Por encontrarse los dirigentes del SOECN administrando una enorme conquista de la clase obrera no sólo de Neuquén sino de todo el país, como es la fábrica Zanon, en medio de una sociedad capitalista hostil. Y por tener que comerciar inevitablemente, para sobrevivir, y vender sus productos sujetos a las leyes del mercado capitalista: el estatuto establece que dentro de la fábrica recuperada, el sindicato es independiente del consejo de administración obrera de la misma, y como tal, lucha por los derechos de los trabajadores, defendiendo su salario, y sus condiciones de trabajo y el control obrero de las mismas.
El fundamento de esta propuesta surge de las mejores enseñanzas del bolchevismo y de la Revolución Rusa de octubre de 1917. Al ser un estado obrero aislado, cercado por el imperialismo y por la economía capitalista mundial, Lenin y el Partido Bolchevique luchaban por que los sindicatos defendieran los derechos de los obreros frente a los consejos obreros de administración de las fábricas, y aún contra su propio estado obrero, para combatir todo abuso o desviación burocrática, hasta tanto no triunfara la revolución mundial.
Estas propuestas también surgen de las mejores tradiciones de lucha de los trabajadores y en especial, tienen un antecedente en Neuquén: en la década del ’80, estas propuestas fueron votadas, en asambleas de cientos de obreros de la construcción integrantes de la Lista Naranja de la UOCRA, encabezada por el compañero Alcides Christiansen. Esa experiencia de lucha de los obreros neuquinos fue clave en la lucha contra la burocracia, y también un jalón de pelea por la democracia obrera para los trabajadores de todo el país.
Septiembre de 2009
Luego de años y de heroica lucha de los obreros de Zanon por mantener su fuente de trabajo, la burguesía con la estafa de su ley de “expropiación” de Zanon intentó imponerles una derrota a estos obreros de la industria ceramista que fueron y son un referente para la clase obrera internacional. Lo que la burguesía no pudo conquistar con sus carneros y las fuerzas de represión estatal, buscó hacerlo con sus leyes y legislaturas provinciales antiobreras.
Lamentablemente la izquierda reformista ha presentado como un “triunfo” esta estafa, donde el estado neuquino obliga a los obreros de Zanon a pagar 23 millones de pesos a los acreedores patronales.
A propósito de la ley de expropiación de Zanon
Polémica con el PTS y toda la izquierda reformista que –con la seudoteoría menchevique de “socialismo de mercado”- echa tierra a los ojos de la clase obrera, haciendo pasar las derrotas por triunfos y a los enemigos del proletariado por sus aliados.
Una ley que le garantiza 23 millones de pesos a los acreedores de la quiebra, y más sacrificios y penurias a los heroicos obreros de Zanon para mantener su conquista
De la legislatura del MPN, el partido asesino de Teresa Rodríguez y Carlos Fuentealba, sólo salen leyes que salvan a los capitalistas para que la crisis la paguen los obreros
Desde el 13 de agosto, día en que la Legislatura neuquina aprobó la ley Nº 2.656 de expropiación de la fábrica Zanon, los 420 trabajadores que vienen de una larga pelea desde el año 2001, han sentido un alivio.
Pues han sido largos años de tensión interminable ante la hostilidad del estado, el régimen y sus agentes de la burocracia sindical que los han boicoteado y en reiteradas ocasiones hasta les hicieron atentados e intentos de desalojos a punta de pistola.
No fue ni con los carneros ni con las fuerzas de represión que el estado, la patronal y su gobierno pudieron recuperar la empresa recuperada por los trabajadores de Zanon, y su heroica lucha acompañada por todos los trabajadores de Neuquén y toda la clase obrera argentina.
En el caso de Zanon, como en el caso de tantas fábricas expropiadas y recuperadas por los trabajadores y en el movimiento piquetero, se concentra aún de forma deteriorada una relación de fuerzas conquistada no por ninguna ley, fallo o resolución judicial, sino por la lucha de los obreros y sus padecimientos inauditos por mantener la fuente de trabajo desde las heroicas gestas revolucionarias de la clase obrera argentina del 2001.
Como no nos hemos cansado de opinar desde estas páginas de nuestro periódico Democracia Obrera, ante la ofensiva revolucionaria de masas que descalabró el estado y el régimen en el2001, ante el enorme embate de masas, la burguesía cedió 200 ó 300 empresas quebradas, que fueron recuperadas y puestas a producir por la lucha y combate heroico de los obreros, para mantenerse aferrados a su trabajo, ante una desocupación que llegaba al límite del 26% ó más en Argentina en aquellos años.
Ante esa ofensiva, la burguesía mantuvo el control de las fuerzas productivas y las empresas claves de la nación, como los bancos, las transnacionales, las privatizadas y los servicios; y como un mal menor, las empresas abandonadas por los capitalistas fueron dejadas en manos de los trabajadores que se resistían a entregarlas.
Luego del 2001/2002 la burguesía reconstituye el estado, retoma el control de sus negocios y comienza un proceso de reconstituir todas las instituciones de dominio. Así, mientras algunas empresas recuperadas quebraban, otras se reconvertían y otras siguieron funcionando bajo formas de cooperativas con los trabajadores sometidos a fallos de legislaturas y de jueces, autoexplotándose con salarios de miseria, trabajando a destajo, con maquinaria obsoleta, o como en muchos casos, viviendo de miserables subsidios. Así la clase obrera, como en Zanon, Brukman, Chilavert, y todas las empresas recuperadas, mantuvo con gran heroicidad y sacrificio su fuente de trabajo, pero bajo condiciones miserables y sin convenio, a la espera de alguna ley o fallo progresivo que la salve.
Mientras esto sucedía, en el ciclo de expansión de la economía argentina que se abriera en el 2003, la burguesía, las transnacionales y la oligarquía agraria amasaban enormes ganancias. En apenas 7 años fugaron 127.000 millones de dólares del país a paraísos fiscales. Los bancos que habían expropiado los ahorros de la clase media fueron premiados con 50 mil millones de dólares, y otros tantos se acumulaban como reservas en el banco central como garantía de las inversiones de las transnacionales. La burguesía agraria y los pooles de siembra -en manos de2000 familias- acumularon una renta agraria que superó los 58 mil millones de dólares al año. Con una mano de obra esclava puesta a producir, las transnacionales del MERCOSUR declararon haber enviado, en los últimos años, a sus casas matrices en el extranjero la friolera de 12 mil millones de dólares cada año, tan sólo en concepto de remesas, utilidades, patentes, royalties. Las empresas de servicios, como ferrocarriles, subterráneos, colectivos, gas, electricidad, telefonía, etc., fueron subsidiadas con más de 10 mil millones de dólares al año. Y de todo esto, ¿qué les tocó a las empresas recuperadas con el sacrificio y la sangre obrera? Nada. Algunas recibieron simples limosnas, como subsidios cuando el salario no se cobraba; máquinas atadas con alambre, líneas de producción obsoletas, en muchos casos endeudamiento de los obreros con los bancos. Y cuando los pícaros del gobierno vieron que en algunas de ellas se abrían posibilidades de grandes negocios sacaron de abajo de la alfombra la ley Caro-Kirchner -ahora diputado-, para quedarse -con Moreno y la banda kirchnerista- con aquéllas empresas que den ganancia en la Argentina o en el mercado mundial. Es que desde allí no pagarán impuestos. Serán cooperativas. Más subsidios para esta nueva burguesía rastrera… el negocio será redondo.
Así, súper explotando a la clase obrera y saqueando a la nación, la burguesía argentina y las transnacionales pudieron acumular una enorme masa de plusvalía en estos años, incorporando un 50% de la clase obrera en negro, esclavizada en talleres de cama caliente, pagándole religiosamente al FMI y los bonos a los acreedores externos, y garantizando una inflación galopante, que siempre vino por delante del salario, que había sido saqueado por una brutal devaluación en el 2001.
Visto desde aquí, las conquistas ultra parciales que aún se mantienen, de fábricas aisladas recuperadas, donde los obreros no pueden retirar más de $400, $800 ó $1000 al mes, sin jubilaciones, sin que se les hayan reconocido ni pagado sus indemnizaciones frente a patronales que quebraron, estafaron a sus obreros y al estado, nos llevan a afirmar: que en el caso de los planes trabajar, al igual que en las fábricas recuperadas, toda conquista parcial se consigue con la lucha, y que si ésta no se profundiza y no se derrota a este podrido sistema capitalista, esas conquistas se deterioran o se pierden. Esa es la verdad y Zanon no escapa a esta regla. Y si aún mantenemos fábricas recuperadas y las migajas de los planes trabajar, no podemos decir que esos son nuevos triunfos, sino que mantenemos conquistas totalmente deterioradas y degradadas, mientras los explotadores no han hecho más que acumular fortunas, y más fortunas y más superganancias. Esa es la verdad y de ahí se debe partir. Esta es la verdad que debemos decirle a la clase obrera, y no porque no hayamos luchado, sino porque han traicionado nuestras luchas los traidores de la burocracia sindical de la CGT y la CTA; han dividido nuestras fuerzas; han sometido a los trabajadores a cuanto ministerio de trabajo, juzgado y parlamento burgués hubo.
Los trotskistas afirmamos que esto es así. Para los reformistas, afirmar eso es un delito. Algunos ya amenazan con nuestro castigo. Que empiecen. Hay que decir la verdad. ¡Basta de mentirle a la clase obrera!
Nos declaramos culpables de afirmar que donde festeja el obrero no festeja el patrón, y que en el caso de Zanon festejan y brindan con Champán los acreedores y banqueros y don Zanon, que cobran 23 millones de pesos de la deuda incobrable de la quiebra. Festeja el partido de los asesinos de Teresa Rodríguez, Carrasco y Fuentealba, que afirma que con esta provincialización trucha se ahorraron $20millones en subsidios de 8 años de 400 desocupados, como hubieran quedado los obreros de Zanon si la fábrica cerraba. Afirmamos que los obreros sólo podemos decir (y lo vamos a demostrar) que pese a esta ley de provincialización trucha del partido asesino de obreros se mantiene nuestra conquista, pero por nuestra lucha. Nadie nos regaló nada, ni mucho menos por esta ley.
Nosotros no dudamos que por afirmar esto las burocracias sindicales de izquierda, si tuvieran el poder del estado como lo tenía el stalinismo, nos enviaría a los campos de concentración en Vörkuta, como hizo el stalinismo con el trotskismo. Pero no nos callaron ahí, y no nos callarán ahora. Porque a la clase obrera hay que decirle la verdad y toda la verdad.
Todo obrero con conciencia de clase se da cuenta de lo que aquí planteamos, porque ahora que ha comenzado la crisis, nuevamente han comenzado los despidos, las suspensiones, la rebaja salarial y un nuevo ataque a toda la clase obrera. Muy pronto habrá que estar tomando y haciendo nuevos Zanon para preservar los puestos de trabajo.
Como ya lo hicieron en Francia, en EEUU, en Grecia, habrá que tomarse las fábricas y hasta retener a los patrones como rehenes.
La verdad es que en el ciclo de expansión y crecimiento de los últimos años de la economía argentina, a la clase obrera le tocó un salario de miseria, en la mayoría de los casos en negro,100% más de esclavitud, explotación y accidentes de trabajo, y cuando la mayoría de la clase obrera creía que en este ciclo de expansión los capitalistas iban a repartir, como lo prometía la burguesía bolivariana y el mismo Fidel Castro, lo que vino fue un crack mundial, inflación, de nuevo la desocupación, de nuevo el hundimiento del salario, de nuevo los despidos.
La conquista de los planes trabajar de $150 miserables, conquistados con grandes revueltas y grandes gestas que costaron sangre a la clase obrera, luego de 8 años de inflación, ya no alcanza ni para vivir un par de días. Esa es la ley en el sistema capitalista: toda conquista que no avanza hacia la toma del poder, se pierde. Ya hace tiempo que el sistema capitalista dejó de jugar un rol progresivo para la civilización humana, aunque los reformistas, que son sus sirvientes, hagan lo imposible para ocultarlo.
Zanon no puede escapar a esta ley del sistema capitalista de que toda conquista es un subproducto de una lucha revolucionaria de masas, y que si la clase obrera no se hace del poder, a la larga esta conquista se deteriora o se pierde.
¿Una ley de la legislatura al servicio de los patrones y para desviar la lucha obrera a un callejón sin salida o un triunfo histórico de los obreros?
Ya dijimos, y no nos cansaremos de reafirmar, que ninguna conquista obrera ha sido obtenida por ley, sino por la lucha de la clase obrera. Cuando estas conquistas se han expresado en leyes ha sido para comenzar a perderlas, porque todo obrero sabe que hecha la ley, hecha la trampa. La relación de los obreros con los patrones está ligada a la lucha de clases, no a las leyes. Esto es así para los marxistas, y por supuesto que no es así para los reformistas y los enfermeros del capitalismo.
Porque compañeros, ante semejante saqueo y superganancia de los capitalistas y las transnacionales, ¿cómo se le puede decir –como hace la izquierda reformista argentina- a toda la clase obrera que estamos ante una ley de expropiación de Zanon que es un gran triunfo histórico para la clase obrera? Esto no es así. Nosotros afirmamos que la ley de la gobernación de los patrones y sus partidos, agentes de las transnacionales petroleras de Neuquén (como lo es el MPN, el PJ y la UCR de esa provincia), promulgó una ley tramposa de expropiación de Zanon hecha a medida de los patrones que se embolsarán la platita de la quiebra en el bolsillo ($23.406.566 millones de pesos). La gobernación se sacará de encima rápidamente la empresa una vez efectuado tal pago, para que sean los obreros los que luego le devuelvan la plata con su sacrificio y su trabajo. Publicamos esta ley completa en estas páginas para que el lector corrobore fehacientemente lo que decimos.
No se puede jugar a las escondidas y mucho menos con los intereses de la clase obrera. Hay que decir la verdad. La primera verdad es que estamos frente a una ley reaccionaria al servicio de los patrones y no de los obreros. Lo único que no puede lograr esta ley es arrebatarles la fábrica a los obreros, la que queda como Cooperativa, porque los patrones todavía no tienen la fuerza para hacerlo. Pero crea grandes condiciones para que la cooperativa vaya a la ruina, al quedar desvinculada del estado, solamente pagando deudas y, como cualquier empresa capitalista sin inversión, sujeta a negociaciones con bancos (jointventures), o a hundirse y quebrar como cooperativa en la sociedad capitalista. Es que como veremos más adelante, el estado se desvinculó totalmente de FaSinPat. Sólo la provincializó por unos minutos para salvarle los bolsillos a los acreedores capitalistas de Zanon, para enseguida tirarle encima la deuda con el estado a los obreros y desconocer el derecho de los únicos acreedores legítimos que son los obreros de Zanon a los que se le adeudan 20 millones de pesos en concepto de salarios atrasados, indemnizaciones y jubilaciones.
Pero la verdad también es, como decimos más arriba, que esta ley crea las condiciones para que sean los obreros de Zanon los que paguen con su autoexplotación hasta el último peso de la quiebra de sus patrones, viéndose obligados a resignar y por tanto ano reclamar más los cerca de 20 millones de pesos de los juicios por indemnizaciones de despidos y salarios atrasados que tienen los 380 obreros -a la hora de la quiebra- como establece la ley que aquí transcribimos. Es decir, el estado con la ley del MPN, de los partidos de las petroleras y la oligarquía del Alto Valle, sólo reconoce por la ley de quiebras a los acreedores de Zanon, que son los patrones, y no reconoce a los únicos y primeros acreedores de Zanon que son los obreros, a los que Zanon les debía más de 20 millones por jubilaciones, indemnizaciones, salarios atrasados, etc. ¿Esto es un triunfo?
Estos son los hechos, no se los puede dibujar. Hay que decir la verdad a los obreros. La ley de la legislatura de los partidos patronales está hecha a medida de los patrones.
Los obreros aceptan desechar sus derechos para mantener su fuente de trabajo y ningún capitalista desechó cobrar un peso de su deuda de la quiebra de Zanon. Mucho menos lo hace el estado patronal que le cobra a los obreros hasta el último peso (en especies, como lo establece la ley).
Y los obreros se ven obligados a aceptar esto porque la patronal y el gobierno les han puesto una pistola en la cabeza: o aceptan esto, o nada. Aislados, los obreros de Zanon, y traicionados por la burocracia sindical de todo el país; separadas, cada una por su lado, las fábricas recuperadas en el 2001 ó 2002; y sometidas a tal o cual juez o legislatura, ya nada pueden hacer individualmente, salvo aceptar, como un mal menor, las leyes de los patrones, que tan sólo los benefician a ellos.
No estamos frente a una ley, estamos frente a un chantaje directo a los obreros de Zanon con la pistola del despido puesta en la cabeza. Porque sino la ley tendría que haber sido otra, con un solo punto que diga “es inviolable el derecho a trabajar de los obreros, es inviolable la deuda de la empresa con los obreros, si es violable la ganancia de los capitalistas”. Pero a esa ley no la sacaría una legislatura de políticos y partidos patronales, sino una reunión de consejos obreros en el poder. Y no decir esto es un engaño mortal a la clase obrera argentina y mundial.
Los únicos que no han renunciado a ningún derecho son Zanon y los acreedores de Zanon, y el gobierno de los patrones de Neuquén, que se cobrará con el trabajo de los obreros, los $23.406.566 millones de pesos que hoy adelanta a los capitalistas.
Una Provincialización que duró apenas unos minutos
Los acreedores cobrarán 23 millones. Los obreros ya no tienen derecho a reclamar su deuda de jubilaciones e indemnizaciones. El estado, según consta en la ley, expropia Zanon para realizar un sólo acto: pagarle a los patrones. Una quiebra que jamás hubieran cobrado si no fuera por los obreros que mantuvieron produciendo la fábrica.
Este es el único acto de la expropiación y “provincialización” de la planta que fija esta ley, para luego, una vez que los patrones cobraron, dársela a FaSinPat, los obreros de Zanon, para que ellos paguen, auto explotándose y entregándole su plusvalía, es decir, el plus trabajo que no cobrarán como salario ni como amortización de maquinaria, pero que sí producirán gastando sus músculos, nervios y huesos, hasta pagar hasta el último de los centavos de los 23 millones, que el estado recuperará en especies, es decir en cerámicos pagados al costo. Estos son los hechos, los testarudos hechos. La empresa no queda provincializada ni puesta a funcionar bajo control de los trabajadores. Por la ley el estado sólo se hace cargo de los negocios: le asegura las ganancias a los capitalistas y le paga las pérdidas de sus malos negocios. Eso es lo que tiene que saber todo obrero: que las leyes de las legislaturas patronales sólo se votan para los patrones. Insistimos, si no pueden avanzaren recuperar la fábrica de los obreros de FaSinPat es porque saben que la relación de fuerzas no les da. Saben que si tocan esa fábrica se incendia Neuquén. Y esa es la verdad. La peor derrota para los obreros de Zanon y toda la clase obrera argentina es sacar la conclusión de que puede haber patrones buenos en esa legislatura de Neuquén, a los que presionándolos les sacamos “leyes favorables a los obreros”. Pero por favor, hay que decir la verdad, los que votaron esa ley son los mismos que dieron la orden de asesinar a Teresa Rodríguez y a Fuentealba. Ellos sí que entienden cómo regar la provincia de sangre obrera y cómo defenderlos intereses y la ganancia de los capitalistas, aún en situaciones de relaciones de fuerzas adversas.
¿Esto es un triunfo? Esto es una ley al servicio de los capitalistas para que la crisis de Zanon la paguen los obreros. ¿El estado provincial no pudo arremeter y liquidar la conquista? Por supuesto. La conquista se mantiene, pero no por la ley, sino porque el estado que le hace pagar a los obreros la quiebra de Zanon no tiene fuerza para entrar a punta de pistola adentro de la fábrica, por ahora, repetimos.
La conquista de FaSinPat se mantiene por la lucha obrera, y por la ley sólo se pierde plata y trabajo de los obreros; y lo que es peor, también se pierde conciencia de clase si se les quiere hacer creer que de la cueva de bandidos de los parlamentos puede salir una ley favorable a los trabajadores.
Los obreros de Zanon tienen todo el derecho, aislados como están, a acomodar su lucha y su vida a esta ley, sino tienen la relación de fuerza para cambiarla. Pero no se puede decir que es un triunfo. Lo que hay que preparar son las condiciones para enfrentar las consecuencias que esta ley nefasta tiene para los obreros de Zanon y de todo Neuquén y del país.
Esto es lo que necesitan los obreros de Zanon: unidad de la clase obrera a nivel nacional para cambiar la relación de fuerza que los obligó a aceptar esta ley que sólo beneficia a los patrones.
La ley de Provincialización por un segundo de Zanon sacada de la matriz de Obama que socializa las pérdidas y privatiza las ganancias de los capitalistas
Hay que hablar claro, hay que decirle la verdad a la clase obrera. ¿Cómo impusieron los patrones esta ley contra los obreros? Aprendamos de cómo actúan contra los trabajadores nuestros enemigos los patrones, sus partidos políticos, la burocracia sindical. Ellos vienen peleando hace 8 años por sacarles todo a los obreros de Zanon. Los dejaron aislados. Y ahora con su ley consiguen lo que pueden, que es muchísimo. A ver si entendemos de una vez por todas que los obreros sólo peleando por todo, echando 5 presidentes, cortando rutas, conseguimos lo mínimo, que fue mantener nuestra fuente de trabajo.
Veamos en EEUU. Se desmoronan todos los superbancos que explotan y saquean al mundo entero, y con ellos la General Motors y la Chrysler van a la ruina. Los ultraliberales hombres y pro hombres que hablaban de la libertad de mercado salieron a estatizar la pérdida de los bancos y la General Motors, es decir, a pasarle el déficit de los capitalistas al estado, y a salvarle a estos las ganancias. Pero antes de eso, los obreros de la General Motors tuvieron que aceptar despidos, ceder las jubilaciones, ceder el salario por hijo, ceder las vacaciones, en fin, quedan como obreros en negro, flexibilizados totalmente, sin salario social, como siguen quedando los obreros de Zanon, porque el estado no provincializó ni estatizó la fábrica y no los puso bajo convenio de trabajadores estatales, con jubilaciones, con obra social. Como vemos el partido de los asesinos de Fuentealba no tiene ninguna contemplación con los obreros, y los dejó librados a su suerte, con una ley que toda la izquierda argentina ve como un triunfo.
¿Nos pueden decir qué diferencia hay entre la ley Obama de la General Motors y el Citibank con la ley del MPN sobre Zanon? Para nosotros, salvando las proporciones, es lo mismo: el estado le garantiza cubrirle las pérdidas de la quiebra de Zanon a los capitalistas con impuestos del pueblo, es decir, socializa las pérdidas de los patrones. Y a los obreros, para mantener sus puestos de trabajo, les impone renunciara todas sus conquistas que por derecho le corresponden (salarios, jubilación, etc.). Y lo que es peor, en el caso de Zanon, se les impone a los obreros pagar la deuda de Zanon. ¡Pero si ni Obama se atrevió a tanto!
Estamos frente a una provincialización trucha que le hace pagar la crisis a los obreros para salvar la ganancia de los capitalistas, esa es la verdad. Los obreros sólo mantienen su conquista, que esta ley aun no logró arrebatarles. Pero los que cobraron la platita fueron los patrones. Los que quedan endeudados son los obreros. Es una provincialización con pago para los capitalistas (23 millones de la quiebra). Desde este punto de vista podríamos decir que la legislatura neuquina no hizo nada distinto a Chávez que nacionalizó Sidor, pagándole un 30% más de lo que le correspondía al monopolio de Rocca y al grupo Techint.
La diferencia de semejante negociado de la burguesía nativa y Techint, en el caso de Venezuela, es que los obreros de Sidor no se hacen responsables de la deuda, sino el estado venezolano. En el caso de Zanon es aún peor. Aquí son los obreros los que se hacen cargo de la deuda de la quiebra de la empresa, que los patrones ni soñaban cobrar a valores contantes y sonantes y a precio nominal.
Adelantemos lo que todo obrero debe saber: cuando hay un concurso de acreedores o quiebra, los acreedores cobran a precio de remate o con una quita del 70%, a 15 ó 20 años, con 3 años de gracia.
Como demostraremos luego, eran las empresas acreedoras de Zanon (¿El mismo patrón Zanon?) las que realmente festejaban brindando con champán la ley de su partido, el MPN.
Por el contrario, nosotros decimos junto al Programa de Transición trotskista, el programa de fundación de la IV Internacional: “… reivindicamos la expropiación de las compañías monopolizadoras de la industria de guerra, los ferrocarriles, las fuentes principales de materias primas, etc.
La diferencia entre estas reivindicaciones y la estúpida consigna reformista de nacionalización radica en lo siguiente:
1.- Nos oponemos a las indemnizaciones.
2.- Alertamos a las masas contra los demagogos del Frente Popular que, defendiendo hipócritamente la nacionalización, continúan siendo en realidad agentes del capital.
3.- Llamamos a las masas a que confíen sólo en su propia fuerza revolucionaria.
4.- Enlazamos la cuestión de la expropiación con la de la toma del poder por los obreros y los campesinos”.
(Programa de Transición de la IV Internacional de 1938).
No le vamos a pedir ni al PTS, ni al MAS, ni al MST, ni a ninguno de los partidos de la izquierda reformista que defiendan el Programa de Transición trotskista, porque ya hace rato que no tienen nada que ver con el trotskismo. Lo único que les pedimos es un poco de sensatez para decirle la verdad a la clase obrera.
Definitivamente la ley de expropiación fue para salvarle la quiebra a los capitalistas y dejarle la deuda a los obreros con el estado (que sólo será un recaudador de la misma), haciéndole pagar a los obreros en especies, como dice la ley, los $23 millones de la quiebra. Los patrones festejan.
Por la misma ley los obreros declinan todo reclamo de indemnizaciones, salarios impagos, vacaciones adeudadas, jubilaciones, salarios sociales, obras sociales, etc. Los obreros se han visto obligados a aceptar esta ley, por ahora. Y los llamamos a que, ni bien tengan la relación de fuerzas, apoyados en la clase obrera nacional e internacional, llamen a derrotar esta ley y a pelear por la única salida que es la expropiación sin pago y bajo control obrero, como parte de un plan por expropiar a la burguesía y tomar el poder.
¿Triunfo? No, lamentablemente no. La ley no es ningún triunfo. FaSinPat sigue en manos de los trabajadores porque luchamos y la conquistamos. Y esta ley aún no nos la pudo arrebatar, aunque sí prepara las condiciones para ello, que es lo que vamos a demostrar.
Para defender una ley reaccionaria de los parásitos capitalistas
no se puede tirar a la basura “El Capital” de Carlos Marx.
El abogado Mariano Pedrero, apoderado legal del SOECN y militante del PTS, ha afirmado en un suplemento de LVO que tiene como título: “En Zanon se expropió a los capitalistas”, con fecha del 20 agosto, que: “Finalmente se votó le ley de expropiación de Zanon. Es un paso adelante para la gestión obrera, porque la ley Nº 2656 de la Legislatura neuquina dispone que los terrenos, la planta, (...), serán cedidos sin cargo a los trabajadores” (negritas nuestras).Y luego sostiene que: “Es importante aclarar también que los obreros de Zanon no tienen que entregar cerámicos como forma de pago alguno, sino que le venderán al estado la producción para obras (viviendas, escuelas, etc.) a precio de costo, lo que incluye el salario y la amortización de las maquinas” (negritas nuestras).
Esto no tiene desperdicio. En primer lugar con esta ley no se expropió un carajo a los capitalistas. Porque todos los capitalistas quebrados ya fueron expropiados y destruyeron su propiedad en la quiebra, es decir fueron expropiados por ellos mismos y sus malos negocios, dejando centenares de obreros en la calle como parias.
Y sí fueron expropiados por los obreros de Zanon que se tomaron la fábrica en el 2001. En una quiebra, la propiedad fundida (y nos extraña que un abogado especialista en quiebra no lo sepa, en ese caso, atención obreros de Zanon) queda en manos de los acreedores bajo control judicial a remate. Si se mantiene un concurso de acreedores, es decir, antes de la quiebra, lo que paga la empresa que va al concurso es su deuda con por lo menos 60%, 70% u 80% de quita a sus acreedores, y pagadero a unos 10 años ó 15. Porque el abogado Pedrero debe saber que la empresa paga al síndico y al juez para que le organice su quiebra, y que el primero que está en la fila para cobrar es un testaferro de la propia empresa, puesto por el juez o el síndico. Y de eso los capitalistas que quiebran, los contadores y los jueces saben mucho.
Lo de Zanon y la quiebra de Zanon, y los acreedores cobrando el 100% al contado va a pasar a la historia como el mayor triunfo de los acreedores en la historia de Argentina en una quiebra. Ni los acreedores de la deuda externa de Argentina pudieron cobrar el 100% por el 2001.
Esto es quiebra y los acreedores cobran el total de la deuda contante y sonante. ¡Expropiación de los capitalistas, las pelotas! A los capitalistas se les pagó una quiebra por un valor mucho mayor de lo que en realidad vale. Es una provincialización trucha con indemnización, para que luego el estado les tire el pago de la misma a los obreros, tal cual establece la ley que los abogados del PTS defienden a rajatabla.
Por ello la alternativa es clara: o se está por la nacionalización con pago y esta provincialización trucha que dura un segundo, al solo efecto de que los acreedores capitalistas cobren y los obreros paguen; o se está por la expropiación sin pago bajo control obrero de Zanon y su provincialización efectiva, con los obreros ubicados en planta permanente, como empleados del estado, con salario mínimo, vital y móvil, con salario social y jubilación, y cobrando todo su dinero adeudado de salarios, jubilaciones, vacaciones e indemnizaciones. No hay términos medios. Esto es agua y fuego. No se puede festejar al mismo tiempo en los barrios obreros y en los hoteles 5 estrellas donde están los capitalistas acreedores de la quiebra.
Los obreros mantienen su conquista, pero es por su lucha. Los capitalistas cobran. El estado provincial festeja. Los obrerossólopueden PREPARAR UNA GRAN LUCHA.
Ante eso no se puede ser neutral, callarse la boca, mirar para otro lado, hacerse el distraído. Porque la plata a algún bolsillo va y alguien la pone, en este caso los obreros y su plata va a parar hoy con impuestos y mañana con trabajo no remunerado (es decir con expropiación de plusvalía a los obreros de Zanon) al bolsillo de los capitalistas que están festejando con champán el triunfo de su ley de su legislatura en algún hotel de 5 estrellas de Neuquén. Lo único que pueden festejar los obreros es que por su lucha -y no por esta ley- aún mantienen viva la conquista, a pesar de esta ley al servicio de los capitalistas. Por eso gritamos: ¡Viva la lucha de los obreros de Zanon! ¡Los trotskistas no festejamos con los patrones y su estado!
En segundo lugar, desde Democracia Obrera, los trotskistas vamos a afirmar que todo el marxismo surge para explicarle al movimiento obrero lo quela burguesía intenta esconderle bajo 7 llaves: que es la base de la explotación y que el señor Pedrero oculta poniendo la octava llave para enterrar todo vestigio de conciencia de clase en el Alto Valle.
El doctor Pedrero afirma, para convencer a los obreros de Zanon de las bondades de la ley, repetimos: “es importante aclarar también que los obreros de Zanon no tienen que entregar cerámico alguno como parte de pago, sino que le venderán al estado la producción para obras (vivienda, escuela, etc.) a precio de costo, lo que incluye el salario y la amortización de las máquinas”.
Leamos bien “a precio de costo, lo que incluye el salario y la amortización de las máquinas”. A ver, a ver, a ver… ¿El precio de costo que tiene una mercancía hecha en Zanon o en cualquier empresa, es el costo del salario? Pero si esta es la misma mentira que le dicen todos los patrones a los obreros. En sus 8 ó 10 horas de trabajo el obrero en Zanon, o en cualquier fábrica que funcione en esta sociedad capitalista, recibe un equivalente en salario que no mide lo que produce la fuerza de trabajo, sino que mide tan sólo lo que le permite al obrero reproducirse como obrero, procrear otros obreros, comer y volver a trabajar al otro día.
La otra parte del costo del cerámico de Zanon -vendido al costo al gobierno para pagar en especies los $23 millones de los capitalistas- es la remuneración que no reciben los obreros por el trabajo excedente que realizan, que sumado al costo del salario constituye el costo del producto, es decir de la mercancía.
Lo que toda la sociedad capitalista y sus leyes e ideología quieren mostrarle a los obreros es que el costo de un producto es el salario del obrero más la amortización de maquinaria. ¡Pero esto es una mentira capitalista! Todo obrero sabe, si está en la producción-aunque quizás los abogados no lo sepan-, que los patrones cuando venden lo que los obreros producen, consiguen un plus valor, que es la ganancia, que para los marxistas no es otra cosa que la forma monetaria de ese trabajo excedente en la cual el obrero quema calorías, músculos, destruye huesos, y crea un plus valor que no es remunerado por el salario. La forma monetaria de este trabajo excedente es la plusvalía, que sumada al salario y al costo de amortización de maquinaria constituye el costo del producto. Esto es lo que va a cobrar el estado, en especies, para cubrir los $23millones.
Corramos el velo y saquemos la tierra que el señor Pedrero le tira a los ojos de los obreros. El estado, por la ley del estado patronal, de los partidos patronales y al servicio de los patrones, le cobrará al costo de reproducción de la fuerza de trabajo y de la maquinaria, arrancándole $23 millones de ganancia a los obreros de Zanon, durante 2, 3, 4, ó 5 años, para hacerles pagar hasta el último peso de la quiebra de Zanon y de lo que el estado le adelantó a los capitalistas. Desafiamos al doctor Pedrero a hacer los números públicamente. ¡Y demuéstrennos, incluso trayendo a los economistas y contadores con masters en Harvard, que los obreros de Zanon no van a pagar $23 millones con su fuerza de trabajo!
Y si no tendrán que demostrar porqué el costo de Zanon es distinto al costo de Cerámica Neuquén, o Stefani, o Cerámica San Lorenzo. Si no es así, la ley tendría que decir al costo promedio de mercado, fijado por la media de toda la rama de producción sin impuestos, es decir, sin IVA. Si estamos equivocados demuéstrenlo. Si se garantiza que los obreros de Zanon le vendan al estado los cerámicos al precio que venden las otras fábricas sin el IVA, demostrarán que el estado no se queda con el trabajo de los obreros para pagarles a los capitalistas. Por otro lado, los obreros deben saber que si ven den los cerámicos al valor de la producción les queda una ganancia para invertir en nuevas máquinas y para ellos y sus familias.
¿Puede esta izquierda que apoya “el triunfo” de esta ley burguesa aceptar este desafío? Demuéstrenlo.
Insistimos, si el estado provincial les compra al costo, que se los pague al precio de los cerámicos de Cerámica Neuquén y Cerámica Stefani, sin IVA. Si no es así, luchemos contra esta ley que no les permitirá realizar inversión, y mucho menos mejorar el nivel de vida de los obreros.
Fíjense compañeros, que están ante una ley que ni siquiera acepta que el estado provincial compre cerámicos avalores de licitación. Porque el estado y los patrones saben muy bien que de los músculos y huesos de los obreros de Zanon va a salir hasta el último centavo para pagarle a los capitalistas que son los mismos que están y dirigen los partidos del PJ, UCR y MPN. Ellos a sus números los hacen muy bien. No se puede tirarle tierra a los ojos de los obreros y no dejarles hacer sus números.
En tercer lugar la clase obrera argentina debe aprender de esta lección de Zanon y del carácter profundamente reformista y antimarxista de la izquierda. La dirección del PTS hace ya rato que ha roto con el trotskismo ya brazado la bandera de Gramsci, que no es más que un ala del stalinismo que opinaba que creando y luchando (como dicen todos los partidos stalinistas) poder popular, de a poco se puede cercar al estado y destruir a la hegemonía de las clases dominantes.
Esto es un verdadero socialismo utópico senil, desdentado, después de 200 años. Se le quiere hacer creer a la clase obrera que ganando una fábrica acá, un canal de televisión por Internet allá, se puede ir desmantelando la maquinaria del estado burgués. Cuando mucho, ello sería aproximarse a Bujarin que hablaba de “socialismo a paso de tortuga”, cuando devenía en pequeñoburgués en la URSS. Pero a lo que más se asemeja esto es al “socialismo de mercado”, que impulsaran todas las corrientes maoístas para restaurar el capitalismo en China, y que no es más que el sometimiento del socialismo al mercado capitalista, una vez que quedó claro que el stalinismo no podía ocultar que en la URSS había plusvalía sacada a los obreros, como lo intentó hacer en los ‘30 con su teoría infame de socialismo en un solo país.
Si aún en un estado obrero aislado, con toda la propiedad, inclusive con la de la tierra socializada, se le saca una enorme masa de plusvalía a la clase obrera, como afirmaban los trotskistas en los ‘30 y que era arrebatada por el mercado mundial capitalista, mientras otra parte arrancada iba a los burócratas, alejados de la línea de producción, con sus privilegios, cómo no va a haber plusvalía arrancada a los obreros en una sola fábrica aislada como Zanon, cuyos obreros obligan por ley a pagar 23 millones de pesos de la deuda de sus patrones.
La bancarrota y la chapucería de bajo nivel de esta corriente ya no tienen límites. Pero esto que parece muy difícil, es ciencia para la clase obrera. Para que los obreros dejen de una vez por todas de ser engañados por el reformismo que los llevan aquí y allá a callejones sin salida.
Porque el doctor Pedrero y el PTS quieren hacerle creer a los obreros que a estos no se les sacará plusvalía ni superganancias, porque venderá a costo la producción “solamente a costo de salarios y de amortización de máquinas”. Entonces ¿por qué la dirección del PTS, para ser más seria, no le propone a otra empresa capitalista que venda al costo pagando sólo salarios y amortización de maquinaria? Lógicamente los capitalistas les dirían “pero señores, nosotros nos quedamos con la ganancia que no le pagamos a los obreros de su trabajo”. ¿Por qué la ley establece pago en especie al costo de salario y maquinaria? Porque el estado se queda con una super plusvalía de 23 millones de pesos.
No hubo ni habrá jamás en el mundo un parlamento que vote que las empresas capitalistas tienen que vender al costo de salarios y amortizaciones sus productos. Sólo a una fábrica que quieren destruir, como Zanon, pueden hacérselo y sacarle 23 millones de pesos del trabajo de los músculos y huesos de los obreros.
¿A qué vamos? A que los obreros a veces tienen que aceptar malos acuerdos y malas leyes porque no les da la relación de fuerzas. Lo que no se puede hacer es mentirle a la clase obrera.
La actitud ante el estado, una cuestión de principios
Hemos demostrado entonces, que la ley de expropiación de la legislatura neuquina ha sido un descarado salvataje de los negocios de los acreedores, y que lejos de ser un paso adelante y un triunfo, serán los obreros de Zanon quienes, como afirmamos en el título del presente artículo, ahora para mantener su conquista, deberán sufrir y padecer enormes y peores sacrificios y penurias.
En el terreno de la conciencia política de los trabajadores, también la ley de expropiación de la legislatura ha causado un golpe; porque si la leyes un triunfo entonces ha dejado de ser la legislatura una institución enemiga de los explotados y por tanto ha dejado de ser tarea histórica de la clase obrera destruir el estado y el régimen burgués, y ahora sólo se trata de presionarlo para que apruebe leyes favorables.
De nuestra parte seguimos defendiendo el postulado marxista ante el estado que afirma: “El estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra, es la creación del “orden” que legaliza y afianza esta opresión, amortiguando los choques entre las clases”. Afirmamos que el parlamento burgués es la forma más dulzona que tiene este estado de los explotadores para engañar a los obreros y ocultar mejor la feroz dictadura del capital. Reafirmamos que sólo con una lucha extraparlamentaria de masas hemos conseguido estas conquistas y las podremos mantener. Afirmamos, junto con Lenin que: “La actitud ante el Estado es uno de los síntomas más patentes de que nuestros eseristas y mencheviques no son en manera alguna socialistas (lo que nosotros los bolcheviques hemos demostrado siempre), sino demócratas con una fraseología casi socialista” (El estado y la revolución, V. Lenín)
Afirmamos que hoy más que nunca los obreros de Zanon no pueden quedar aislados. Que su lucha sigue siendo más que nunca la lucha de toda la clase obrera Argentina y que el camino no es otro que no confundir triunfos con fracasos, y a los enemigos-como lo es la legislatura de los partidos políticos patronales- con aliados.
Afirmamos que los obreros de Zanon tienen todo el derecho del mundo a aceptar los acuerdos y leyes que les permita a ellos, en función de la relación de fuerza existente, hacer el aguante a su lucha. ¡Pero con la misma energía llamamos a toda la clase obrera argentina a no dejar aislados a los obreros de Zanon! Esta no es la ley que se merecen los heroicos obreros de Zanon, ni mucho menos la que se merecen todas las fábricas recuperadas.
Por eso llamamos a toda la clase obrera argentina a ponerse de pie junto a los obreros de Zanon
Ayudar a los trabajadores de Zanon a romper el aislamiento que están padeciendo, es una obligación de todas las organizaciones que se dicen de la clase obrera. Las cuatro fábricas ceramistas de Neuquén deben unificarse para que los compañeros de Zanon no vendan nada al costo al estado provincial sino a precio de mercado y que por el contrario sea el estado quién les garantice crédito barato para inversión en maquinaria.
¡Que el precio del cerámico que venda Zanon al estado provincial sea el valor promedio de las empresas ceramistas en manos de la burguesía, descontado el IVA! ¡Esto garantizará que los obreros de Zanon no paguen ni un peso de los $23.406.566! ¡Que ese dinero sea destinado a inversión en Zanon! ¡Ni un peso para los capitalistas acreedores de la quiebra! ¡Todo para los obreros de Zanon!
Si los capitalistas quieren cobrar, que su estado les expropie a las compañías petroleras la plata para pagarles, pero que ésta no salga de los bolsillos de los obreros Zanon.
¡Por trabajo bajo convenio y salario básico de $4500 garantizado por el estado provincial para los obreros de Zanon y reconocimiento y pago al día de todas las jubilaciones y salarios atrasados por parte del estado provincial!
Los capitalistas de Stefani chantajean con cierres para conseguir subsidios del estado. Éste ya le ha dado más de 10 millones de pesos a la misma. ¡Basta de subsidios a los patrones! ¡Fuera los parásitos capitalistas! ¡Provincialización sin pago de todas las empresas ceramistas de Neuquén y el Alto Valle, y puestas a producir bajo control de los trabajadores y al servicio de un plan de obras públicas garantizado por las organizaciones obreras!
Los obreros de Zanon pueden ya mismo llamar, con esta demanda, sin tener por qué ponerse de rodillas antela legislatura de los explotadores y asesinos de obreros, a unirse con el resto de las fábricas recuperadas del país al grito de: ¡Fuera la ley Kirchner-Caro y del MPN, de cooperativas bajo control de la burguesía y los bancos kirchneristas para expropiar la conquista de la clase obrera, y de cooperativas donde se explota a los obreros sin convenio, con trabajo esclavo y a destajo, como lo hacen hoy por ejemplo todas las cooperativas de Mar del Plata! ¡Por una coordinadora nacional de fábricas recuperadas para retomar la lucha por el control obrero y su nacionalización inmediata, junto al movimiento piquetero y los trabajadores en lucha!
Que la fábrica pase a ser patrimonio del estado provincial es un objetivo que se conseguirá solamente con la lucha generalizada, la huelga general, un nuevo 20 de diciembre y la lucha revolucionaria de las masas. El combate por imponer la provincialización bajo control obrero de todas las fábricas ceramistas de Neuquén es inseparable de la lucha por la renacionalización sin pago y bajo control obrero de la Repsol y todas las transnacionales que saquean la región y el país.
Hoy los obreros de Zanon tienen en sus manos la posibilidad de realizar este llamamiento, en momentos en que enfrentamos los despidos en Terrabusi y los trabajadores del Subte libran una lucha por derrotar a la burocracia sindical. Las fuerzas de las fábricas recuperadas, junto al movimiento obrero por el salario y contra los despidos, debe ser unificada en un Comité Nacional de Lucha para romper el aislamiento y la división que impuso la burocracia a nuestros reclamos y nuestras luchas y para volver a poner en pie la tercera Asamblea Nacional Piquetera de trabajadores ocupados y desocupados.
Ha llegado la hora de hacer bandera de todas las organizaciones de lucha la consigna del socialismo revolucionario de que “la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos” y no de las legislaturas antiobreras que están al servicio de los patrones.