El coronavirus ha llegado a las zonas de Siria que aplasta el régimen del fascista Al Assad bajo su bota. Se estima que ya son 4000 los casos, con 280 muertos.
El régimen ha llevado esta pandemia a los mataderos humanos que son las prisiones assadistas, donde las torturas a los presos de la revolución de 2011 no se detuvieron ni por un minuto. Ya se han conocido 240 presos muertos por esta pandemia, que ahora los presos deben sufrir, sumado a las condiciones de extremo frío, hambre y hacinamiento en las que se encuentran. El hecho de que ya los presos tengan sarna por la enorme falta de higiene que hay habla de que el coronavirus se expandirá rápidamente y ningún preso quedará a salvo del contagio. Y en cuanto comiencen a presentar síntomas, no cuentan con atención médica, ya que, según han denunciado sobrevivientes de esas cámaras de tortura, cada preso que la solicite es torturado de tal forma que rara vez escapa con vida.
A las muertes bajo tortura que ha sometido Al Assad a las decenas y quizás centenares de presos políticos en sus prisiones, ahora se le suma el coronavirus, lo que es ya una sentencia de muerte casi segura. No pueden permanecer en prisión un solo día más. ¡Hay que conquistar la libertad ya de todos los presos políticos sirios!