¡Hay que volver a poner de pie al partido de los obreros trotskistas internacionalistas de Mateo Fossa y la Cuarta Internacional en la Argentina!

Desde Democracia Obrera seguiremos luchando por nuestro programa revolucionario porque ya está quedando cada vez más claro ante la vanguardia de la clase obrera argentina que hay que poner en pie un verdadero partido revolucionario en Argentina, superando a esta izquierda socialdemócrata que hace ya rato se ha adaptado abiertamente a este régimen de democracia para ricos y la archi-reaccionaria Constitución del 1853/1994 que lo reglamenta.
Centenares de miles de obreros y jóvenes buscan una alternativa para superar la opresión, la explotación y tomar en sus manos la solución de sus problemas. Centenares de miles de ellos votarán al FRENTE DE IZQUIERDA, en esos, obreros y jóvenes sí confiamos. Sabemos que de las entrañas del movimiento obrero surgirá la avanzada de los próximos combates que deberán recorrer el camino del Cordobazo, de la revolución del 2001 y los enormes combates de la clase obrera mundial.

La clase obrera argentina necesita volver a tener entre sus filas un partido trotskista como el que fundara Mateo Fossa en los ’30 que supo no doblegarse ante el stalinismo ni el régimen burgués lacayo del imperialismo, y esto es así porque era un partido militante de la Cuarta Internacional. Ese es el combate que seguimos hoy los trotskistas de Democracia Obrera que luchamos por refundar nuestro partido: la Cuarta Internacional.
En esa lucha tenemos puesto todo nuestro empeño y esfuerzo. Es que el nuevo movimiento obrero que está pariendo esta década de entrega de la nación oprimida, por parte de los Kirchner a los banqueros de Wall Street, ve en el mundo pelear a sus hermanos de clase en enormes luchas revolucionarias contra la bancarrota capitalista.

Un nuevo movimiento obrero está surgiendo en la Argentina y debe retomar el camino del Cordobazo y del clasismo, aprender de las revoluciones que les fueron expropiadas en Argentina y América Latina, de cómo se combate, se avanza y se retrocede en las luchas de las masas de África y Europa.
 En las condiciones actuales está madurando esa clase obrera, bajo el influjo de grandes hechos internacionales, del crack imperialista, las guerras y las revoluciones y el látigo del capital que le torna insostenible su existencia. Los trotskistas internacionalistas no cambiaremos el rumbo. Se ha abierto un período histórico de contra-reformismo. Los marxistas revolucionarios nos mantenemos firmes en nuestro combate porque sabemos que en éstas y en las próximas oleadas de lucha del proletariado, los internacionalistas nos fusionaremos con los mejores elementos de la vanguardia de la clase obrera mundial y Argentina no será una excepción.