Francia al día- 05/12/18
El factor más atrasado del combate de las masas es la traidora burocracia sindical
y las direcciones traidoras
Estas colosales acciones de las masas insurrectas no fueron convocadas por ningún sindicato, ni partido político.
La burocracia sindical de todas las centrales obreras han entregado todos los combates de la clase obrera en los últimos años en la mesa de negociación de los gobiernos de turno. Martínez, el burócrata stalinista de la CGT, junto a todas las demás centrales incluso los “anticapitalistas” de Solidaires, miraron con total desprecio a estas masas en lucha, han llamado a no participar de las acciones de los “Chalecos Amarillos”. Pero después de semanas de combates en las calles, de barricadas, cortes de rutas y ahora ante semejante acciones de masas, toda la burocracia sindical se reunió dos días antes del llamado de los “chalecos amarillos” a ganar las calles nuevamente el 8/12, para conspirar contra las masas junto al gobierno y tirar agua al fuego revolucionarios de este combate. Se reunieron para condenar “toda forma de violencia” de las protestas y exigirle al gobierno que “garantice finalmente negociaciones reales”.
Mientras que los “anticapitalistas” y renegados del trotskismo como el NPA y Lutte Ouvrière, al inicio de estos combates, señalaban que la clase obrera no intervenía en este proceso, cuando en realidad ésta es parte de las barricadas, los piquetes, de los cortes de ruta y de los combates en las calles. Estas corrientes socialimperialistas con su política de democratizar las instituciones del régimen, buscan impedir que la clase obrera luche por la revolución socialista. Son enemigos de los organismos de autodeterminación de las masas y están en contra de tirar abajo al gobierno de Macron y destruir a este sistema capitalista.
Pero la clase obrera y las masas sublevadas saben que para conquistar sus demandas tienen que derrocar al gobierno de Macron. Salieron a la lucha sin esperar ni a los sindicatos ni las corrientes reformistas. Ganaron las calles a pesar y en contra de estas direcciones, desbordando los límites de las organizaciones sindicales y de los partidos reformistas, sus acciones están a 180° de la política de estos traidores.
Por eso para que este combate triunfe, hay que expulsar a toda la burocracia sindical y las direcciones traidoras de las organizaciones de lucha de las masas, al carnero rompe-huelgas de Martínez, el PC, y los “anticapitalistas” de palabras, sirvientes y sostenedores de la Vta. República.
Corresponsal