Después de 7 años de lucha y resistencia, los procesados y el pueblo de Las Heras ya no están solos. Desde días previos fueron llegando, a la Carpa Blanca del aguante instalada por los familiares en Las Heras desde el domingo 8 de diciembre, decenas de adhesiones nacionales e internacionales de organizaciones obreras y de lucha, como parte de preparar el 12/12 como una jornada de solidaridad y lucha internacional por el trabajador perseguido. Esto lo había resuelto el Congreso obrero y estudiantil que se realizó en Las Heras el 12 de octubre pasado. De a poco comenzaban a llegar también las delegaciones de organismos de Derechos Humanos, sindicatos y otras organizaciones de lucha a la carpa.

El 12/12 en Las Heras todo comenzó temprano. Desde las 7 de la mañana, los compañeros de la Comisión de trabajadores procesados, familiares y amigos de Las Heras comenzaron a concentrarse en la plaza central junto a las organizaciones obreras y de Derechos Humanos que habían llegado desde Buenos Aires, Neuquén, Comodoro Rivadavia y otros puntos del país. Comenzaba una jornada de mucha tensión.

Una movilización unitaria en Caleta Olivia…

A Caleta Olivia la caravana llegó cuando ya se hacía el mediodía. La movilización se concentró a cuadras del tribunal. Se veía el operativo policial con sus agentes desplegados por todos lados, protegiendo al tribunal videlista de las petroleras. La marcha comenzó con los compañeros procesados y sus familias en la cabecera con su bandera: “Libertad Ya! Paro General Ya!”, “Disolución del tribunal videlista”. Acompañaban la movilización delegaciones de trabajadores petroleros, docentes de ADOSAC, ATEN, ATECH-Sur (que paró en solidaridad con los compañeros), delegación de los dragones (obreros petroleros de Chubut bajo convenio de UOCRA), trabajadores ceramistas y de Zanón de Neuquén, familiares de “Willy” Gutiérrez (joven acribillado por atestiguar contra la policía asesina de Neuquén), Donelley, Unilever, Sitraic, delegados del Hospital Garraham, de la Línea 60, ATE- Sur, SUTEBA Matanza, Escobar y Tigre, ferroviarios del Sarmiento, Subterráneo de Buenos Aires, Elia Espen (madre de Plaza de Mayo), corrientes políticas como el Frente de Izquierda con sus diputados Pitrola y Del Caño, Democracia Obrera, CS, PCO, MST y otras organizaciones quienes conformamos una gran movilización unitaria.

En la movilización se veían pancartas y carteles de los internacionalistas por la libertad de los presos políticos de todo el mundo, ya que distintas organizaciones en otros países como Palestina, Japón, Túnez, Libia, Siria, Asturias y de Latinoamérica, en ese mismo momento se movilizaban, hacían mitines, huelgas de hambre en las cárceles, actos y todo tipo de acciones de lucha. Lamentablemente algunas organizaciones nacionales sectarias no comprendían ni valoraban la magnitud e importancia de la enorme solidaridad conquistada alrededor del mundo con los compañeros de Las Heras.
Así fue que acompañamos todos a los trabajadores de Las Heras y sus familias que marcharon desconociendo el tribunal de la venganza.

Por la enorme lucha inquebrantable de los familiares y compañeros procesados,
el pueblo de Las Heras perdió el miedo y a la hora de la sentencia
los obreros petroleros paralizaron el yacimiento “Los Perales”

Justo cuando los compañeros estaban por entrar al tribunal junto a sus familias, llega la noticia de que los obreros petroleros del yacimiento “Los Perales” en Las Heras, uno de los más importantes del país, habían parado la producción en su apoyo. 5 mil petroleros vieron que su futuro pasaba por lo que sucedía en ese tribunal porque si condenaban a los compañeros no iban a poder salir a pelear por sus sentidas demandas,  y tomaron en sus manos la lucha por la libertad de los compañeros, pegándole a las petroleras imperialistas donde más les duele, parándole la producción. La noticia le dio más ánimo a los compañeros y el grito de “paro nacional, paro nacional” se hizo cada vez más fuerte y así entraron los compañeros al tribunal.
El paro petrolero es el resultado de la heroica lucha de los familiares y los compañeros procesados. Ellos hicieron que el pueblo de Las Heras pierda el miedo, denuncien las torturas del tribunal, rompieron el aislamiento y fueron quienes sublevaron a los obreros petroleros para imponer desde las bases el paro.

Ingresando al tribunal de la venganza…

Las rejas de la entrada principal del tribunal estaban encadenadas, sólo podían pasar dos familiares por imputado. Primero entraron los compañeros imputados escoltados hasta la puerta del costado por sus familias y amigos, estrechándose abrazos interminables y diciéndose al oído “tranquilo, fuerza, que vinimos juntos y de acá nos vamos juntos”, “hoy cenamos en casa” y de a uno iban entrando. Como hija adoptiva de la Comisión de familiares y amigos de Las Heras, Paula Medrano, hija de desaparecidos, quien estuvo durante la huelga de 2006, en la resistencia contra la represión, acompañando a los compañeros que estuvieron presos 3 años y a sus familias, quien se instaló en Las Heras desde que comenzó a sesionar el tribunal fascista, ingresó al tribunal videlista junto a los trabajadores y sus familias.

En apenas unos pocos minutos, el tribunal de la venganza ya había leído su sentencia fascista, la cual como ya dijimos estaba dictada por las petroleras desde antes que comenzara el juicio. La jueza leyó directamente la sentencia sin leer el fundamento –puesto que no tienen fundamento alguno- y cuando lo hacía temblaba y estaba pálida, porque sabía que los obreros de Las Heras ya no estaban solos. Cuanta certeza tenía la Comisión de procesados y familiares al plantear que la lucha era y es por la disolución de ese tribunal videlista y que había que impedir que sesione y no presionarlo para que haga “justicia” absolviendo a los compañeros.
A medida que los fascistas daban lectura a su fallo, los familiares de los procesados iban estallando en bronca, llanto, desesperación “¡Son unos hijos de puta!” gritaban desconsolados.

Una sentencia infame, estalla el odio y los compañeros condenados y sus familias
llaman a profundizar la lucha con el paro general

La noticia llegó afuera con los gritos de Claudia, esposa del compañero procesado Omar Mansilla, quien eludiendo el cerco policial llegó a las rejas: “¡Los condenaron a todos!” gritaba mientras se desvanecía. El odio y la bronca de los familiares, trabajadores y jóvenes presentes estalló contra los jueces, los fiscales, las petroleras y la policía. Se abalanzaron sobre las rejas del tribunal para intentar sostener a la compañera y todos gritaban “¡Asesinos!”. A los compañeros, los volvieron a llevar al edificio trasero, donde un funcionario del tribunal los provocaba diciendo “están reprimiendo afuera”. Buscaban un incidente para justificar su detención. No lo lograron. Un instante después comenzaron a salir los compañeros procesados y estaban junto a sus familias con las que se enredaban en un abrazo interminable diciendo “esto no va a quedar así”, y también junto a todos nosotros.
El tribunal dictó la condena, pero no pudo encarcelarlos en ese momento, porque se encontró con una respuesta contundente con el paro petrolero conquistado por la base de los trabajadores del yacimiento “Los Perales” y con la solidaridad nacional e internacional de los trabajadores que recorrió los cinco continentes. Los compañeros podían volver a sus casas con sus familias, pero el odio y la bronca siguen porque están condenados y las petroleras más temprano que tarde querrán ponerlos tras las rejas.
Cuanta razón tenía la Comisión de procesados, familiares y amigos de Las Heras que llamaron siempre a luchar, a desconocer ese tribunal, a pelear por la Disolución del mismo porque ya tenía su fallo escrito por las petroleras desde el primer día de sesión.

“Como a los nazis les va pasar, a donde vayan los iremos a buscar”

Cantaba sin parar la manifestación en la puerta del tribunal. La movilización se dirigió a hacer un mitin en el monumento del petrolero (El Gorosito) encabezada nuevamente por los familiares. Esta vez, los cantos de “paro nacional” y a “los presos de Las Heras los vamos a liberar con piquete y la huelga general” eran unánimes y desbordados de  odio y bronca, y con mayor fuerza aún que al comienzo de la jornada. Todas las delegaciones obreras y personalidades presentes hicieron uso de la palabra, algunas insistieron en continuar exigiéndole al tribunal “la absolución de los compañeros”. Entre ellos, el diputado Pitrola, quién solo se limitó a  llamar a una gran movilización para el próximo 20 de diciembre. Pero ese Tribunal no puede absolver a los compañeros, su fallo solo podía ser condenatorio porque estivo basado en torturas, apremios y secuestros.
Los familiares, trabajadores y los propios procesados exigían el Paro de forma inmediata y que los que estábamos allí convoquemos a un Congreso Obrero en Las Heras para organizar la lucha.

Paula Medrano, hija de desaparecidos y parte de la comisión, planteó: “Todo esto que se hizo, se tendría que haber hecho hace 7 años… Necesitamos un paro. Nos tenemos que juntar todos en un Congreso Obrero ya (…) que las organizaciones que tienen en sus manos, que dirigen comisiones internas, que lo hagan, como lo hicieron los petroleros sin que ningún dirigente les diga nada…eso es lo que necesitamos”

Las voces de los protagonistas marcan el camino de lucha
para desconocer el fallo condenatorio y liberar a los presos por luchar

Las palabras de Ramón Cortés, uno de los compañeros condenados a perpetua, luego del fallo resumen el sentimiento y la entereza de los compañeros: “A mi no me van a quebrar, ahora hay que pelear por el paro nacional”, “Somos inocentes, es una vergüenza. ¿Cómo se llena la boca la presidenta con los derechos humanos cuando se condena en su provincia a trabajadores por una movida política? Quieren que estemos presos para que nadie más se anime a salir a pelear por sus derechos. Le pedimos a la CTA, al FIT y a todas las organizaciones que llamen al paro nacional. Nos quedan pocos días de libertad y nos van a encerrar sin ninguna prueba de nada”.

El hijo de Cortés y Silvana lleno de odio afirmó “teniendo 14 años, entiendo muy bien lo que están haciendo estos hijos de mil puta. Estos giles de mierda le quieren meter más de 25 años preso a mi viejo ¡Más de 25 años loco! ¡Mi hermanita tiene 5 años! (…) Quiero el apoyo de toda la gente, porque esto no se va a quedar así loco, esto no va a quedar así…”.  

Claudia Pafundi, esposa de Omar, a quien el tribunal condenó a cinco años de cárcel, abrió el acto luego del fallo en el Gorosito (monumento al petrolero) de la siguiente manera: “…En estos momentos los familiares y amigos estamos tristes por lo que pasó con nuestros compañeros, nuestros esposos, hijos, sobrinos… Pero yo quiero decirles a todos y muy especialmente al fiscal torturador Candia, a la Lembeye, y a todas las petroleras que esta lucha acá no termina. Que vamos a seguir marchando, haciendo asambleas y que nosotros los familiares desde que empezamos esta lucha venimos pidiendo el Paro Nacional para arrancar de la cárcel a nuestros compañeros, por los más de 6500 procesados del país y por todos los perseguidos y encarcelados del mundo…”

Y luego de varias intervenciones, la compañera Silvana, esposa de Cortés, cerró el acto diciendo:
“…No nos van a lograr quebrantar porque estamos más firmes que nunca, porque vamos a seguir peleando porque somos luchadores, porque somos dignos, porque no somos asesinos…somos personas trabajadoras que salimos a reclamar todos los días por un salario digno... Mantengámonos más unidos que nunca, con más fuerza que nunca. Porque hoy gracias a los compañeros petroleros y a toda la gente que se movilizó, a la jueza le tembló el pulso para dejar detenido a los compañeros. Los compañeros petroleros pararon “Los Perales” sin que ningún dirigente les diga “hay que hacer esto” porque dijeron que si les pasa esto a los compañeros, lo mismo les va a pasar a ellos….Vamos a seguir peleando porque ningún preso político quede detenido”

Pese al golpe recibido, los compañeros volvieron a Las Heras con sus familias, convencidos de que la pelea por la su libertad tiene que seguir y profundizarse. Pero esta vez, con la certeza de que ya no están solos, que miles de trabajadores están junto a ellos, en Argentina y en muchas partes del mundo, que hay trabajadores que sufren lo mismo que ellos y que están peleando junto a ellos pendientes de todo los que les pasa. En esta lucha comienzan a conocerse y reconocerse los obreros que resisten el ataque del imperialismo y sus gobiernos. ¡Nunca más solos! ¡Libertad a los presos por luchar!

Corresponsal