El imperialismo se lleva esclavos y se roba el coltán, el litio, el oro, el cobre, el petróleo, el caucho y todas las riquezas del África negra.
Un puñado de capangas millonarios negros, tal cual Tíos Tom, administran a latigazos la esclavitud de los trabajadores y campesinos pobres de África, a cuenta de las transnacionales de Londres, París, Frankfurt...
Así viven y mueren los explotados en África.
El coronavirus, que tiene en vilo a la población del planeta, es apenas una pequeñísima peste comparada con las plagas y pandemias que sufren los pueblos negros del África Subsahariana por hambre, desnutrición y por falta de agua, de servicios mínimos de salud y vacunas.
Enfermedades que fueron erradicadas en Occidente, conviven con una población que ve morir al año a millones por malaria, paludismo, sida, tuberculosis, diarreas…
La desnutrición y la falta de atención de la madre en el parto, se cobran 1.000 veces más vidas que el coronavirus en todo el planeta.
Miserables, infames y canallas. Este podrido sistema capitalista debe morir.
¡Debe caer tanta hipocresía! ¡Las vidas negras importan!
¡Muera el imperialismo, los Tíos Tom y los esclavistas!
A los traidores de las aristocracias obreras y los partidos socialimperialistas, esa basura antimarxista del Occidente imperialista, no les importa nada la vida de los obreros y explotados de África.
Es que ellos viven de las migajas que se caen de la súper-explotación y el saqueo de sus jefes imperialistas del mundo semicolonial.
¡Hay que derrotar a la izquierda basura que reposa en las faldas de las piratas de Frankfurt, París, Londres, Tokio y Wall Street!
En cifras, en el norte del continente mueren por enfermedad menos de un 1% de los seres humanos que mueren en el sur. Las cinco enfermedades más letales del África negra acaban con la vida de más de 3,5 millones de personas por año, frente a las 60.000 personas de África del Norte, según datos de 2012.
* TUBERCULOSIS Cada año se registran unos 2,4 millones de casos de tuberculosis en la región africana -el 24 por ciento de todos los casos notificados en el mundo- y medio millón de muertes por ese motivo.
La realidad es que, tanto la meningitis (infección vírica/bacteriana que inflama las meninges) como la tuberculosis (infección bacteriana que afecta a los pulmones y puede contagiar otros órganos) suman, en África, más de medio millón de muertes cada año.
* SIDA La región africana concentra el 60 por ciento de las personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en todo el mundo, aunque sólo supone un 11 por ciento de la población mundial.
En África hay, concretamente, un gran porcentaje de los casos de muertes por VIH-SIDA: 1.110.141 en la zona subsahariana y 2.829 en el norte; a estos, se deben sumar las 420.788 que provoca la enfermedad en otras partes del mundo.
* Enfermedades respiratorias de vías bajas son la primera causa de muerte en el mundo y la segunda en África, donde el difícil acceso a antibióticos y el habitual contagio de este tipo de enfermedades (bronquitis, neumonía) supone tratamientos difíciles de llevar a cabo en muchas circunstancias y de rápida propagación. En el África subsahariana son responsables de más de 1,1 millones de muertes por año: tres veces más que los decesos de todos los países desarrollados por año.
* Diarrea: la triste realidad del hambre y la sed en África
La diarrea está lejos de las sesenta primeras causas de muerte en los países occidentales, pero, en África, se encuentra en tercer puesto, vinculada a los problemas enquistados entre los países más pobres del mundo: deshidratación, mala calidad del agua, hambrunas y malnutrición…
La diarrea suele aparecer debido a una infección (por regla general, rotavirus o bacterias) y se traduce en la muerte de decenas y cientos de miles de niños debido a la pérdida de sales, electrólitos y nutrientes. El sur de África y el sudoeste de Asia son las zonas que acumulan casi el 80 % de todas las muertes por diarrea del mundo.
* De más del medio millón de muertes de malaria al año en el África subsahariana (en el norte se considera erradicada, igual que en los países desarrollados, si bien en los últimos años ha habido alertas de retorno) el 75 % de los fallecidos son niños.
* TASAS DE MORTALIDAD MATERNA Y DE RECIEN NACIDOS De los veinte países con mayores tasas de mortalidad materna, diecinueve se encuentran en África. En 2002, unas 231.000 mujeres murieron en la región debido a complicaciones durante el embarazo o el parto. La tasa de mortalidad de recién nacidos de la región africana es la más alta del mundo. Se estima que 43 de cada 1.000 bebés nacidos en 2005 murieron durante sus primeros veintiocho días de vida.
Las mujeres del África subsahariana corren a lo largo de la vida un riesgo de morir durante el embarazo o el parto de 1 entre 37. En cambio, el riesgo que corre una mujer en Europa es de 1 entre 6500. El África subsahariana y Asia meridional representan alrededor del 80% de las muertes maternas e infantiles del mundo. Los países en conflicto o en situaciones de crisis humanitarias suelen tener unos sistemas de salud deficientes que impiden que las mujeres y los niños tengan acceso a la atención esencial necesaria para salvarles la vida.
En comparación con los países de ingresos altos, los niveles de mortalidad materna son casi 50 veces más altos en las mujeres del África subsahariana, y los hijos de estas tienen 10 veces más probabilidades de morir durante el primer mes de vida.
* MORTALIDAD INFANTIL La mortalidad infantil está en aumento en la región. Si en 1960 se registraban en esos países el 14 por ciento de todas las muertes de niños menores de cinco años ocurridas en todo el mundo, ese porcentaje se incrementó hasta el 23 por ciento en 1980 y el 43 por ciento en 2003
En 2018, 1 de cada 13 niños del África subsahariana murió antes de cumplir 5 años: este riesgo es 15 veces mayor que el que corre un niño en Europa, donde solo 1 de cada 196 niños muere antes de los 5 años.
¡El imperialismo debe morir!
¡Socialismo o barbarie!
En África el stalinismo abortó todos los procesos revolucionarios de la posguerra. El PC impuso la estafa política del “plan de reconciliación” con el régimen del apartheid en Sudáfrica.
Le salvaron los negocios a la AngloAmerican y demás transnacionales que comandaron un genocidio de 4 millones en El Congo para quedarse con el litio de esas naciones.
Desde comienzos del siglo XXI, el imperialismo impulsó las guerras del petróleo en el Norte de África y Medio Oriente. Con su sicarios aplastó heroicas revoluciones en la región como en Egipto, Túnez, Yemen, Siria…
En China y Rusia se sobreviven regímenes semifascistas que hambrean y esclavizan a millones de obreros.
Así se sostiene este podrido sistema, que está quebrado por el parasitismo de ese 1% de la súper-oligarquía financiera mundial en las metrópolis.
Así se sostiene: con las cañoneras y las traiciones de las direcciones del proletariado.
La clase obrera combatió ferozmente mil y una veces.
Pero la burguesía ha demostrado saber utilizar y aprovechar su debilidad, que no es más que la crisis de dirección.
Ahí están los “socialistas” de la Reina, el SWP inglés (amigo del PTS de Argentina), que se dedican a llevar limosnas al África martirizada junto a las ONGs.
Por su parte, el NPA francés juega un papel siniestro sosteniendo todas las invasiones de las tropas imperialistas francesas al Chad y Malí, de donde se llevan el cobalto y el uranio para su industria nuclear y militar.
En EEUU, la lucha del movimiento obrero negro fue entregada por el castrismo a Obama, quien le arrancó todas las conquistas a la clase obrera norteamericana y al movimiento negro que se había sublevado al grito de “¡las vidas negras importan!”.
Hoy la ISO y toda la izquierda norteamericana apoyan a Sanders, ese burgués de Wall Street, que quiere aumentar las limosnas para el castigado movimiento obrero de EEUU, a expensas de multiplicar por el mil el saqueo al mundo semicolonial.
Como decía Rosa Luxemburgo, sobre la posibilidad de que no se extienda a Europa la Revolución Rusa de 1917: "esto no será por el escaso desarrollo económico de Rusia, sino porque la socialdemocracia de este Occidente superiormente desarrollado está compuesta por cobardes abyectos que como espectadores pasivos dejarán a los rusos perder toda su sangre. Pero más vale esa muerte que conservar la vida por la patria imperialista."
No se trata entonces del atraso de los países semicoloniales sino de la traición cínica de los socialdemócratas, stalinistas y renegados del trotskismo de los países imperialistas y su cobardía.
La tarea de la IV Internacional es saldar cuentas con estos traidores y entregadores de nuestro programa, el de la Federación de Repúblicas Negras Obreras y Campesinas del Norte, Centro y Sur de África.
Liga Obrera Internacional (WIL) de Zimbabwe