06 de agosto de 2014


La dirección del Nuevo MAS oculta sus responsabilidades en la derrota de la lucha de Gestamp, arrojando culpas sobre su militante en la fábrica. ¡Una Vergüenza!


67 obreros de Gestamp quedaron en la calle. Luego de días de dura lucha aislada. Los obreros despedidos pelearon, con sus 9 compañeros ocupando el puente grúa de la fábrica y con el resto acampando con sus piquetes afuera. La lucha tomo alcance nacional. La misma Cristina Kirchner los repudiaba en cadena nacional. El gordo Pignanelli con la burocracia Verde del SMATA sacaba solicitadas públicas amenazando a los obreros. Pero nada de esto trababa la voluntad de vencer de estos obreros combativos que, como un gran ejemplo para el conjunto del movimiento obrero, defendían la comida de sus hijos y de sus familias.
No les faltó ni audacia, ni energía, ni perspicacia, ni atrevimiento, ni combatividad. Eso les ha sobrado a estos trabajadores. Lo que si les sobró fue dirigentes de partidos políticos y corrientes de izquierda que vinieron a “apoyar” sus luchas con una estrategia de sumisión y sometimiento a los argumentos legales y a los pasos dados por el Ministerio de Trabajo. Fueron el FIT y el Nuevo MAS, quienes dejaron que esta lucha permanezca aislada, al no garantizar la puesta en pie de una coordinadora de todas las fábricas combativas, comenzando por las de la Zona Norte del Gran Buenos Aires, donde el FIT y la izquierda tienen mucha presencia en los Cuerpos de Delegados y Comisiones Internas.
Estos dirigentes son los que prepararon las peores condiciones para que la lucha de los obreros de Gestamp no pueda llegar a buen puerto. Nosotros, los trotskistas, no compartimos que los delegados o activistas arreglen su indemnización, pues sería renunciar a la lucha por la reincorporación de los 67 despedidos. Pero no compartimos, tampoco, la posición del Nuevo MAS vertida en su carta publicada el 22/7 cuando despotrica al compañero Damian Calci (al que semanas antes, cuando le servía a esta dirección para utilizarlo como "su chapa" en la lucha, lo presentaba como el héroe de la clase obrera argentina).
Eso no se hace. Jamás una dirección que se dice “clasista” les echa la culpa a los obreros a los que manda a pelear. Porque el Nuevo MAS no dice ni una sola palabra de que fue la izquierda la que dejó cercado a estos obreros sujetos a presiones infernales de la patronal. Porque quienes debían soportar la fábrica militarizada y el asedio de la patota del SMATA no era la “Comisión Política del Nuevo MAS”, sino estos obreros y delegados, a quienes la política de la izquierda (incluido el Nuevo MAS) ponía de rodillas ante las estocadas de la empresa y sus agentes.
No justificamos las acciones de ningún compañero. Pero denunciamos que todos sus comportamientos son consecuencias de las condiciones que impone la política que levantan las direcciones que estos tienen a su frente. Las direcciones de las corrientes y partidos de izquierda que tuvieron alguna influencia en la lucha de Gestamp son las responsables de la tragedia a la que fue llevado este conflicto.
Digamos la verdad. El problema no está en si el compañero delegado Calci arreglo su indemnización. EL PROBLEMA ES QUE A TODOS LOS OBREROS DE GESTAMP LOS DEJARON SOLOS. EL PROBLEMA ES QUE LA IZQUIERDA NO PUSO EN PIE UN COMITÉ DE LUCHA PARA ORGANIZAR UNA PELEA EN TODA LA RAMA AUTOMOTRIZ. 
Los obreros en las fábricas no hablan de los compañeros como Calci (de quien no justificamos su accionar), sino de la política de los dirigentes del FIT y del Nuevo MAS quienes ante una solicita publica firmada por 20 Comisiones Internas de la burocracia del SMATA se callaron la boca y no se animaron a enfrentarlos. Es más, si eso hubiera pasado, SI LA IZQUIERDA PACIFISTA Y SINDICALISTA HUBIESE PUESTO EN PIE UN PIQUETE DE AUTODEFENSA PARA FRENAR A LA BUROCRACIA DEL SMATA… muy probablemente no estaríamos viviendo la tragedia que padecen los obreros de Lear despedidos y golpeados por las hordas semifascistas que comanda el gordo Pignanelli al servicio de la Ford, la VW, la TOYOTA, la Yamaha...
Los obreros de las fábricas hablan de cómo el Nuevo MAS, habiendo apoyando la Lista Roja del gremio de la carne, le dio la espalda a los obreros de Paty, cuando estos enfrentaban a una transnacional, al gobierno, a todas las fuerzas represivas y a los traidores de la burocracia sindical, cuando se les cerró la planta quedando 250 familias sin el sustento de supervivencia diaria.
¿Por qué el Nuevo MAS se caya la boca de que el “Encuentro de Atlanta” donde participó y propuso mociones, no se volvió a juntar nunca más, en momento que los obreros de Gestamp necesitaban de los “4.000 que colmaron el micro estadio de Atlanta”? Los dirigentes del Nuevo MAS deben rendirles cuentas a la vanguardia, porque fueron ellos quienes se negaron junto al PTS e IS a votar en ese “Encuentro” la moción presentada por los obreros de Paty y también por los militantes de Democracia Obrera de que para enfrentar la ofensiva patronal que centraliza sus fuerzas para dispersar las nuestras que se encuentran divididas era necesario poner en pie un “Congreso Obrero Nacional con delegados de base con mandato de asamblea y la participación de barra obrera”. Los dirigentes del Nuevo MAS, como sus socios del FIT, dijeron que no había consenso para votar esta consigna y transformarla en herramienta de lucha de la vanguardia combativa para reagrupar sus filas. Y las consecuencias están a la vista, con el peligro que está corriendo hoy el sector más combativo de la clase obrera con decenas de luchas derrotadas y todo el activismo y los delegados combativos perseguidos y echados como perros a la calle.
Los responsables son los dirigentes. En la clase obrera no existe la ley del gallinero donde se defeca hacia abajo, eso lo hace la burocracia. La clase necesita volver a poner en pie un Movimiento Clasista Revolucionario, que sea continuidad de “El Cordobazo”, “El Villazo”, “Las coordinadoras de los ´70”, para coordinar sus luchas y para como dicen los obreros petroleros de Las Heras condenados a cárcel y prisión perpetua: NUNCA MÁS NADIE DEBE PELEAR SOLO.