16 de octubre de 2015
SOBRE EL BALANCE DE LAS PASO AL INTERIOR DEL FIT
EL “SYRIZA ARGENTINO”
REALIZA UNA POLÉMICA PARA CONSUMO INTERNO DE SUS MILITANTES
A ESPALDAS DEL MARXIMO REVOLUCIONARIO
Como lo hemos planteado en artículos anteriores, la interna en las PASO del FIT entre la lista del PO-IS por un lado y el PTS por el otro no ha sido más que la disputa por saber cuál de estos partidos es el mejor representante de la “Nueva izquierda” en la Argentina. Esperar más de esta interna sería incurrir en un grave error. Pero sí, debemos prestar especial atención al revisionismo desembocado de estas corrientes, que en estos debates dejan salir el pus con el cual mantienen infectado hace ya años no solo la teoría marxista sino fundamentalmente la conciencia de clase del proletariado argentino y mundial.
Para el PTS su programa electoral fue “obrero y socialista”, porque estuvo “sólidamente basado en la lucha de clases”… una nueva revisión en el marxismo
El PTS plantea en su artículo titulado“Una dirección seria debe hacerse cargo de sus propias decisiones” publicado el12/09 en su sitio web, que se lo acusa de haberse alzado con el triunfo en la interna del FIT con una campaña por la “renovación” con un contenido “juvenilista” y “democratizante”. Ante este planteo, se defienden esgrimiendo que su campaña, por el contrario tuvo una marcada defensa del programa obrero y socialista (¡!) pues estuvo “sólidamente basado en la lucha de clases” y con una importante presencia de conflictos obreros en sus spots televisivos.
El marxismo revolucionario hace más de un siglo que combate contra los charlatanes al interior de su movimiento, que se camuflan en él para mejor engañar al proletariado. Pero veamos qué dice el Marxismo respecto al uso oportunista del concepto de “lucha de clases” en “El Estado y la Revolución” de Lenin.
Lenin plantea en el capítulo II de esta obra, en lucha abierta contra el dirigente de la socialdemocracia alemana Karl Kautsky lo siguiente: “En efecto, la doctrina de la lucha de clases no fue creada por Marx, sino por la burguesía, antes de Marx, y es, en términos generales, aceptable para la burguesía. Quien reconoce solamente la lucha de clases no es aún marxista, puede mantenerse todavía dentro del marco del pensamiento burgués y de la política burguesa (y vaya que si lo hace el FIT NdR). Circunscribir el marxismo a la doctrina de la lucha de clases es limitar el marxismo, bastardearlo, reducirlo a algo que la burguesía puede aceptar. Marxista sólo es el que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado. En esto es en lo que estriba la más profunda diferencia entre un marxista y un pequeño (o un gran) burgués adocenado.” Para concluir con las siguientes palabras; “El oportunismo no extiende el reconocimiento de la lucha de clases a lo más fundamental, al periodo de transición del capitalismo al comunismo, al periodo de derrocamiento de la burguesía y de completa destrucción de esta.”
Las palabras de los Magnates del capitalismo de nuestro siglo como Warren Buffett, accionista de empresas como American Express, Coca Cola y dueño de Kraft, que pasaremos a citar le vuelven a dar la razón al marxismo revolucionario. Así declaraba Warren en medio de los combates revolucionarios del año 2012 que conmovían al mundo “Claro que hay una lucha de clases, pero es mi clase, la clase de los ricos, la que está librando esta guerra. Y la estamos ganando» (citado por el diario digital español ABC.es; el 05/03/12)
Ayer el cretino parlamentarista Kautsky quería jugar a la escondida con la actitud de la revolución socialista ante el Estado clasista burgués, y con la tarea de la explicación y agitación a las masas de que deberán librarse, en un porvenir inmediato, del yugo del capital con una revolución violenta y con la dictadura del proletariado. Esto se debía a que Kautsky ya había renegado de esta postura marxista para arrodillarse al parlamento alemán y plantear que la meta era “conquistar el poder del Estado ganando la mayoría en el parlamento y hacer del parlamento el dueño del gobierno”. Para este fin era que la socialdemocracia intentaba taparse el rabo parlamentario, con la hoja de parra de la “lucha de clases” en general.
El PTS y el FIT se han cuidado, durante toda su campaña, de no ligar jamás esta lucha de clases de la que hablan, a la lucha por la dictadura del proletariado, a la lucha por la destrucción, el aplastamiento, la aniquilación de la maquinaria estatal burguesa puesta en pie para la opresión y represión del conjunto de las masas explotadas. De no hablar de la destrucción de la maquinaria parasitaria estatal con su ejército argentino, su policía, sus servicios de inteligencia, su justicia videlista, ni sus funcionarios ministeriales, etc. Por lo cual estamos ante un programa del PTS que no fue ni obrero ni socialista.
A propósito del “Gobierno de los trabajadores” que pregona el PTS-FIT
Al PTS le gusta usar varias hojas de parra para tapar su rabo pacifista y socialdemócrata, no solo la de luchas de clases en general, sino también la de “Gobierno de los trabajadores”.
La misma es usada por el candidato a presidente “Del Caño” en su entrevista con “La izquierda diario” (el 17 septiembre del 2015 bajo el titulo de ¿Cómo frenamos los despidos y las suspensiones?) como coronamiento de una seria de medidas correctísimas en sí mismas, pero un cuento de fantasía de conjunto. Del Caño nos habla en esta entrevista de poner en pie una banca estatal única, de atacar la renta agraria, del no pago de la deuda externa, de un plan de obras públicas, de poner los recursos estratégicos de la nación al servicio de las necesidades del pueblo.
Ahora bien, vale preguntarse ¿Qué son todas estas medidas para el PTS y para “Nico” o cómo se las conquista? En sus palabras, “Son algunas de las medidas básicas que tomaría un gobierno de los trabajadores, no sólo en nuestro país, sino como parte de la lucha de la clase obrera internacional y los pueblos oprimidos, en la perspectiva del socialismo”.
Aquí ya para tapar el rabo parlamentarista debería de usarse un bosque más que una hoja de parra. El candidato presidencial del PTS nos dice que a las trasnacionales y al saqueo imperialista se las para con medidas de un gobierno de trabajadores. Pero ¿De dónde sale ese gobierno? ¿En qué fuerzas materiales de clase se apoyaría el mismo? ¿Qué carácter de clase tendría el Estado sobre el que se basaría ese gobierno? ¿Sería sin soviets? ¿Sin auto organización de las masas? ¿Sin armamento del proletariado? ¿Sin destruir al estado de los capitalista?
Ayer el estalinismo y sus marcos internacionales, hoy la “nueva izquierda” y sus perspectivas socialistas, todos buscando envolturas dulzonas para esparcir el veneno de la colaboración de clases y la capitulación ante el estado burgués. Basta de engaños, Del Caño busca votos para conquistar decenas de parlamentarios de izquierda y como plantea Kautsky hacer del parlamento el dueño del gobierno. El “gobierno de trabajadores” del PTS, es un gobierno obrero burgués, es un gobierno laborista a la inglesa, un parlamento a lo griego que con la izquierda radical de Syriza forma radicalmente el gobierno de la Troika, es un gobierno a los pies del estado burgués a quien no llama a destruir sino a embellecer.
Vaya para los valiosos jóvenes y obreros de base que componen el FIT un aporte de la revolucionaria Rosa Luxemburgo, cuando luchaba contra las tendencias revisionistas y capituladoras al estado burgués en la segunda internacional “Es por eso que la concepción de la conquista de una mayoría parlamentaria reformista es un cálculo de espíritu netamente burgués liberal que se ocupa de un solo aspecto -el formal- de la democracia, pero no tiene en cuenta el otro: su verdadero contenido. En definitiva el parlamentarismo no es directamente un elemento socialista que va impregnando gradualmente el conjunto de la sociedad capitalista. Es, por el contrario, una forma específica del Estado clasista burgués (…)”
A propósito de la “delimitación” tardía del PTS con Syriza y los gobiernos bolivarianos… una nueva falsificación histórica.
En el mismo artículo ya citado, luego de las revisiones nombradas, se pasa a otra especialidad de la casa, las falsificaciones.
El triunfante PTS ahora les propone a sus socios del Frente de Izquierda que deben realizar “una delimitación explícita de los Gobiernos de Venezuela, Bolivia y Grecia” y plantean que ante estos gobiernos “el FIT no puede conciliar”.
No, no es un chiste, es una aberrante falsificación que radica sencillamente en que el FIT y el PTS ya conciliaron y en caso contrario deberán demostrarlo.
Deberán explicar y demostrar cuando llamaron a enfrentar a Maduro y sus planes de hambre. Deberán demostrar en que barricada estuvieron cuando los obreros hambrientos eran asesinados por la policía bolivariana cuando iban a por un pedazo de pan. Deben explicar que estuvieron haciendo si no es conciliar con el gobierno de Maduro cuando los obreros de Sidor, le declaraban la guerra a los bolivarianos al grito de “no creemos en los socialistas de Hammer, ni en comunistas con Rolex, creemos en la revolución de los trabajadores”.
Deben explicar que paso con su “Instrumento Político de los Trabajadores” (IPT) en Bolivia, que no fue otra cosa que un rejunte de burócratas de la COB barnizados por la LOR-CI, para que sea instrumento político al servicio de la conciliación con el gobierno de Morales y sus ministros obreros colaboracionistas, con el cual subordinaron a lo mejor de la clase obrera boliviana al gobierno burgués del MAS y liquidaron a la COB, y su departamentales como organismos de auto organización de la clase obrera boliviana.
Y no lo podrán explicar jamás, pues los FIT en los últimos 15 años de la impostura bolivariana, se han cansado de llamar a votar por estos gobiernos expropiadores de la revolución latinoamericana, de juntarles un millón de votos para Chávez, al igual que lo hicieron con Evo Morales y ni hablar de décadas de silencio ante la ofensiva restauracionista de los Hermanos Castros, los jefes de los bolivarianos, que hoy se consumó con la bandera yanqui flameando en La Habana.
En cuanto al gobierno griego, el pequeño Syriza criollo aunque reniegue a último momento de su filiación paterna con el Syriza helénico no podrá ocultar bajo la exclamación de “delimitación” el daño hecho a la clase obrera mundial y a la griega en particular.
Es que el ADN da 100% positivo, pues comparten las mismas premisas, de ser enemigos del derrocamiento revolucionario de la burguesía griega y la Troika y de someter y sacar de las calles vía al parlamentarismo o la trampa electoral a la clase obrera.
Así bajo estas premisas el PTS concilió una y mil veces con Syriza, ya desde sus inicios saludando el triunfo de la “izquierda en Grecia” y planteando que su triunfo era la expresión de la lucha de las masas griegas que protagonizaron enormes combates como las 32 huelgas generales. Cuando en realidad este gobierno fue y es el gobierno de emergencia de la Troika para salvar del fuego de la revolución la propiedad de todos los capitalistas, en primer lugar el de burguesía imperialista griega, siendo entonces Syriza una clara expresión del aborto de esos combates.
Luego ante la trampa y el chantaje del referéndum volvieron a conciliar con Tsipras planteando que de ganar el NO, eso iba significar la movilización de las masas griegas contra el ajuste. El resultado ya lo conocemos. Los que se movilizaron, al consumarse la trampa del referéndum, fueron los banqueros y Syriza para seguir robándole hasta el último peso a las masas griegas.
Y ante la tercera y reciente trampa y chantaje a las masas luego de la renuncia de su presidente, (al cual le llaman traidor y capitulador, como si fuese un ex compañero) no hicieron más que garantizarle el triunfo a Tsipras negándose a llamar a enfrentar y boicotear la trampa electoral. Todo lo contrario, ante el descredito de Syriza, del conjunto del régimen burgués griego y sus elecciones (expresado en el alto grado de abstención) la política seguida por estas corriente fue de consumar la trampa electoral siendo parte de la misma poniendo en pie frentes electorales que fueron verdaderas fotocopias miniaturas de Syriza.
Señores del PTS y del FIT, no hay delimitación posible cuando se cayó en el pantano más profundo de la conciliación. Rompan con los gobiernos burgueses con lo cual a su manera confiesan que concilian o sean serios y háganse responsables de sus propias decisiones.
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