ataque a su clase obrera, al conjunto de los trabajadores, la juventud y los jubilados si quiere mantenerse en carrera en la guerra comercial que las potencias imperialistas llevan adelante. Necesita imponerles las mismas condiciones de esclavitud que les impone a los trabajadores de sus colonias y semicolonias. Por ello, en 2016, con Hollande en el gobierno, aplicó por decreto la reforma
laboral que liquidó los convenios colectivos y la semana laboral de 35hs. Con Macron, hace un
año, aumentó el precio del combustible, lo que hizo estallar el combate de los Chalecos Amarillos. Hoy la V República viene por más, envalentonada por la relación de fuerzas que conquistó. Por eso la lucha contra la reforma previsional es el combate por la caída de Macron.
Ante la tenaz lucha de la clase obrera francesa y un gobierno que no da muestras de retroceder, la intersindical compuesta por CGT, FO (Fuerza Obrera) y Solidaires y las organizaciones estudiantiles FSU, UNEF y UNL tuvo que convocar a otro paro y movilización nacional para el 9 de enero.
Pero estas direcciones, con Martínez de la CGT a la cabeza, solo buscan moderar el ataque y hacer retroceder este embate de la clase obrera a una lucha económica de presión para que no caiga Macron. Ya lo han hecho en 2016, cuando el enorme combate de la clase obrera contra la ley El Khomri abrió la posibilidad de derrocar al gobierno y a su régimen; y esas direcciones se sentaron en una mesa de negociación para entregar ese enorme embate de la clase obrera para sostener a Hollande.
Por eso los trabajadores necesitamos triunfar en nuestra demanda de parar la reforma previsional. Si derrotamos esta reforma quedaremos en posición de contraofensiva para poder recuperar todo lo perdido: las 35 horas, suprimir la ley El Khomri, terminar con el aumento de los combustibles, y conquistar una jubilación digna, papeles, trabajo y vivienda digna para todos los inmigrantes y refugiados. Y para conquistar el retiro de la reforma de la jubilación, hay que derrocar a Macron y a su régimen infame.
Para ello, desde las Asambleas Generales y los piquetes de huelga, hay que poner en pie comités de fábrica y demás organismos de autodeterminación de los que luchan, que aglutinen al conjunto de los explotados, los inmigrantes, los sin papeles, los Chalecos Amarillos, los jubilados, la juventud combativa; y desde allí hay que votar comités de autodefensa
para tener las mejores condiciones para combatir y para poder defendernos de la represión.
Hay que conquistar la libertad de todos los presos políticos, de Georges Abdallah, de los
presos vascos y el desprocesamiento de todos los luchadores.
Hay que extender y centralizar estos comités a nivel regional y nacional para conquistar una Huelga general revolucionaria que paralice la economía del país y al gobierno de la burguesía
imperialista hasta que haga realidad el grito que impusieron los Chalecos Amarillos en sus combates en toda Francia, desde hace un año: “¡Macron dimisión!”.
Desde esos organismos de lucha debemos levantar, en primer lugar, las demandas de nuestros hermanos de Argelia, de Mali, del Chad, del Congo, de Sudán, de Túnez etc. para liberarlos del saqueo imperialista francés y cuestionar así el poder de la V República. ¡Fuera las bases militares imperialistas de África!
La lucha actual es decisiva. Este ataque no puede pasar. Son ellos o nosotros.
LUISA CAMPOS Y ANA NEGRI |
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Trabajadores de todos los paises unámonos
Chile, Hong Kong, Irak, Libano, Colombia, Francia, Terminémos de ser dóciles
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