1 de julio de 2014

ÚLTIMO MOMENTO:
La patronal yanqui de Lear quiere despedir a 220 trabajadores
Busca echar a todo el activismo y darle un golpe a la Comisión Interna Combativa
¡No podemos permitirlo!

¡Hay que frenar los despidos y suspensiones de trabajadores! ¡Hay que detener los cierres de fábricas!

Hoy más que nunca necesitamos la “UNIDAD Y COORDINACIÓN DE LAS LUCHAS” para derrotar a los pistoleros de la burocracia verde del SMATA que comanda Pignanelli. ¡ABAJO LA BUROCRACIA SINDICAL!

Desde Gestamp, Lear, Donnelley, Cerámica Neuquén, Docentes de Salta y Paty… ¡Una sola pelea contra el ataque de la patronal, las transnacionales imperialistas, el gobierno, y el carneraje de la burocracia sindical!
¡COMITÉ DE LUCHA YA!

No podemos aceptar ningún chantaje de los patrones que se han llenado de guita. Por eso, donde suspendan y despidan compañeros: ¡Reparto de las horas de trabajo sin rebaja salarial! ¡Un turno más! ¡Apertura de los libros de contabilidad! ¡Control obrero de la producción!

Donde cierren las plantas: ¡Estatización sin pago y bajo control obrero!

El “Encuentro del Sindicalismo Combativo de Atlanta” y el “Plenario Sindical del SUTNA San Fernando” no pueden seguir un día más sin ponerse ya mismo a sesionar en el cordón industrial de la Zona Norte del Gran Buenos Aires para poner en pie este comité de lucha y discutir un plan de lucha de acciones coordinadas para frenar la ofensiva de los capitalistas.
El “Pollo” Sobrero (de la Seccional Haedo del Ferrocarril Sarmiento) y el “Perro” Santillán (del SEOM de Jujuy) deben llamar urgente a esta reunión, pues fueron ellos quienes encabezaron el llamamiento al “Encuentro… de Atlanta” y convocaron a las Comisiones Internas y a los trabajadores de las fábricas que hoy están siendo atacados con cierres de planta o masivos despidos.

Basta. Hay que pararle la mano a las transnacionales y al gobierno K. Hay que derrotar a esa burocracia carnera de la CGT y la CTA que ante los despidos se ha negado a llamar al tan mentado “paro de 36 horas” que alguna vez prometió, porque puso toda la fuerza obrera desplegada en el paro del 10/4 a los pies de las pandillas patronales “opositoras”, todas igual de gorilas y anti-obreras que la que comanda Cristina. La odiada burocracia Verde del SMATA, que con Pignanelli (el nuevo Pedraza, que repite los métodos de la Triple A) ayer llamó a derrotar a los obreros en lucha de Gestamp, dejó correr todos los despidos y las suspensiones (que ya alcanzan los 12.000 en la industria automotriz y autopartista), ahora quiere sacarle los fueros a la combativa Comisión Interna de Lear. ¡Fuera Pignanelli y los pistoleros de la Verde del SMATA! ¡Hay que echarlos a patadas!

La base obrera quiere pelear. Ansia la unidad de sus filas. Los dirigentes que se dicen “clasistas y combativos” no pueden ponerse por encima de esta urgente necesidad. No se trata de tal o cual discusión o diferencia política, sino de enfrentar en común este terrible ataque que está soportando el ala más combativa del movimiento obrero. La “pagadora serial”, Cristina Kirchner, para satisfacer a los banqueros y fondos buitres, busca generalizar a todo el movimiento obrero, las condiciones de maquila que ya se vive en gran parte de los establecimientos de este país. Por ello desde la Embajada Norteamericana, con la UIA, el papa Bergoglio, el nuevo “López Rega” del milico Berni (que rodea con Gendarmería y Policía nuestras luchas y fábricas), la Kirchner a discutido que debe sacarse de encima a todas las Comisiones Internas combativas para pasar su plan de hambre y miseria contra los trabajadores. Quiere entregar obreros esclavos a la sed de ganancias de los parásitos imperialistas, que encima de llevarse miles de millones de dólares, saquean todos los recursos naturales de la nación.
Por eso mismo, a este ataque no se podrá detenerlo con dictámenes o conciliaciones obligatorias del Ministerio de Trabajo, fallos “favorables” de la justicia patronal (que tiene a luchadores encarcelados, obreros condenados a cárcel y prisión perpetua y a más de 7.000 compañeros procesados por luchar), ni mucho menos con leyes presentadas en el Congreso Nacional. Se lo enfrenta en las calles, en las fábricas, en los cortes de ruta, con asambleas y piquetes, conquistando la unidad de los trabajadores e imponiendo la Huelga General.

Basta. Hay ponerle un límite a esta ofensiva. Más pasan los despidos por fábricas, más se ven peligrar las conquistas que aún mantiene la clase obrera. Hace meses fue Gestamp, con 67 compañeros dejados en la calle. Luego, la alimenticia Calsa. Hace 100 días los obreros de Cerámica Neuquén quedaban en la calle por el lock out patronal. Hace 15 días nomás la patronal de BRF con el cierre de la planta dejaba a 250 trabajadores en la calle (que siguen luchando por su fuente de trabajo). Hoy atacan en Lear, y las patronales se preparan para hacerlo en la gráfica Donnelley. Divididos, nos están queriendo derrotar sector por sector. Esto no puede seguir más. El movimiento piquetero y los trabajadores desocupados deben volver a entrar en escena. La lucha contra los despidos y las suspensiones, y la lucha por el trabajo digno, debe volver a soldar la unidad en las filas de nuestra clase. No queremos volver a la desocupación de los ´90 y a las fábricas fantasmas.

Para ello hay que organizar desde todos los sectores que están lucha, una poderosa marcha a la CGT y la CTA para: ¡CONQUISTAR LA HUELGA GENERAL!