Chile - Noviembre de 2013


Luego de 40 años, el PC se prepara para entrar nuevamente al gobierno en Chile
40 AÑOS DE TRAICIONES A LA CLASE OBRERA CHILENA

En los 70, el partido comunista, fue parte de la Unidad popular y el gobierno de Allende. Desde aquí, fue el más fiel abanderado de la política de la coexistencia pacífica del estalinismo con el imperialismo mundial. Eso fue la política contrarrevolucionaria de la “vía pacífica al socialismo”, política dirigida directamente desde la Habana y por la burocracia de la URSS, para impedir que triunfara chile como parte del ascenso del 68-74.
Es así como Castro se juramentó “nunca más una nueva cuba” en todo el continente, eso fue su visita a Chile en el 73.
Fue tan bien aplicada su política, que prefirieron cercar a los cordones industriales, organismo embrionarios de doble poder, intentando por todas las vías someterlos a la direcciones estalinista de la CUT e impedir que estos se armaran, y que no lideraran la ofensiva frente al ataque del imperialismo. Colocando al más fiel general patriota, Pinochet, quien encabezaría la masacre más cruenta a la clase obrera y los explotados, costándoles la vida a los mejor de la vanguardia chilena que comenzaba a dirigir los gloriosos cordones industriales, impidiendo que triunfara la revolución chilena, bajo la toma del poder de la clase obrera con sus organismos conquistados, que no eran otros que los cordones industriales.
Como parte de la política contrarrevolucionaria del PC, la CUT, es que el MIR, como apéndice del castrismo, cuando los cordones industriales tendían a estar más centralizados que nunca, impulsaron la política de Comandos Comunales, para dividir las filas obreras, en momentos que había que fortalecer y centralizar los cordones industriales, como los organismos reales que surgían en el mismo combate.
Pero la clase obrera, como es su costumbre no se rinde, a pesar de la terrible dictadura. Es así como parte, de los procesos que se desarrollaban a nivel internacional y el particular como la crisis de la deuda externa en América Latina, se abre el auge del 82-86. Una vez el PC volcó todas sus fuerzas para cercar y desviar la lucha contra las condiciones de vida y por supuesto contra la dictadura pinochetista. Lucha del proletariado industrial y minero más otros sectores populares, desbordando a sus direcciones imponen la Huelga General en Octubre del 84, que ponía la orden del día descalabrar al régimen de Pinochet. En este momento, el PC y el PS disuelven el CNT, (Comando Nacional de los Trabajadores), un organismo de frente único obrero impuesto por los obreros para que sean sometidos por los partidos políticos los que convoquen a la huelga general. Quedando así subordinados a la DC, PS, y PC, para que finalmente el PC convocara a la huelga general de octubre, mientras los demás partidos comenzaban a garantizar la transición “democrática”
El PC, en este escenario, a través de su ala armada del FPMR, debía contener a franjas enteras de la clase obrera desocupadas, que salían a luchar en contra de la dictadura que los mantenía en condiciones de hambre bajo sus miserables planes de empleo. Así se ligaron a los sectores más desesperados del movimiento obrero, dividiéndolos del proletariado industrial ocupado, mandándoles a hacer “guerrillas” para que el ejército de Pinochet los asesine o encarcele. Mientras el PC junto con la CUT contenía los batallones de la clase obrera ocupada. Esto fue para garantizar una vez más, desviar y expropiar la lucha de la clase obrera y los explotados, no solo en chile sino como parte de la política restauracionista y entregadora de los estados obreros de la URSS bajo Gorbachov y su representante en América latina, Castro y los partidos comunistas, eso fue la entrega de la revolución en Nicaragua, el Salvador, Colombia, Chile, etc.
Impidiendo que triunfara el auge del 82- 86, se abría camino para imponer el plan contrarrevolucionario de la transición pacífica y ordenada, del imperialismo, la iglesia, la D.C, la socialdemocracia, y el estalinismo, dándole un carácter democrático a este régimen sostenido por la constitución del asesino Pinochet. Eso fue el plebiscito del 88, donde el PC junto a la concertación llamar a votar por el NO, creando ilusiones que así vendría la democracia. Lo que vino es más de lo mismo, ya que la base de este régimen es su constitución, que por más reformas cosméticas le apliquen, sigue mantenido su carácter militar. El PC, viene a sostener desde afuera este régimen represor y torturador. A partir de aquí el PC, cada vez que se autoreforma el régimen pinochetista, este lo legitima, lo presiona y crea falsas ilusiones, una vez más.
Así 20 años, el PC sosteniendo al régimen. En 2006 junto con la pro imperialista Bachelet, para detener y contener el ascenso de masas, encabezado por la juventud combativa, que peleaba por la justa educación gratuita, se puso en pie Parlamento Social y Político”, del CAP (Consejo Asesor Presidencial) y demás organismos de colaboración de clases, luego de haber sostenido todo por afuera, ahora con sus parlamentarios lo pretende hacer desde adentro para contener el ascenso de masas, encabezado por la vanguardia estudiantil, que ponía en cuestión en momentos que se abría en Chile una situación prerrevolucionaria, planteando en el combate retomar el camino del auge proletario del 82-86 y por supuesto esto abría la perspectiva de retomar la experiencia de los gloriosos Cordones Industriales. En el 2011, no fue tan distinta su política, que como ya hemos demostrado en la declaración, nuevamente son la vanguardia el PC y la CUT, de la traición de la clase obrera y los explotados y más aún en momentos que sus dirigentes los castros, entregan el bastión de la revolución en el continente al imperialismo, Cuba.
Hoy luego de 40 años, vuelven los estalinistas al gobierno con su amiga la Bachelet, con sus parlamentarios y si es necesario con sus ministerios, para legitimar y contener la situación prerrevolucionaria abierta en Chile.
Si el estalinismo pudo llevar adelante tan nefasta política, que tan caro sigue pagando la clase obrera, y si puede seguir dirigiendo batallones centrales del movimiento obrero, es porque los renegados del trotskismo, lo han seguido como sombra al acuerpo, sosteniéndolos y legitimándolos por izquierda en nombre de las limpias banderas de la IV internacional.
Cuánta razón tiene la juventud chilena y la clase obrera cuando largaba el grito de guerra en las calles ¡los pacos de rojo son los peligrosos! Hacemos nuestros este grito, porque entre trotskismo y estalinismo hay un rio de sangre.